sábado, 21 de noviembre de 2009

El Pincha se aferra a sus pocas chances de pelear

OLE
ESTUDIANTES 3 - TIGRE 1
Una práctica liviana
Estudiantes jugó con Tigre, no contra Tigre. El Pincha, al trote, sumó rodaje para el Mundial de Clubes y, de paso, les recordó a los líderes que el León todavía ruge.

A Estudiantes le sobró un jugador. Si eran diez contra once, tal vez se hubiese emparejado el partido. Tal vez. Ninguna hipótesis puede ser segura cuando enfrente hay un rival tan indolente como lo fue Tigre ayer. Que si en el primer tiempo terminó sólo un gol abajo fue porque el Pincha, de tan cómodo que estaba, sentía que por decantación iban a llegar más gritos. A Sabella quizá le sirvió de entrenamiento el partido, pensando en el Mundial de Clubes, aunque puede ser también engañoso para Pachorra mensurar el calibre de su equipo frente a un rival que, por lo expuesto ayer, no debe estar a la altura del Pohang Stellers FC de Corea o ni del TP Mazembé de Mozambique, los posibles rivales del León en las semifinales de Abu Dhabi. Verón, aun a media máquina, es por lejos el mejor. Participó en los tres goles: armó una pared con Carrusca previo al 1-0, urdió con Carrusca una jugada preparada que terminó en centro del Chelo y grito de Ré, y le puso un centro a la cabeza a Boselli en el 3-1. La Bruja siente que le sobran energías cuando tiene al lado al Chapu Braña, quien se prodiga para hacerle el partido más relajado a JS.A Estudiantes le sobraron jugadores en la defensa. Tanto que Christian Cellay la metió en contra (¿debe Sabella preocuparse pensando que su equipo ya se había metido dos pepas contra Central?) cuando se sorprendió en el área con una esfera que, hasta ese entonces, no había merodeado por su zona. O tal vez podría haber jugado sin arquero, ya que casi ningún jugador de Tigre (y no es una exageración) acertó al arco. Excepciones: el Chino Luna mostró la entrega de siempre y por lo menos estrelló una pelota en el palo. O un tirito de Montiel en el segundo tiempo que le dio la chance a Albil de tirarse una vez. El resto, cero. El desgaste en los grupos existe. Este equipo de Cagna lo prueba. Morel y Castaño, enormes figuras en los dos subcampeonatos del Matador, fueron los primeros cambios. Y el tercero fue Lázzaro, otro prócer (enfrente Verón, tocado, jugó todo el partido...). Sobresalieron, además de Luna, Blanco y Garat, dos pibes que se la pasaron tapando agujeros. El resto no corrió; reptó. Con una lentitud pasmosa, con los ojos bien abiertos para ver cómo los rivales les pasaban por los costados, para observar cómo se les va borroneando tanta historia heroica que supieron escribir en tiempos no tan lejanos. Este ya no es el equipo de Cagna...Si un jugador de Estudiantes, sólo uno, hubiese jugado en Tigre, quizá la historia era distinta. Por contagio. Y en vez de un entrenamiento, se hubiera visto algo parecido a un partido por los puntos.

Y no se cansa
Boselli se afila para Abu Dhabi. Ayer clavó un doblete y siguió a full: lleva 31 goles en 55 partidos en el Pincha.

Mauro Boselli es una garantía. Atraviesa el tercer semestre con la camiseta de Estudiantes. En los dos primeros superó la barrera de los diez goles cada seis meses. Y en éste ya lleva nueve, y con varios partidos por jugarse entre lo que queda en el Apertura y el afamado Mundial de Clubes. Difícil será que no cumpla con su cuota...Ayer metió un doblete (el primero en el torneo) que le elevó a nueve su cifra en el campeonato. Está sólo a dos de Santiago Silva, sus botines y su cabeza siguen filosos pero él se preocupa por ajustar el déficit. "Lo importante a corregir es la definición, porque creamos muchas situaciones y concretamos poco", advirtió.Mauro llegó a Estudiantes a mediados del 2008 a cambio de 2,5 millones de dólares por la mitad del pase. Una inversión que nunca paró de dar réditos. En el primer semestre, convirtió 12 goles (ocho en el Apertura 08 y cuatro en la Sudamericana). En el segundo llegó a 10 (ocho en la Libertadores y dos en el Clausura). Y con los nueve que lleva ahora llegó a 31 en los 55 partidos que jugó con la camiseta del Pincha: el promedio es de 0,56 por encuentro. "Lo importante es que se ganó y se volvió a jugar bien. Me dan mucha confianza los goles pero lo mejor de la noche fue el buen funcionamiento del equipo", aportó, pensando en el Mundial de Clubes. Ayer mostró su versatilidad anotando de derecha (el 1-0) y de cabeza (el 3-1). Su sueño es pegar estos mismos gritos en Abu Dhabi.


Ganar y sin arriesgar, la mejor manera de llegar
Si antes de que la balanza se inclinara algunos ya se debatían sobre apostar o no con todo al torneo, el partido de ayer cierra un poco el juego. Sin tensiones, es otra cosa. Aun sin relajarse, Estudiantes jugó con la soltura de saber que el Apertura se le había ido en la derrota con Racing. Y si bien es cierto que pegó en los momentos justos (de arranque en cada tiempo y cuando el rival se le acercó por otro autogol) y que Tigre no ofreció el nivel de resistencia de otros tiempos, jugar así, sin arriesgar demasiado las piernas, manteniendo el ritmo de competencia y hasta con Boselli sumando gritos de confianza, parece la mejor manera de llegar al Mundial. Mientras tanto, claro, habrá detalles que ajustar: Salgueiro tendrá este tiempo para mejorar su puntería, Núñez para confirmar que es una gran opción por si Pérez no está bien y Díaz para seguir la discusión: ¿la mejor defensa es con el uruguayito o sin él? ¿Con Clemente o sin él? Ayer el Colo la rompió de cuatro. Lo que le faltaba...


Medida para prevenir
Debido a la interna que vive la barra brava de Estudiantes, que en el partido ante Racing dejó dos heridos de bala, la dirigencia del Pincha decidió no vender generales. Por eso, anoche se notó una merma de público en la popular, que fue únicamente ocupada por sus socios.


Alejandro el sincero
Alejandro Sabella blanqueó que la jugada preparada del segundo gol del Pincha no fue obra de su pizarrón, sino inspiración de Verón y Carrusca, quienes se combinaron en un tiro libre para que el Chelo asistiera a Ré: "No la preparé yo. Tengo que ser honesto", admitió el DT.


POPULAR
El Pincha se aferra a sus pocas chances de pelear
Le ganó a Tigre y está a tres puntos, pero tiene dos partidos más
Estudiantes recuperó la sonrisa, le ganó 3 a 1 a Tigre y se ilusiona con un milagro, poder pelear el torneo hasta el final. Eso será difícil, no porque esté a tres puntos de la punta, si no porque tiene dos partidos más que sus rivales. Claro, el gran objetivo es el Mundial de Clubes. La otra cara es la del Matador, que está último en el torneo y con el resultado de ayer quedó aún más hundido en esa posición.Pego duroDe entrada el Pincha ya pegó duro. Es que Verón habilitó a Boselli, quien dejó pagando a San Román y definió al primer palo para abrir la cuenta. Todavía no había pasado nada en el encuentro, pero un equipo demostró rápidamente su jerarquía individual, cuando el otro todavía ni se había plantado en el partido.El gol tranquilizó al León que en los primeros minutos se mostraba muy superior a su oponente. Manejaba la pelota y las acciones de riesgo ante la impotencia del conjunto de Victoria que veía cómo le tocaban la pelota en sus narices. Había mucha diferencia entre uno y otro.El que tuvo para aumentar fue Salgueiro que tiró un gran caño en el área, pero perdió con la rápida salida de Islas. El Matador no hacía pie en la cancha y los sustos en su arco se repetían. A este momento ya se podía decir que la estaba sacando barata.La diferencia era muy visible. El campeón de América hacía lo que quería, aunque no podía definir las acciones. Eso era lo único que le faltaba. Si hubiese sido más fino, a esta altura, la diferencia tendría que ser de dos o tres goles, pero el primer tiempo se fue con ese resultado escaso por lo que había pasado en la cancha, ya que la visita se perdió muchas oportunidades, entre ellas un tiro en el palo de Verón.En el complemento llegó la justicia. Una buena jugada preparada de tiro libre aumentó el marcador. Todos esperaban el remate al arco, pero Verón habilitó a Carrusca, quien tocó para Germán Ré, que la empujó. Sin embargo, el fútbol no siempre es justo y Luna, en la primera de Tigre, tiró un centro que Cellay desvió para su propia meta.Las acciones seguían con tan sólo un gol de ventaja por un error defensivo del Pincha. Pero eso no duraría mucho, ya que Boselli, tras otra pelota parada manejada por Verón, metió un cabezazo y aumentó la cuenta nuevamente. Ahora sí, era todo más justo.La diferencia seguía siendo la misma, pero Luna tuvo la chance para descontar, pero su remate dio en el palo. Cuando no entró esa se bajó la persiana y el Pincha logró un merecido triunfo.

REFUERZOS PINCHAS
Para el Mundial de Clubes siguen peleando por la habilitación de José Sosa. Además, para la próxima temporada ya surgió el nombre de Joaquín Larrivey.

“Hay que buscar la mejor forma”
Mauro Boselli fue la gran figura de Estudiantes en la jornada de ayer. Con dos goles suyos, el equipo pudo imponerse claramente ante Tigre. Y si bien el Pincha quedó a tres de la punta, tiene dos partidos más y por eso parece que el máximo objetivo está en llegar de la mejor manera al Mundial de Clubes, que se disputará en Emiratos Arabes.En relación a esta cuestión, el goleador platense destacó que “hay que seguir buscando la mejor forma para Dubai. El tema del recambio para afrontar el Mundial es una cuestión que tiene que resolver el técnico, que verá lo que es mejor para nosotros. Por ahora estamos bien y esperamos llegar de la mejor manera”.Las chances del equipoLuego se refirió a las chances del León de quedarse con este Torneo Apertura. Y en ese orden destacó que si bien hay una ilusión, es muy complicado que se dé este objetivo. “Las posibilidades están desde los números para pelear hasta el final, pero no depende de nosotros porque tenemos dos partidos más y equipos arriba. Igualmente nosotros tenemos que seguir sumando de a tres y esperar a que se den otros resultados para ver si podemos llegar”, analizó.El rendimientoPor último se refirió al buen nivel mostrado por el equipo en el choque de ayer. El conjunto de Alejandro Sabella fue muy superior a su rival y por eso, para Boselli, la máxima falla estuvo en la falta de definición, ya que para él lo podían haber liquidado mucho antes.“Se jugó bien. El equipo hizo circular bien la pelota, pero se podían haber convertido más goles si hubiéramos estado más precisos en el último toque. Generamos muchas situaciones pero no las pudimos convertir. Igual nos llevamos un triunfo que nos tranquiliza, más que nada por el nivel que mostramos”, concluyó el goleador que tiene el campeón de América.

EL ARBITRO
Giannini la llevó bien
Un partido tranquilo tuvo Mauro Giannini (6). El juez pasó desapercibido en el partido, lo cual habla bien de su labor. Su mayor acierto fue no sancionar una infracción que no existió en el área, sobre Carrusca. En las tarjetas estuvo acertado y no hubo jugadas polémicas para destacar. Siguió de cerca las acciones y no tuvo ninguna incidencia en el marcador final del encuentro. Por estas razones, el árbitro tuvo una jornada muy tranquila y sacó muy bien el juego adelante.


CRONICA
ESTUDIANTES NO SE "PINCHA"
Con goles de Mauro Boselli (2), Germán Ré y Cristian Cellay (en contra), Estudiantes se impuso por 3-1 frente a Tigre. El "Pincha", con un partido más, esta a tres unidades de los líderes.
El tempranero gol de Mauro Boselli, con un remate de derecha al primer palo, facilitó los planes de Estudiantes, ya que de allí en adelante controló el desarrollo del juego e hizo méritos como para irse al descanso con una ventaja más amplia que el 1 a 0

Sorprendido por el gol de Boselli, Tigre intentó rearmar sus líneas, pero en su afán por ir en procura del empate dejó flancos que no pasaron desapercibidos por el “Pincha”.
La “Brujita” Verón y Marcelo Carrusca, que hoy reemplazó a Leandro Benítez, fueron piezas importantes en el equipo que dirige Alejandro Sabella, mientras Boselli y Juan Manuel Salgueiro resultaron permanentes amenazas para la defensa de Tigre.
A los 20 minutos, Daniel Islas tapó un remate con destino de gol de Salgueiro y a los 24’ Diego Castaño interceptó una maniobra del mencionado delantero uruguayo. A todo esto, la primera llegada clara del conjunto de Diego Cagna fue a los 34 minutos, con un remate de media distancia del “Chino Luna, desviado.
Un zurdazo de Verón se estrelló en un palo a los 38 minutos, y de alguna manera marcó la supeririodad del “Pincha” sobre el “Matador” a lo largo de la etapa inicial.
En el primer cuarto de hora del complemento Estudiantes definió el pleito y puso de relieve su amplia gama de recursos para llegar al gol. Luego de una jugada con pelota detenida, el “Colorado” Ré recibió un pase de Carrusca y sometió a Islas.
Poco después, un mal rechazo de Christian Cellar posibilitó el descuento de Tigre, pero enseguida Boselli conectó de cabeza un centro de Juan Sebastián Verón y anotó la su conquista, la tercera del equipo platense.
Tigre hizo lo que pudo por achicar la diferencia y a los 27 minutos, el poste salvó al “Pincha” ante un tiro de Carlos Luna.
Lo quedó del partido fue para el floreo de Estudiantes, que ya tiene los sentido puestos en el Mundial de Clubes que se disputará el mes próximo en Abu Dhabi.

“SI HACEMOS COMO LOS DE RUGBY NOS DIRIAN VENDEHUMO”
Juan Sebastían Verón hizo referencia a las actitudes de algunos de los integrantes del plantel y de la manera que sientes las cosas cuando estan por empezar un partido.
Respondiendo a las críticas de algunas personas que tildan a los jugadores de la selección de no jugar con el corazon o de “no sentir los colores” que les toca defender, la “brujita” explicó: "¿vieron cómo se abrazan y cantan el himno los del rugby? Nosotros lo vivimos de otra manera pero el sentimiento es el mismo: se te pone la piel de pollo, te tiemblan las piernas. Si lo hiciéramos al revés, si cantáramos el himno como los del rubby, dirían ahí están los futbolistas que venden humo” explicó efusivo el volante y referente de Estudiantes de La Plata, que el 15 de diciembre estará debutando en una nueva edición del Mundial de Clubes.

CLARIN
Estudiantes, dueño de todo
Venció por 3-1 a a un Tigre desanimado que no tiene reacción. Mauro Boselli anotó dos goles. Verón, la figura.

Estudiantes encontró bajo el cielo de Quilmes varios motivos para el entusiasmo. El primero tiene que ver con el resultado: con su victoria ante Tigre está en condiciones de jugarse la última ficha en el Apertura (quedó a tres puntos de los líderes, pero con dos partidos más). El segundo está vinculado con su juego: si sostiene el nivel que exhibió en varios tramos del encuentro, llegará al Mundial de Clubes, en Abu Dhabi, con la inequívoca posibilidad de dar el gran golpe de convertirse en el primer campeón argentino de la competición.Es curioso, pero también en Quilmes se siente cómodo Estudiantes haciendo de local: de los seis encuentros que disputó, ganó cinco y empató el restante (16 puntos de 18 posibles). Ayer la víctima de ocasión fue este Tigre maltrecho, que parece desanimado y que ante el primer dolor parece caer noqueado.Quedó una sensación a los cuatro minutos, luego del primer gol de Estudiantes. Pareció que el partido se había finalizado en ese instante. Luego de la gran jugada colectiva (participaron Rodrigo Braña, Marcelo Carrusca, Juan Sebastián Verón y la definió Mauro Boselli) y de la ventaja para el local, el equipo de Diego Cagna se pareció a un fantasma sin destino. Estudiantes, en cambio, fue dueño de todo. Del campo, de la pelota y de las llegadas suficientes para estar en cómoda ventaja camino a la goleada. Sólo le faltó precisión en el último tramo de la cancha. Más: si Juan Manuel Salgueiro hubiera estado más preciso, su equipo se habría ido a descansar con un par de goles más de ventaja. Sucede que entre el gol y el final del primer tiempo, el conjunto de Alejandro Sabella generó otras cinco llegadas clarísimas.Tiene otra gran virtud el campeón de América: aprovecha de manera notable las situaciones de pelota detenida, como si respondiera al mandato histórico (aquel de Osvaldo Zubeldía y Carlos Bilardo). De los 27 tantos que lleva en los 16 encuentros que disputó, diez fueron convertidos por esa vía. Y ayer hubo otras dos manifestaciones de esa particularidad. A los nueve minutos, hubo una jugada de laboratorio puro: primero amagaron, luego Verón se la pasó a Carrusca sobre el sector izquierdo, centro atrás y aparición por el segundo palo de Germán Ré. Dos a cero. Casi un detalle numérico para un desenlace que parecía escrito.Tigre entregaba una impresión incómoda para sí mismo: sólo podía llegar al gol por un error ajeno. Y eso fue lo que sucedió: a los 12, Carlos Luna tiró un buscapié al área, que parecía condenado al rechazo defensivo, pero se encontró con una maniobra defectuosa de Crisitan Cellay y con el gol del descuento. Sin embargo, Tigre no podía revertir en el campo de juego la verdad de la tabla de posiciones: luego de dos subcampeonatos en sus últimas dos temporadas, está último con once derrotas (incluida la de ayer) en 15 encuentros.Estudiantes siguió siendo Estudiantes. Entonces, a los 15, fue tras los pasos de otro gol. Y lo consiguió también a partir de la pelota detenida: tiro libre sobre la derecha, centro impecable de Verón y cabezazo implacable de Boselli (fue su noveno gol en el torneo; quedó a dos de Santiago Silva, el máximo anotador). Lo que siguió fue apenas una sucesión de minutos en los que Tigre quedó expuesto en la cornisa de una goleada. Al cabo, no se cayó. Sin embargo, hacía bastante que el ganador del partido era una certeza: este Estudiante que se anima a todo.

La asociación para goles de lujo
La fórmula, cada vez más aceitada, tuvo luz propia en la cancha de Quilmes. Juan Sebastián Verón y Mauro Boselli, dos de las piezas determinantes del equipo que dirige Alejandro Sabella participaron de los tres goles en un nuevo triunfo. El primero, un pase de la Bruja para una linda definición del ex Boca. El segundo, una jugada preparada en la que Verón le toca la pelota a Carrusca en un tiro libre que termina en el remate de Ré a la red. El tercero, un tiro libre -un pase- a la cabeza de Boselli, para un nuevo festejo del delantero. El noveno gol en este Apertura."Los dos goles me dan más confianza, pero lo más importante es que pudimos levantar las dos derrotas consecutivas", comentó el goleador. "La jugada del tiro libre es algo que entrenamos en la semana, es mérito de todos", contó Verón. La dupla, al margen de las irregularidades del equipo, mantiene su nivel de cara a lo que será el gran objetivo de fin de año, en el Mundial de Clubes. "Es la idea llegar bien, aunque todavía tenemos alguna chance en el torneo. La intención es seguir creciendo en el funcionamiento y en la efectividad en el arco", aseguró el delantero.
Hubo silbidos para Lazzaro
Los hinchas de Estudiantes no olvidaron el corto paso de Lazzaro por el equipo y cada vez que tocó la pelota recibió una lluvia de silbidos. El punta, al igual que el resto de los dirigidos por Diego Cagna, no está en su mejor versión. De hecho, el equipo marcha último con ocho puntos, 35 goles en contra y una situación complicada con los barras, que amenazaron al plantel antes del triunfo de la semana pasada ante Godoy Cruz. Habrá que ver cómo sigue la historia en un grupo sin respuestas.


LA NACION
Estudiantes recuperó algunos rasgos distintivos de su carácter
Con la mira en el Mundial de Clubes, venció a Tigre por 3-1, con goles de Boselli (dos) y Ré, y se recuperó después de dos caídas consecutivas

Estudiantes está en una etapa de previsiones, se maneja con tiempo. Se prepara y, poco a poco, empieza con la lista de cosas que no debe olvidarse para el viaje a Abu Dhabi. Son pequeños detalles, pertenencias que siempre tuvo a mano y que, sin embargo, dejó en el fondo del último cajón en las dos derrotas consecutivas que casi lo sacaron de la lucha por el Apertura, ante Central (0-3) y Racing (0-1). Contra Tigre, un rival de brazos cansados que sólo espera el fin de año, Estudiantes refrescó varios ítems de aquellos que lo consagraron como el mejor de América. Y se regocijó con el repaso que hizo sobre buena parte del equipaje.
Entre los reflectores que siguen los pasos de Estudiantes no debe quedar como un dato perdido la actualidad de Tigre. En la peor campaña desde su vuelta a primera, el Matador parece vencido, pese a que en la fecha pasada cortó una serie de 12 partidos sin victorias, ante Godoy Cruz (2-0). Al conjunto dirigido por Diego Cagna le falta sustento, convicción, peso específico, y eso es demasiada ventaja si el rival está iluminado. Mucho más si enfrente se anuncia a Verón, Boselli y Cía.
Estudiantes recordó el toque corto, preciso y veloz. Verón jugó casi siempre de primera y encontró los espacios justos entre la agrietada defensa de Tigre. Un par de encuentros con Carrusca demostraron que la rapidez mental puede más que el esfuerzo físico. Algunas muestras de la depurada técnica recordaron finos trazos sobre un lienzo, como aquel remate que dejó zumbando el poste derecho tras un enganche desde la derecha y un zurdazo fortísimo.
Salgueiro, inquieto, abrió huecos para la llegada de los mediocampistas y Núñez, Braña y el propio Carrusca lo aprovecharon cuando tuvieron las oportunidades. Fueron momentos en los que Tigre se desvanecía en el aspecto ofensivo, con apenas un remate al arco en 34 minutos, el de Luna, que salió por arriba del travesaño.
Estudiantes recuperó al goleador. Reapareció Boselli. Primero, con un remate dentro del área que selló una precisa combinación entre Verón y Carrusca. Después, con un anticipo de cabeza, luego de un centro de la Bruja. Pero Boselli no sólo sobresalió por la contundencia. También luchó contra los defensores cuando la pelota le llegó por el aire y retrocedió unos metros para colaborar con la marca.
Estudiantes recicló una fórmula que habitualmente manejó de memoria. Como en aquellos viejos y buenos tiempos se nutrió de dos tiros libres y dejó fuera de combate a Tigre. La elaboración más pulida se vio en la segunda conquista, la de Ré, que empujó la pelota a la red después de un tiro libre de Verón, que habilitó a Carrusca, que a la vez sacó un centro cruzado para la entrada del defensor por la derecha. La otra fue el citado cabezazo de Boselli, luego de otra precisa pegada de la Bruja desde la derecha.
En el medio quedó el descuento de Tigre, en esa especie de mala fortuna que los platenses parecen tener con los goles en contra. Como en Rosario, ante Central, con los deslices de Verón y Alayes, Cellay venció a Albil en su esfuerzo por rechazar un centro de San Román. Ni siquiera el descuento envalentonó a los visitantes, de fantasmagórica presencia en Quilmes. Impotencia, imprecisión y corridas alocadas fueron una constante frente al aplomo del vencedor.
Habrá que ver cómo sigue la hoja de ruta, ese itinerario que lo desvela en el otro lado del mundo, y cómo resguarda a algunas de sus piezas. Estudiantes tacha los días que le faltan para el Mundial de Clubes. Un par de garabatos le alcanzó para recuperar sus rasgos más distintivos. Firmes y convincentes.

Lo dijo Verón: "No descuidamos el Apertura" El emblema y el goleador: Juan Sebastián Verón y Mauro Boselli hablaron sobre la actualidad de Estudiantes. "Estamos mentalizados en el Mundial de Clubes, que es una oportunidad histórica, pero no descuidamos el Apertura", dijo la Bruja. Boselli opinó: "Seguimos pensando en no perderles pisada a los punteros. Recuperamos el buen juego".

LA PALABRA
Hay pocas explicaciones en el equipo de Victoria
"No tengo ganas de hablar", se excusó el DT de Tigre, Diego Cagna, que dejaría el cargo tras el Apertura. "Es lo mismo de siempre, muchachos, hay que seguir trabajando", dijo Rodolfo Arruabarrena.
LO NEGATIVO
El nerviosismo se hizo carne en Néstor Ayala
El paraguayo reemplazó a Diego Castaño a los 18 minutos del segundo tiempo y fue amonestado a... los diez segundos, por una infracción a Rodrigo Braña, de Estudiantes. Fue un síntoma del nerviosismo de Tigre.
EL DATO
Los dirigentes quieren que se quede Matías Giménez
El volante de Tigre sigue entrenándose e insiste en dejar el club tras el incidente con la barra brava, pese al pedido de los dirigentes. Los hinchas le habrían exigido al plantel entre 50 y 60 pasajes para el Mundial.

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