lunes, 29 de noviembre de 2010

29 de Noviembre de 2010

AMBITOWEB
Estudiantes logró un agónico triunfo que lo deja bien arriba
Estudiantes de La Plata tuvo que esperar hasta los últimos minutos para derrotar por 2-1 a Independiente y mantenerse como líder del torneo Apertura, en un partido de la 16ta. fecha del certamen de primera división.

Juan Pablo Pereyra, a los 11 minutos, y Gastón Fernández, a los 85, marcaron los goles del puntero, que terminó con un hombre menos por la expulsión de Enzo Pérez en el tiempo adicionado.

Nicolás Martínez, hermano de Juan Manuel, el delantero de Vélez, máximo rival de los platenses en la pelea por el título, puso el transitorio empate para el local a los 25 segundos del complemento.

Ahora Estudiantes quedó al frente de la tabla de posiciones con 36 unidades, cinco más que Vélez, que el martes completará la fecha recibiendo a Tigre.

Conciente de que el único resultado positivo para seguir solo arriba era ganar, Estudiantes salió a atacar al Independiente muletto de entrada.

Una serie de malos rechazos de la defensa local, el segundo del experimentado Carlos Matheu, que sacó la pelota para el medio del área y le quedó a Juan Pablo Pereyra, le permitieron al ex Atlético Tucumán, sin marca, empujarla para ponerse en ventaja 1-0.

Desde ese momento los platenses comenzaron a controlar el desarrollo del juego con un mediocampo que se entiende de memoria, más las subidas de los laterales Marcos Rojo y Gabriel Mercado para la llegada por sorpresa de un volante, ya que no tiene nueve de área.

El local, que pasada la media hora de juego inclinó la cancha, complicó con jugadas de pelota parada y acarició el empate con un remate de Cristian Pellerano que se estrelló en el ángulo derecho del arco de Agustín Orión, pero le faltó profundidad y potencia en los últimos metros.

Cuando los hinchas todavía se acomodaban luego del entretiempo, Independiente alcanzó el 1-1 con un golazo de Martínez. Patricio Rodríguez abrió para Iván Perez, que sacó un centro desde la izquierda para la entrada de Martínez, que le dio de primera sin pararla para que la pelota pegara en el travesaño y entrara ante la mirada resignada de Agustín Orión.

El golpe le pegó un fuerte envión anímico a los de Antonio Mohamed, que hoy no estuvo por ser expulsado ante Colón, y que con un `Patito` Rodríguez encendido mostró una cara diferente a la del primer tiempo.

Independiente, empujado por las ganas de mostrarse de sus pibes y la experiencia de Pellerano, fue infranqueable atrás y muy dinámico para atacar ante un rival al cual la exigencia física le empezó a pasar factura y daba muestras de cansancio.

Sin embargo, con la experiencia y la entrega que les hizo ganar partidos épicos, los visitantes pelearon y retomaron el control del juego ante un rival replegado para salir de
contra.

Cuando el cansancio ya empezaba a afectar la lucidez y la claridad mental de los hombres de Alejandro Sabella, una patriada de Rodrigo López le permitió llegar a la victoria que necesitaba para mantener la diferencia con Vélez.

El uruguayo peleó una pelota y sacó el centro desde la derecha al corazón del área que la `Gata` Fernández, con un cabezazo bombeado y a contrapierna de Gabbarini transformó en el 2-1 que festejó de cara a la platea local y le valió la amonestación por quitarse la
camiseta.

El final hizo recordar a las viejas batallas coperas entre ambos equipos en la década del 70. El héroe platense de la tarde, reconocido hincha de Racing, se tuvo que ir de la cancha escoltado por la policía y hubo que armar una manga cuando le dejó su lugar a Matías Sánchez y Enzo Pérez vio la roja por una falta innecesaria a Iván Pérez en tiempo adicionado.

CLARIN
Estudiantes ganó una final como pudo, no como quiso
29/11/10 Dos goles raros y un triunfo clave. El puntero estuvo lejos de su mejor versión.
Dicen exageradamente los protagonistas de estos tiempos que todos los partidos son finales. Instalada en el fútbol semejante falacia como una verdad revelada, juegan instancias decisivas los equipos que van por el título, los que buscan ingresar a algunas de las Copas, los que se ilusionan con gambetear la Promoción y hasta los que no pueden ni dormir cuando se ven atrapados en la zona de descenso directo.
Así las cosas, Estudiantes ganó en Avellaneda una de las finales que le restan en este embalaje de fin de año, mano a mano con Vélez, para resolver la corona. Cierto es también que a este Estudiantes se le notó mucho cómo está. Y que lo esencial, al menos en su pasada por la casa del Diablo, fue demasiado visible a los ojos.
Se hace difícil recordar cuánto hace que no se lo veía a Verón tan fatigado, casi arrastrándose por la cancha. Con problemas para quebrar a un equipo de pibes que, sin presión ni obligación de ganar, le pisoteó l a pelota un rato con el Patito Rodríguez y no sintió vergüenza para defender con 11 en su campo al mejor estilo Mourinho en el duelo final Barcelona-Inter.
Si Estudiantes lo ganó cerca del cierre fue porque no tuvo capacidad ni profundidad para liquidarlo en la media hora inicial. Si Estudiantes se quedó con los tres puntos fue porque se apoyó en el alma de Rodrigo Braña, un canto a la solidaridad para presionar, la astucia para recuperar en campo abierto, el equilibrio para la transición de defensa a ataque y la decisión de trabar cada bola como hace falta en los equipos que juegan finales.
El único puntero se impuso con dos goles raros. Al larguirucho Juan Pablo Pereyra le quedó servido un cierre urgente y defectuoso de Matheu para el 1-0 tempranero. Gastón Fernández cabeceó con rara parábola un centro impensado y traicionero del uruguayo López, a quien Sabella mandó a la cancha cuando Estudiantes se moría de impotencia.
Las esperanzas (por lo jóvenes que son) del Rojo les pusieron el pecho a las circunstancias -los titulares y alguno más están afectados a la misión Goiás- y disfrutaron por un rato de una reconfortante capacidad técnica y las indisimulables flaquezas platenses. Convirtieron un golazo con Nicolás Martínez (fue gestado por el desenfado del Patito) y jugaron un rato al fulbito contra las urgencias y las carencias de Verón y compañía.
El cabezazo de la Gata alivió los males de un equipo al que, salvo Braña, no le sobró nada. Si hasta le echaron a Enzo Pérez...

El Turco y la final
Una sola duda. “El equipo en Brasil será bastante parecido al que jugó en la altura ante Liga. Ya tengo diez jugadores confirmados para enfrentar al Goiás. Hay tres nombres para el lugar que me falta definir: Fernando Godoy, Martín Gómez o Patricio Rodríguez”.

Distintos intereses
Así son las cosas en el fútbol argentino. Parece imposible encarar razonablemente dos torneos en simultáneo. Y la nueva evidencia la brinda Independiente.Está a punto de jugar la final de la Copa Sudamericana con el Goiás brasileño y tras la derrota de ayer quedó a dos puntos de Gimnasia, el último del Apertura. Cara y cruz.
Es cierto, el técnico Mohamed decidió jugar las cartas en un solo frente. Porque la vieja deuda del club con las Copas internacionales -que en otro tiempo lo tuvieron como protagonista principal- lo indujo a la determinación extrema: cambió el equipo entero para este choque contra Estudiantes en la espera de la primera final. Como las costumbres suelen desfigurar los compromisos éticos no hubo reclamos por la decisión. A pesar de que Estudiantes, el rival, está en lucha directa con Vélez en la búsqueda del título de campeón.
Pero como es tan cierto que el cuadro platense hace valer sus altas pretensiones con un equipo sólido y experto, aunque sin delanteros reales, también lo es que en este fútbol anémico de hoy no hay grandes diferencias entre unos y otros, ni entre titulares y suplentes. Por eso, quizás, la resolución del resultado llegó sobre el final. Y -curiosamente- con la participación de Gastón Fernández (un casi delantero) y Rodrigo López, atacante , quien había entrado un ratito antes por el lateral Mercado. Fue cuando el técnico Sabella pensó que el triunfo necesario para mantener la soledad del liderazgo se escurría en un empate intrascendente.
Al cabo, la ecuación le salió bien a Estudiantes. Independiente ni se preocupó. Está en otra cosa. Ya habrá tiempo para reflexionar.

Con los pibes la derrota duele menos, pero duele
29/11/10 El plan B de Independiente. Mohamed guardó a los titulares pensando en la Copa Sudamericana y los chicos cumplieron. De los 18 jugadores, 13 son de inferiores.
Está en otra Independiente. Es cierto. Pero esta derrota ante Estudiantes dolió. Dolió por la entrega múltiple de los pibes . Dolió porque faltaba poco y nada para el final. Dolió porque en el torneo local sigue perdiendo puntos: la última vez que sumó de a tres fue hace media docena de fechas, en el clásico ante Racing, el día del debut de Antonio Mohamed. “Me duele porque los chicos hicieron una gran partido ante un equipo con una jerarquía bárbara. Se merecían, como mínimo, el empate. Me voy triste por eso”, fue una de las reflexiones del Turco .
Pero entre tanta tristeza el entrenador también destacó un par de buenas: “Pensando a futuro me deja tranquilo el hecho de que varios de estos pibes demostraron una vez más que están para jugar en Independiente. Varios de ellos tienen un puñado de partidos nomás. Como Cáceres, Iván Pérez o Barcia”. De los 18 jugadores que ayer estuvieron en cancha, 13 son productos genuinos de las divisiones inferiores de Independiente.
El hincha también le hizo un guiño a este equipo. No fue una, fueron varias las veces que bajó el “Vamo’s vamo’s los pibes/vamos vamos/los pibessss” . Fue una “ofrenda”, un reconocimiento unánime. A Iván Pérez lo sorprendió: “Cuando escuché ese cantito, me quedé, no me lo esperaba. Ahí es cuando te das cuenta que desde afuera están demostrándote que pese a perder la gente está conforme con la propuesta y con la entrega”.
Samuel Cáceres, que “reapareció” ante Colón después de pasar en las sombras 17 meses, destacó la actitud y se lamentó por la derrota: “Hay que pensar que enfrente estaba el puntero del torneo, que tiene jugadores de gran nivel. Nos vamos satisfechos con el desarrollo del partido pero mal por ese gol que nos hicieron casi en el final. El partido lo teníamos bien controlado. En el segundo tiempo ellos no generaron situaciones de gol. Estoy seguro de que este partido nos va a servir. A veces, de los errores se aprende y mucho”.
Ya pasó Estudiantes. Ahora, en el camino de Independiente aparece “el partido más importante de los últimos años”, según Mohamed (y es así, sin duda). Hoy el plantel se entrenará en Villa Domínico. Después de almorzar en el Hotel Intercontinental, irá a Ezeiza para subirse al chárter que los llevará a Goiania, donde el miércoles jugará la primera final de la Sudamericana ante Goiás.

CRONICA
"FUE INCOMODO PERO IMPORTA EL RESULTADO"
El técnico de Estudiantes reconoció que el Pincha no se sintió cómodo ante Independiente, pero destacó el valor de la victoria, que lo mantiene como único líder.

Alejandro Sabella, técnico de Estudiantes de La Plata, explicó que Independiente planteó un partido difícil, al tiempo que rescató la importancia de la victoria por 2-1 final que lo mantiene como único líder del torneo Apertura.
“El partido fue parejo y el desarrollo fue incómodo para nosotros hasta los quince minutos del segundo tiempo”, analizó Sabella en la charla con la prensa, al tiempo que reconoció la “falta de peligrosidad y profundidad en los últimos metros”.
“Fue un partido incómodo, pero el resultado es importante porque nos mantiene ahí arriba para marcar presencia”, resaltó.
Luego reconoció que Independiente “hizo un gran partido, tuvo el manejo de la pelota y a Estudiantes le faltó peligrosidad”.
“Sin embargo, con el ingreso de (Leandro) Benítez ayudamos a (Juan Sebastián) Verón y a (Rodrigo) Braña en la mitad de la cancha, pudimos llegar al arco rival y tuvimos la suerte de convertir”, comentó sobre el partido.
De cara al futuro, el entrenador ya piensa en el duelo de la próxima fecha ante Argentinos Juniors.
“Ahora tendremos que adaptarnos y enfrentar ese encuentro con los jugadores que tenemos”, en referencia a la cantidad de bajas que sufre por lesiones y expulsiones.
En cuanto a la tarjeta roja que vio el mediocampista Enzo Pérez en el cuarto minuto de tiempo adicionado, Sabella argumentó sentirse “mal porque es un jugador vital para el esquema del equipo”.

LA "GATA" LE DIO LA VICTORIA AL "PINCHA" PUNTERO
Con goles de Pereyra y Fernández, Estudiantes le ganó por 2 a 1 a Independiente. Anotó para el Rojo, Martínez. El Pincha se mantiene en lo más alto del torneo.

Estudiantes de La Plata tuvo que esperar hasta los últimos minutos para derrotar por 2-1 a Independiente y mantenerse como líder del torneo Apertura, en un partido de la 16ta. fecha del certamen de primera división.
Juan Pablo Pereyra, a los 11 minutos del primer tiempo, y Gastón Fernández a los 40 de la segunda parte, marcaron los goles del puntero, que terminó con un hombre menos por la expulsión de Enzo Pérez en el tiempo adicionado.
Nicolás Martínez, el hermando de Juan Manuel, delantero de Vélez, máximo rival de los platenses en la pelea por el título, puso el transitorio empate para el local a los 25 segundos del complemento.
Ahora Estudiantes quedó al frente de la tabla de posiciones con 36 unidades, cinco más que Vélez, que el martes completará la fecha recibiendo a Tigre.
Conciente de que el único resultado positivo para seguir solo arriba era ganar, Estudiantes salió a atacar al Independiente “muletto” de entrada.
Una serie de malos rechazos de la defensa del ‘Rojo‘, el segundo del experimentado Carlos Matheu, que sacó la pelota para el medio del área y le quedó a Juan Pablo Pereyra, le permitieron al ex Atlético Tucumán, sin marca, empujarla para ponerse en ventaja 1-0.
Desde ese momento los platenses comenzaron a controlar el desarrollo del juego con un mediocampo que se entiende de memoria, más las subidas de los laterales Marcos Rojo y Gabriel Mercado para la llegada por sorpresa de un volante, ya que no tiene nueve de área.
El local, que pasada la media hora de juego inclinó la cancha, complicó con jugadas de pelota parada y acarició el empate con un remate de Cristian Pellerano que se estrelló en el ángulo derecho del arco de Agustín Orión, pero le faltó profundidad y potencia en los últimos metros.
Cuando los hinchas todavía se acomodaban luego del entretiempo, Independiente alcanzó el 1-1 con un golazo de “Nico” Martínez, el hermano del ‘Burrito‘ de Vélez.
Patricio Rodríguez abrió para Iván Perez, que sacó un centro desde la izquierda para la entrada de Martínez, que le dio de primera sin pararla para que la pelota pegara en el travesaño y entrara ante la mirada resignada de Agustín Orión.
El golpe le pegó un fuerte envión anímico a los de Antonio Mohamed, que hoy no estuvo por ser expulsado ante Colón, y que con un ‘Patito‘ Rodríguez encendido mostró una cara diferente a la del primer tiempo.
Independiente, empujado por las ganas de mostrarse de sus pibes y la experiencia de Pellerano, fue infranqueable atrás y muy dinámico para atacar ante un ‘Pincha‘ al cual la exigencia física le empezó a pasar factura y daba muestras de cansancio.
Sin embargo, con la experiencia y la entrega que les hizo ganar partidos épicos, los visitantes pelearon y retomaron el control del juego ante un rival replegado para salir de contra.
Cuando el cansancio ya empezaba a afectar la lucidez y la claridad mental de los hombres de Alejandro Sabella, una patriada de Rodrigo López le permitió llegar a la victoria que necesitaba para mantener la diferencia con Vélez.
El uruguayo peleó una pelota y sacó el centro desde la derecha al corazón del área que la 'Gata' Fernández, con un cabezazo bombeado y a contrapierna de Gabbarini transformó en el 2-1 que festejó de cara a la platea local y le valió la amonestación por quitarse la camiseta.
El final hizo recordar a las viejas batallas coperas entre ambos equipos en la década del 70.
La ‘Gata‘, reconocido hincha de Racing, se tuvo que ir de la cancha escoltado por la policía y hubo que armar una manga cuando le dejó su lugar a Matías Sánchez y Enzo Pérez vio la roja por una falta innecesaria a Iván Pérez en tiempo adicionado.

- Síntesis -

Independiente: Adrián Gabbarini (5); Samuel Cáceres (6), Carlos Matheu (4) e Ignacio Barcia (5); Gabriel Vallés (5), Cristian Pellerano (7), Iván Pérez (5) y Nicolás Martínez (7); Leandro Gracián (5); Germán Pacheco (4) y Brian Nieva (4). DT: Antonio Mohamed.
Estudiantes: Agustín Orión (6); Federico Fernández (5), Leandro Desábato (6) y Germán Ré (5); Gabriel Mercado (5), Rodrigo Braña (5), Juan Sebastián Verón (4) y Marcos Rojo (5); Juan Pablo Pereyra (5) y Enzo Pérez (6); GASTÓN FERNÁNDEZ (7). DT: Alejandro Sabella.

Gol en el primer tiempo: 11m. J.P. Pereyra (E).
Goles en el segundo tiempo: 25seg. N. Martínez (I) y 40m. G. Fernández (E).
Cambios en el segundo tiempo: Al comenzar Patricio Rodríguez (6) por Pacheco (I) y Leandro Benítez (5) por Pereyra (E), 22m. Nicolás Delmonte por Nieva (I), 31m. Rodrigo López por mercado (E), 34m. Lucas Krupszky por Pellerano (I) y 44m. Matías Sánchez por G. Fernández (E).
Amonestados: E. Pérez, J.P. Pereyra, Braña, R. López y G. Fernández (E).
Incidencias: A los cuatro minutos de tiempo adicionado del segundo tiempo expulsado Enzo Pérez (E).
Arbitro: Saúl Laverni (bien).
Estadio: Independiente.

EDICION NACIONAL
CON ESTE RESULTADO, LOS DE SABELLA TIENEN CINCO PUNTOS DE VENTAJA SOBRE VÉLEZ
Estudiantes dio otro paso en el camino a la consagración
Estudiantes tuvo que esperar hasta los últimos minutos para derrotar por 2-1 a Independiente y mantenerse como líder. River logró tres puntos fundamentales y Boca cayó y sigue en caída libre.

La Gata abre el camino
A solo tres fechas para el final y cuando parecía que el empate ante Independiente estaba escrito, apareció Gastón Fernández con un cabezazo y le dio la victoria por 2 a 1 a Estudiantes, que sigue como lider, con cinco puntos de ventaja sobre Vélez.
Cuando parecía que el partido tenía destino de empate y se abría otra puerta en el torneo, Gastón Fernández apareció a cinco minutos del final, y con un cabezazo le dio la victoria por 2-1 a Estudiantes sobre el muleto de Independiente para reavivar la ilusión del título del equipo platense.
El delantero Juan Pablo Pereyra había abierto el marcador para Estudiantes, que sigue firme en la cima del Apertura y que ahora le sacó cinco puntos de ventaja a su inmediato perseguidor, Vélez, que mañana cerrará la 16ª fecha con Tigre.
La mala noticia para el conjunto platense fue la expulsión de Enzo Pérez, quien será una baja sensible para el choque contra Argentinos.
Con la cabeza puesta en la final de la Sudamericana, Independiente mostró un equipo con mayoría de juveniles que tuvo un correcto rendimiento. El que más se destacó fue el creativo Patricio Rodríguez.
La primera parte comenzó con buen ritmo, porque los dos equipos salieron a buscar el arco rival, aunque fue Estudiantes el más peligroso por el juego colectivo que desplegaron sus hombres de ataque. El conjunto platense tuvo una mayor claridad y contó con el buen panorama y despliegue del mismo Pérez.
Independiente, en tanto, tuvo mayor tiempo la pelota, pero lateralizó demasiado y le faltó profundidad para entrarle a la defensa platense. A los 11 minutos, Estudiantes abrió el marcador tras un contragolpe manejado por Pérez. El mendocino avanzó hasta la medialuna con la pelota e intentó abrir a la derecha para la Gata. Matheu tuvo un cruce desafortunado, ya que al impactarle a él la pelota quedó desacomodado el arquero Adrián Gabbarini. El esférico le cayó a un solitario Pereyra, quien definió con el arco vacío.
En el complemento, el ingreso de Rodríguez fue determinante para que Independiente tuviera más explosión en la ofensiva. Al minuto de juego, Rodríguez desbordó por izquierda, tiró un centro y apareció solo Nicolás Martínez, quien marcó el empate transitorio.
Con el 1-1, Independiente tuvo pasajes de buen juego, pero le faltó una vez más contundencia. En tanto, Estudiantes estuvo perdido al comienzo, pero luego comenzó a adueñarse de la pelota. El uruguayo Hernán Rodrigo López le dio otra alternativa al elenco platense. A los 40, la Gata conectó de cabeza un centro desde la derecha y le dio a Estudiantes un triunfo clave para la lucha por el título a tres fecha del final.

EL ARGENTINO
Estudiantes venció al Rojo por 2-1 y alimenta su sueño de gritar campeón
Con gol de Pereyra a los 11´ de la primera parte, el Pincha derrotaba a Independiente, aunque Martínez puso la paridad en el complemento. Sin embargo, a cinco del final, Gastón Fernández le dio la victoria a los de Sabella. Enzo Pérez se fue expulsado por una infracción.
Estudiantes de La Plata tuvo que esperar hasta los últimos minutos para derrotar por 2-1 a Independiente y mantenerse como líder del torneo Apertura, en un partido de la 16ta. fecha del certamen de primera división.

Juan Pablo Pereyra, a los 11 minutos del primer tiempo, y Gastón Fernández a los 40 de la segunda parte, marcaron los goles del puntero, que terminó con un hombre menos por la expulsión de Enzo Pérez en el tiempo adicionado.

Nicolás Martínez, el hermando de Juan Manuel, delantero de Vélez, máximo rival de los platenses en la pelea por el título, puso el transitorio empate para el local a los 25 segundos del complemento.
Ahora Estudiantes quedó al frente de la tabla de posiciones con 36 unidades, cinco más que Vélez, que el martes completará la fecha recibiendo a Tigre.

Conciente de que el único resultado positivo para seguir solo arriba era ganar, Estudiantes salió a atacar al Independiente "muletto" de entrada.

Una serie de malos rechazos de la defensa del `Rojo`, el segundo del experimentado Carlos Matheu, que sacó la pelota para el medio del área y le quedó a Juan Pablo Pereyra, le permitieron al ex Atlético Tucumán, sin marca, empujarla para ponerse en ventaja 1-0.

Desde ese momento los platenses comenzaron a controlar el desarrollo del juego con un mediocampo que se entiende de memoria, más las subidas de los laterales Marcos Rojo y Gabriel Mercado para la llegada por sorpresa de un volante, ya que no tiene nueve de área.

El local, que pasada la media hora de juego inclinó la cancha, complicó con jugadas de pelota parada y acarició el empate con un remate de Cristian Pellerano que se estrelló en el ángulo derecho del arco de Agustín Orión, pero le faltó profundidad y potencia en los últimos metros.

Cuando los hinchas todavía se acomodaban luego del entretiempo, Independiente alcanzó el 1-1 con un golazo de "Nico" Martínez, el hermano del `Burrito` de Vélez.

Patricio Rodríguez abrió para Iván Perez, que sacó un centro desde la izquierda para la entrada de Martínez, que le dio de primera sin pararla para que la pelota pegara en el travesaño y entrara ante la mirada resignada de Agustín Orión.

El golpe le pegó un fuerte envión anímico a los de Antonio Mohamed, que hoy no estuvo por ser expulsado ante Colón, y que con un `Patito` Rodríguez encendido mostró una cara diferente a la del primer tiempo.

Independiente, empujado por las ganas de mostrarse de sus pibes y la experiencia de Pellerano, fue infranqueable atrás y muy dinámico para atacar ante un `Pincha` al cual la exigencia física le empezó a pasar factura y daba muestras de cansancio.

Sin embargo, con la experiencia y la entrega que les hizo ganar partidos épicos, los visitantes pelearon y retomaron el control del juego ante un rival replegado para salir de contra.

Cuando el cansancio ya empezaba a afectar la lucidez y la claridad mental de los hombres de Alejandro Sabella, una patriada de Rodrigo López le permitió llegar a la victoria que necesitaba para mantener la diferencia con Vélez.

El uruguayo peleó una pelota y sacó el centro desde la derecha al corazón del área que la `Gata` Fernández, con un cabezazo bombeado y a contrapierna de Gabbarini transformó en el 2-1 que festejó de cara a la platea local y le valió la amonestación por quitarse la camiseta.

El final hizo recordar a las viejas batallas coperas entre ambos equipos en la década del 70. La `Gata`, reconocido hincha de Racing, se tuvo que ir de la cancha escoltado por la policía y hubo que armar una manga cuando le dejó su lugar a Matías Sánchez y Enzo Pérez vio la roja por una falta innecesaria a Iván Pérez en tiempo adicionado.

EL CRONISTA
Triunfo clave de Estudiantes, que le pasó la presión a Vélez
Estudiantes derrotó a lndependiente 2-1 y se mantiene como el solitario líder del Torneo Apertura, con cinco puntos de ventaja sobre Vélez, que mañana se enfrentará a Tigre.

Trabajoso fue el triunfo del equipo de Alejandro Sabella sobre el muletto de Independiente, que preservó a sus titulares para la final de la Copa Sudamericana. Juan Pablo Pereyra, a los 11 minutos, abrió el marcador para los platenses tras una serie de errores en la defensa local. Nicolás Martínez, al minuto de la segunda etapa, igualó para el conjunto de Antonio Mohamed. Sin embargo, a cinco del final, un cabezazo de Gastón Fernández le dio al “Pincha” la victoria.

“Fue un partido incómodo, pero el resultado es importante porque nos mantiene ahí arriba, para marcar presencia”, enfatizó Sabella, que luego agregó, en referencia a la expulsión de Enzo Pérez: “Ahora debemos adaptarnos y enfrentar a Argentinos con lo que tenemos”.

A tres fechas del final, Estudiantes aventaja a Vélez por cinco unidades, aunque el conjunto de Ricardo Gareca todavía no jugó. Lo hará mañana, ante Tigre, en Liniers. Hoy, en tanto, continuará la 16ª fecha con los partidos Huracán-Lanús y Argentinos-Colón. El miércoles, en tanto, arranca la 17ª, con el choque entre Olimpo y Arsenal.

EL GRAFICO
Estudiantes dio un gran paso hacia el título en Avellaneda
En un partido parejo y áspero, el elenco platense derrotó por 2-1 a los suplentes de Independiente gracias a un gran cabezazo de la Gata Fernández a los 40 del segundo tiempo. Pereyra puso en ventaja al Pincha, mientras que Martínez empató transitoriamente. Enzo Pérez fue expulsado sobre el final. El Pincha le sacó cinco puntos de ventaja a Vélez.


INFOBAE
Estudiantes ganó y se encamina al título
Sin merecerlo, "El Pincha" derrotó a Independiente 2-1 con goles de Juan Pablo Pereyra y Gastón Fernández a cinco minutos de la finalización del partido. Nicolás Martínez había empatado. De esta manera, el equipo de Sabella obliga a Vélez a derrotar el próximo martes a Tigre para mantener sus chances
Con un gran cabezazo de Gastón Fernández a cinco minutos del final, Estudiantes revalidó su condición de líder, venció 2-1 a Independiente y obliga a Vélez a ganar el próximo martes frente a Tigre para mantener la lucha mano a mano hasta el epílogo del Apertura. Juan Pablo Pereyra había puesto en ventaja a los platense, mientras que Nicolás Martínez puso el empate transitorio en el amanecer del complemento. Cabe destacar que "El Rojo" jugó con un equipo juvenil y que no mereció perder el partido.

El equipo de Alejandro Sabella salió decidido a atacar y complicó a Independiente de entrada, que no hacía pie en defensa y perdía el mediocampo. Así, a los 11 minutos de juego, llegó el desnivel gracias a un error de Carlos Matheu que aprovechó Pereyra para poner el 1-0, ventaja que hasta ese momento era justa.

Pero "El Pincha" se quedó, los pibes del "Rojo" comenzaron a ganar terreno en el campo de juego y llegaron al arco de Agustín Orión con chances de empatar el partido. En una de ellas, Cristian Pellerano, de media distancia, impactó un gran derechazo en el ángulo derecho del arquero.

Sobre el final de esa primera etapa, "El Rojo" lo tuvo dos veces, pero las definiciones del juvenil Brian Nieva no fueron buenas y así el equipo de Avellaneda se fue al descanso con una derrota injusta.

En el complemento, llegó la igualdad. A los 30 segundos, un buen desborde de Iván Pérez, tras una acción del ingresado Patricio Rodríguez, desembocó en el pie derecho de Nicolás Martínez, que con un potente derechazo colgó la pelota del ángulo izquierdo de Orión.

Con la igualdad, "El Rojo" se adueñó de la pelota y Estudiantes perdió profundidad. Pero Independiente no encontraba peso en ataque y no llegaba con demasiado peligro, aunque en el global del partido era más que su rival.

Lo tuvo Patricio Rodríguez con un remate que se fue cerca, también Samuel Cáceres, quien no llegó a impactar un cabezazo a escasos metros del arco. En Estudiantes, ni Enzo Pérez, ni Juan Sebastián Verón tenían contacto con la pelota.

Pero el fútbol es impredecible y Estudiantes ligó en el momento justo. Enzo Pérez tiró un centro cuando la pelota se caía de la cancha y Gastón Fernández, desde una posición muy incómoda, cabeceó para poner la pelota en el ángulo izquierdo del indefenso Gabbarini. Gol y delirio para un equipo que no jugó bien, pero que encontró el oxígeno cuando más asfixiado estaba.

Sobre el final llegó la infantil expusión de Enzo Pérez. Independiente se quedó sin aire y Estudiantes retrocedió en el campo para cerrar el juego. Así llegó el pitazo de Laverni para el festejo enloquecido de los hinchas del "Pincha", que saben que sufrieron más de la cuenta, pero que se ilusionan con ganar el Apertura, un sueño que ahora quedó más cerca.

Síntesis del partido:
Independiente: Adrián Gabbarini; Samuel Cáceres, Carlos Matheu, Ignacio Barcia; Gabriel Vallés, Cristian Pellerano, Iván Pérez, Nicolás Martínez; Leandro Gracián; Germán Pacheco y Brian Nieva. Director técnico: Antonio Mohamed.

Estudiantes: Agustín Orion; Federico Fernández, Leandro Desábato, Germán Ré; Gabriel Mercado, Rodrigo Braña, Juan Sebastián Verón, Marcos Rojo; Enzo Pérez, Juan Pablo Pereyra; Gastón Fernández. Director técnico: Alejandro Sabella.

Goles: En el primer tiempo, a los 11 minutos, Pereyra (E).

En el complemento, antes del primer minuto, Martínez (I) y, a los 40, Gastón Fernández (E).

Cambios: En el segundo tiempo, desde la reanudación, Leandro Benítez (E) por Pereyra y Patricio Rodríguez (I) por Pacheco; a los 22, Nicolás Delmonte (I) por Nieva; a los 31, Hernán Rodrigo López (E) por Mercado; a los 36, Lucas Kruspzky (I) por Pellerano y, a los 44, Matías Sánchez (E) por Fernández.

Incidencia: En el segundo tiempo, a los 49 minutos, fue expulsado Pérez (E).
Cancha: Independiente.
Arbitro: Saúl Laverni.

El minuto a minuto de Independiente-Estudiantes
PRIMER TIEMPO
3’: Un centro cruzado de Verón terminó en los pies de Gastón Fernández, tras una pifia de Carlos Matheu, pero el delantero no pudo definir ante la salida rápida de Adrián Gabbarini.

5': Luego de una buena jugada colectiva, Gabriel Vallés probó al arco desde afuera y Agustín Orión se esforzó para desviarla junto a su palo derecho. En el rebote no llegó a conectar Brian Nieva.

12': GOL DE ESTUDIANTES, Juan Pablo Pereyra. El delantero aprovechó un error de Matheu, que en su afán de despejar la pelota, le dejó servida la chance al ex Atlético Tucumán de poner el 1-0.

20': Estudiantes mantiene la pelota pero no es efectivo a la hora de atacar. Independiente muestra algunos desacoples defensivos y carece de sociedades en ataque.

28': Independiente mejoró el nivel, aunque no encuentra facilidades para llegar con chances netas de gol. "El Pincha" no presiona y pierde el medio.

30': Cristian Pellerano tomó la pelota a 30 metros del arco y probó. El balón impactó en el ángulo derercho de Orión.

34': Amarilla para Enzo Pérez por un doble foul.

37': Tiro libre cerrado de Leandro Gracián desde la derecha. La pelota pasó entre varias piernas que no pudieron desviar la trayectoria y fue atrapada por Orión.

41': Brian Nieva, de cabeza, pierde una buena chance de empatar el partido.

43': Amonestado Pereyra por una fuerte infracción a Pellerano.

45': Gracián, pisando el área, remata débil y contiene Orión.

45': En la jugada inmediata, Nicolás Martínez habilitó a Nieva, que ante la marca de Federico Fernández, engachó para adentro y remató de derecha. La pelota se fue cerca del palo izquierdo del arquero

46': Fin del primer tiempo.

SEGUNDO TIEMPO:
0': Cambio en Independiente: Patricio Rodríguez ingresa por Germán Pacheco

1': GOL DE INDEPENDIENTE: Nicolás Martínez aprovechó un desborde de Iván Pérez y, con un gran derechazo, clavó la pelota en el ángulo izquierdo de Orión.

9': Samuel Cáceres no puede conectar un centro de Gracián y la pelota termina en las manos del arquero del "Pincha".

16': Independiente juega mejor y levanta los aplausos de su gente. Estudiantes no encuentra la pelota y no logra llegar al arco de Adrián Gabbarini.

23': Cambio en Independiente: Nicolás Delmonte reemplaza a Nieva.

25': Buen remate de Enzo Pérez de media distancia que controla Gabbarini sobre el palo derecho.

31': Sabella busca profundidad: sacó a Gabriel Mercado y puso al uruguayo Rodrigo López.

32': Independiente mueve la pelota, la cuida y Pellerano casi sorprende con un remate desde lejos.

36': Se retira aplaudido Pellerano e ingresó otro juvenil: Lucas Krupsky.

40': GOL DE ESTUDIANTES: Gastón Fernández, de cabeza, tras un centro de Enzo Pérez. El delantero, desde una posición incómoda, clavó la pelota en el ángulo derecho de Gabbarini. En el festejo se sacó la camiseta y se lo gritó a la hinchada local, por lo que fue amonestado.

44': Se retira insultado por los hinchas locales Gastón Fernández e ingresa Matías Sánchez

49': Expulsado Enzo Pérez por una grosera infracción ante Iván Pérez

52': FINAL DEL PARTIDO

LA NACION
La suerte se alió con Estudiantes
El líder del torneo no la pasó bien ante Independiente en Avellaneda y sólo encontró el triunfo (2-1) sobre el final, gracias a un cabezazo de la gata Fernández; fue expulsado Enzo Pérez
Los campeones pueden permitirse ciertas licencias. Desde traicionar a su ADN futbolístico y jugar al pelotazo hasta perder la posesión de la pelota durante la mayor parte del encuentro. O encomendarse a un delantero bajo -la Gata Fernández mide apenas 1,70 metros- para que defina el partido con un cabezazo. Aún así, con sus imperfecciones, con su fútbol erosionado por el trajín acumulado durante el año, Estudiantes consiguió llevarse un triunfo del Libertadores de América ante una versión juvenil de Independiente.
Es cierto: la suerte estuvo de su lado. Ya desde el comienzo, el conjunto dirigido por Alejandro Sabella supo que el destino maquillaría sus falencias. No se había jugado un cuarto de hora del partido cuando Matheu, en el apuro por evitar que la pelota le llegara a la Gata, despejó como pudo. Con tanta mala fortuna que el balón le quedó a Pereyra, quien anotó a placer su primer gol con la camiseta de Estudiantes.
Independiente, que jugó sin presión y tuvo la cabeza puesta en la final de la Copa Sudamericana frente a Goiás (Brasil), sintió el golpe. Para los Rojos, el guión del partido tenía mucha presión en el medio campo, con el ahogo permanente para los dos dínamos platenses -Verón y Braña- y el fútbol que aportaban tanto Martínez como Gracián. El "¡Vamos, vamos los pibes!" que partía desde las tribunas hacía el resto para que los proyectos (y no tanto) del semillero no se dejaran intimidar por un equipo curtido en mil batallas que, encima, se había puesto en ventaja.
Lejos de amilanarse, Independiente se adueñó de la pelota -fue fundamental la tarea de Iván Pérez, un volante central de marca y despliegue que está llamado a tener más protagonismo a partir del próximo año- y complicó al Goliat que tenía enfrente, vestido de camiseta gris. El toqueteo entre Martínez, Gracián, a veces Pacheco, sumado a las trepadas de Vallés, terminó por desquiciar a Estudiantes, que se puso el overol y desparramó energía. En eso, como casi siempre, el mejor fue Braña.
Para Independiente, la solución estaba en el banco de suplentes. Allí había visto el primer tiempo Patricio Rodríguez, la eterna esperanza de los Rojos que no acaba de despegar. En el entretiempo, el Turco Mohamed resolvió su ingreso en lugar de Pacheco.
Y la apuesta por Rodríguez se transformó en un pleno absoluto: apenas habían pasado 26 segundos de la segunda etapa cuando Patito habilitó a Pérez, éste tiró un centro hacia el corazón del área y ubicó a Martínez, quien concretó de derecha el empate. El resultado obligaba a Estudiantes a ponerle ideas a su despliegue.
Para eso ingresó Leandro Benítez. Y el líder del torneo comenzó a manejar la pelota. Todavía era intrascendente, y le faltaba profundidad -algo lógico, ya que no juega con referencias ofensivas claras-. Para eso ingresó Rodrigo López. Estudiantes tenía 15 minutos para fabricar una jugada y dar vuelta la historia en Avellaneda.
A cinco minutos del final, Braña pispeó un pique de López y lo habilitó. El uruguayo se disfrazó de asistidor y desafió a la lógica: le tiró un centro a la Gata Fernández. El ex Racing, de apenas 1,70 metro, cabeceó con maestría y le dio el triunfo a su equipo. Pese a que no mereció ganar, Estudiantes nunca perdió la paciencia. Quizás, ésa haya sido su mayor virtud. Porque en el fútbol, se sabe, a la suerte también hay que ayudarla.
LOS ROJOS NO GANAN DESDE EL CLASICO
La última victoria de Independiente en el Apertura fue en la 10ª fecha, ante Racing, y gracias a un gol de Cristian Báez. Desde ese partido, el equipo dirigido por Antonio Mohamed suma dos derrotas y cuatro empates.
LA GATA Y SU COSTUMBRE DE AMARGAR A LOS ROJOS
Gastón Fernández convirtió en Avellaneda su 32º gol en primera. Justamente, su rival de ayer, Independiente, es el equipo al que más le anotó en su carrera: con el de ayer, la Gata le convirtió cinco goles a los Rojos.
LA FINAL DE LA COPA, EN PANTALLA GIGANTE
Por iniciativa de la subcomisión del hincha de Independiente, aquellos simpatizantes que quieran ver el miércoles el primer partido de la final continental en pantalla gigante podrán hacerlo en el gimnasio Carlos Bottaro. La entrada costará cinco pesos.
SEPTIMA ROJA PARA ENZO PEREZ
Sobre el final del partido, el mendocino dejó a su equipo con un hombre menos, luego de ir con los dos pies hacia adelante contra un rival. "La expulsión estuvo bien", reconoció en el vestuario. Fue la séptima expulsión del ex jugador de Godoy Cruz en 173 partidos en primera.

Un grupo que se reinventa
Estudiantes sabe cómo resolver los problemas; hace valer eso que no muchos logran: impone sus condiciones sustentado en su fortaleza colectiva
Se sabe que para lograr determinados objetivos es importante cumplir con una serie de requisitos. Estudiantes se encarga de completar uno a uno esos casilleros. Demostró cómo salir de una situación desfavorable y sin elementos sólidos. En función de esa necesidad aplicó su versión menos lucida, pero la que igualmente le arroja los mejores resultados: se apoyó en su espíritu colectivo. Con todo lo que eso implica y lo complejo que es para muchos tener un conjunto de individualidades que se comprometen por encima de sus intereses individuales. Tiene la capacidad de reinventarse cuando todo aquello que tenía planificado es desbaratado por el rival [un Independiente alternativo]. Hizo todo lo necesario: ganó, se sacó un problemón de encima, estiró a cinco puntos la diferencia y le hizo saber a Vélez que para perseguirlo de cerca sólo le sirvirá ganar.
Se lo advierte cansado, como usando lo que le queda en las reservas. Que nadie se confunda con el término gastado. Nada de eso. Porque demuestra que con lo que le queda en el tanque le alcanza para sortear los escollos. Incluso, hasta resuelve los problemas cuando no tiene despejada la cabeza. Eso equivale a tener a Juan Sebastián Verón lejos de su mejor versión. Hasta alcanzó la categoría de equipo inteligente adentro y afuera de la cancha. Con la pelota suele hacer lo que el juego le pide y afuera no necesita apegarse a los cliche futboleros. "Se veía venir un empate. No siempre se puede jugar de la misma manera. Cuando uno no tiene la presión encima saca lo mejor de sí, como hicieron los chicos de Independiente. En el final del campeonato Estudiantes tiene que sacar lo mejor. Lo hace en instancias definitorias. Puede haber sido el partido más flojo de Estudiantes. Lo importante es seguir ahí arriba". No es común palabras de este estilo en el equipo ganador y si el dueño de esta reflexión es Verón. Pero este tipo de actitudes hacen a un equipo que quiere el título.
No le sobra demasiado, tiene un plantel corto y conocer esta dificultad le permite aprovechar cada momento. El técnico, Alejandro Sabella, por lesiones, suspensiones o la rotación por la Sudamericana, ya utilizó a 23 de los 28 profesionales que conforman el plantel de Estudiantes. Y para la próxima batalla -con Argentinos- tendrá que buscar un reemplazo para Enzo Pérez, ayer expulsado, que junto con Leandro Benítez son los únicos dos jugadores que participaron de las 16ª jornadas que se disputaron del Apertura. "No nos sobra nada. Nos costó mucho. El fútbol argentino es muy parejo. Teníamos mucha presión. Nos complicaron con su velocidad y habilidad durante 60 minutos. Después, pudimos manejarlos, pero no encontrábamos el gol". Quizá la declaración de Sabella también sirva como ejemplo para explicarse por qué el equipo de La Plata está en el escalón más alto: tiene la humildad de reconocer cuánto le pesa la responsabilidad en estas instancias.
Encuentra soluciones en algunos hombres cuando no todo funciona demasiado bien. Braña siempre aporta sacrificio, aún cuando en el juego no luce. O aparecen para acercar soluciones, como Juan Pablo Pereyra, que marcó su primer gol en el club, y Gastón Fernández, que amplió a cinco sus conquistas en el Apertura para ser el goleador del equipo. "Los petisos también podemos cabecear, pero el mérito es del Rorro [Rodrigo López], que metió un centro bárbaro", comentó la Gata.
Estudiantes demuestra a cada paso que no entiende de rendiciones y que siempre encuentra como justificar esa condición de gran equipo.
"En ningún momento quise cargar a nadie"
• El festejo del segundo gol de Estudiantes desató la controversia, ya que Gastón Fernández marcó de cabeza y celebró la conquista de cara a la tribuna de Independiente, lo que despertó la reacción de los hinchas -tiraron de todo a la cancha- y de algunos jugadores de los Rojos. "En ningún momento quise cargar a nadie. Fue un gol agónico y lo grité así por lo que nos jugábamos en el partido" , dijo la Gata.
DIXIT
"La verdad es que fue un partido incómodo. Lo importante era sacarlo adelante. Fue difícil, y recién a final del torneo valoraremos realmente estos tres puntos"
Alejandro Sabella
"Nos está costando durante los primeros 10-15 minutos de cada tiempo encontrar el ritmo del partido. Hoy, la presión era toda nuestra, pero el equipo demostró que está entero"
Enzo Pérez
"Lo concreto es que no jugamos bien y me parece que no merecimos ganar. Por suerte encontramos el gol en el momento justo y el equipo respondió, pero fue un partido muy difícil"
Leandro Benítez

Puñetazos y corridas, postales de la triubuna visitante
La espiral de violencia que azota a la hinchada de Estudiantes tuvo su eslabón en la tribuna popular del estadio Libertadores de América. Si bien el Comité Provincial de Seguridad Deportiva (Coprosede) había dispuesto un operativo compuesto por 680 efectivos, hubo encontronazos entre los dos bandos que se disputan históricamente el control del paraavalanchas en la barra platense: el de Omar "La Morsa" Montero y el que responde a Adrián "El Gato" Sosio.
En principio, 300 barras de Estudiantes tenían derecho de admisión, que se implementó en el partido, al igual que los controles de Morpho Touch, tests de alcoholemia, detectores de metales, canes rastreadores de estupefacientes y apoyo aéreo.
Pese a eso, las dos facciones ingresaron sin problemas al estadio. De hecho, no usaron tickets magnéticos -como es costumbre-, sino entradas impresas. Cuando los grupos más nutridos de hinchas visitantes ingresaron al Libertadores de América, nadie vio si les cortaban los boletos o no. La tribuna visitante rebosó: había muchas más que 3000 personas, el número de entradas que el Coprosede le había autorizado vender.
La consecuencia era obvia: sólo había que esperar a que cualquier insulto encendiera la chispa de la violencia. Y eso ocurrió a partir de los 41 minutos del primer tiempo, cuando los golpes de puño y las corridas de los hinchas dominaron la tribuna. Algunos exaltados, incluso, tenían ánimos de pelearse cuerpo a cuerpo. Los efectivos de la policía bonaerense fueron testigos privilegiados de la escena. Luego del encuentro, el Coprosede informó que 27 hinchas fueron demorados en la comisaría 1o de Avellaneda por infracciones a la Ley del Deporte.

¿Por qué sigue habilitado el estadio de Independiente?

¿Será cierto que la cancha de Independiente sigue habilitada? Parece increíble, pero en este país nos acostumbramos a ir a la cancha y ver piedrazos y agresiones como si fuese lo más normal del mundo. La policía mira y piensa: "¡Qué locura! Si ese proyectil le pega a alguien...". Hasta que una noche esa piedra dio en un blanco con nombre y apellido: Martín Silva. El arquero de Defensor Sporting recibió un piedrazo en la cabeza desde la tribuna sur baja cuando fue a su arco para el segundo tiempo. El corte fue tan profundo como sangriento. Después hubo varios papelones en cadena: el árbitro brasileño Seneme que no suspendió el partido; el DT Repetto que no retiró el equipo, y la clasificación de Independiente sólo porque el show debe continuar. Algunos hinchas son violentos porque sí, ya ni siquiera ponen de excusa una derrota ya que el partido estaba 3-1 para los Rojos.
El estadio Libertadores de América fue suspendido por una sola fecha y sólo en el certamen internacional. En el Apertura, con Boca también tiraron de todo y hubo un choque de los hinchas xeneizes con la policía. Pero ayer otra vez la barbarie, el todo pasa aún cuando suceden cosas graves como cuando le abrieron la cabeza a Silva. Gastón Fernández hizo un gol que para Estudiantes puede valer un campeonato, que le dio el triunfo ante Independiente a cinco minutos del final. Se sacó la camiseta y corrió en un festejo loco, mientras de la platea de Independiente volaban botellas de plástico y zapatillas. ¿Qué tiene de malo? ¿Quién sacó el decreto que no se pueden festejar los goles? Y cuando Fernández fue reemplazado, en una manga que invade el campo de juego, si un policía no lo cubre con el escudo estábamos ante una agresión tan grave como aquella de Silva. No fue sólo eso. Ayer también, en la salida, trataron de agredir al árbitro Laverni y el ingreso de la prensa al vestuario visitante actúa de foco para los violentos simpatizantes visitantes.
Pero el presidente de Independiente, Julio Comparada, mira para otro lado: en lugar de preocuparse por poner el estadio en condiciones reales para un espectáculo deportivo, salió a pedir la expulsión de la Gata por "provocación". ¿Será que está tranquilo porque Hugo Barrueco, vicepresidente segundo de Independiente, es también secretario privado del Intendente del partido de Avellaneda? ¿Será que está en paz porque aún con maderas a la vista, fierros, latas de pintura y escombros detrás de las maderas que separan los descansos de las escaleras la cancha sigue habilitada?
El de Independiente no es el único escenario donde puede haber violencia, pero llegó la hora de que alguien tome cartas en el asunto antes que haya otro caso Silva.
cleble@lanacion.com.ar

LA PRENSA
Iba a ser empate ante el equipo alternativo de Independiente pero el delantero puso el 2-1 casi sobre el final
La Gata Fernández de cabeza le dio un triunfo clave a Estudiantes de cara al título
El delantero Juan Pablo Pereyra había abierto el marcador para el equipo de Sabella y Nicolás Martínez igualó para los de Avellaneda.
Cuando parecía que hoy el partido tenía destino de empate, Gastón Fernández apareció en el segundo tiempo, a cinco minutos del final, y con un cabezazo le dio la victoria por 2-1 a Estudiantes sobre el muleto de Independiente para reavivar la ilusión al campeonato del equipo platense.
El delantero Juan Pablo Pereyra había abierto el marcador para Estudiantes, que sigue firme en la cima del torneo Apertura y que ahora le sacó cinco puntos de ventaja a su inmediato perseguidor, Vélez Sarsfield, que el martes cerrará la decimosexta fecha con Tigre.
La mala noticia para el conjunto platense fue la expulsión de Enzo Pérez, quien será una baja sensible para el cotejo contra Argentinos Juniors.
Con la cabeza puesta en la final de la Sudamericana, Independiente mostró un equipo con mayoría de juveniles que tuvo un correcto rendimiento. El que más se destacó fue el creativo Patricio Rodríguez.
La primera parte comenzó con buen ritmo, porque los dos equipos salieron a buscar el arco rival, aunque fue Estudiantes el más peligroso por el juego colectivo que desplegaron sus hombres de ataque.
El conjunto platense tuvo una mayor claridad y contó con el buen panorama y despliegue del mismo Pérez.
Independiente, en tanto, tuvo mayor tiempo la pelota, pero lateralizó demasiado y le faltó profundidad para entrarle a la defensa platense.
A los 11 minutos, Estudiantes abrió el marcador tras un contragolpe manejado por Pérez. El mendocino avanzó hasta la medialuna con la pelota e intentó abrir a la derecha para Fernández.
El defensor Carlos Matheu tuvo un cruce desafortunado, ya que al impactarle a él la pelota quedó desacomodado el arquero Adrián Gabbarini. El esférico le cayó a un solitario Pereyra, quien definió con el arco vacío.
Luego del tanto, el partido tuvo el mismo desarrollo: Independiente era el dueño de la pelota y Estudiantes esperaba la oportunidad para aumentar.
Lo más peligroso del local en la etapa inicial se dio a los 30 minutos, con un bombazo desde afuera de Cristian Pellerano que se estrelló en el ángulo superior izquierdo de Agustín Orión. Una clara muestra del cerrojo defensivo visitante.
En el complemento, el ingreso de Rodríguez fue determinante para que Independiente tuviera más explosión en la ofensiva. Al minuto de juego, Rodríguez desbordó por izquierda, tiró un centro y apareció solo Nicolás Martínez, quien marcó el empate transitorio.
Con el 1-1, Independiente tuvo pasajes de buen juego, pero le faltó una vez más contundencia. En tanto, Estudiantes estuvo perdido durante el primer tramo del segundo período, pero luego comenzó a adueñarse de la pelota.
El uruguayo Hernán Rodrigo López le dio otra alternativa al elenco platense y de a poco el encuentro se fue jugando en el área de Gabbarini. A los 40, Fernández conectó de cabeza un centro desde la derecha y le dio a Estudiantes un triunfo que pudo haber sigo injusto por lo hecho en el partido, pero que a la vez resulta valiosísimo para las aspiraciones al título, a tres fechas del final.
Síntesis del partido:
Independiente: Adrián Gabbarini; Samuel Cáceres, Carlos Matheu, Ignacio Barcia; Gabriel Vallés, Cristian Pellerano, Iván Pérez, Nicolás Martínez; Leandro Gracián; Germán Pacheco y Brian Nieva. Director técnico: Antonio Mohamed.
Estudiantes: Agustín Orion; Federico Fernández, Leandro Desábato, Germán Ré; Gabriel Mercado, Rodrigo Braña, Juan Sebastián Verón, Marcos Rojo; Enzo Pérez, Juan Pablo Pereyra; Gastón Fernández. Director técnico: Alejandro Sabella.
Goles: En el primer tiempo, a los 11 minutos, Pereyra (E). En el complemento, antes del primer minuto, Martínez (I) y, a los 40, Gastón Fernández (E).
Cambios: En el segundo tiempo, desde la reanudación, Leandro Benítez (E) por Pereyra y Patricio Rodríguez (I) por Pacheco; a los 22, Nicolás Delmonte (I) por Nieva; a los 31, Hernán Rodrigo López (E) por Mercado; a los 36, Lucas Kruspzky (I) por Pellerano y, a los 44, Matías Sánchez (E) por Fernández.
Incidencia: En el segundo tiempo, a los 49 minutos, fue expulsado Pérez (E).
Cancha: Independiente.
Arbitro: Saúl Laverni.

LA RAZON
Estudiantes ganó en Avellaneda y estiró su ventaja
Superó 2-1 al Independiente muletto y le sacó cinco puntos a su escolta Vélez, que el martes recibe a Tigre. Pereyra aprovechó un error de Matheu y abrió el marcador. En la segunda mitad igualó Nicolás Martínez y, a cinco del final, la “Gata” Fernández selló la victoria Pincha con un exquisito cabezazo.
En Avellaneda, Estudiantes aprovechó al máximo los errores de Independiente para sumar una victoria clave y estirar a cinco puntos su ventaja sobre el escolta Vélez, a sólo tres fechas del cierre del Apertura.

Juan Pablo Pereyra, tras un mal despeje de Carlos Matheu, abrió el marcador para el Pincha en el primer tiempo, mientras que la Gata Férnandez, con un buen cabezazo que contó con la complicidad de Gabbarini, le dio el triunfo al equipo de Sabella a cinco minutos del final.

El juvenil Nicolás Martínez había marcado el empate transitorio del Rojo, que guardó a la mayoría de sus titulares para enfrentar entresemana a Goiás en Brasil por la primera final de la Copa Sudamericana.

La primera parte comenzó con buen ritmo, porque los dos equipos salieron a buscar el arco rival, aunque fue Estudiantes el más peligroso por el juego colectivo que desplegaron sus hombres de ataque.

El Pincha tuvo una mayor claridad y contó con el buen panorama y despliegue de Enzo Pérez, luego expulsado. Independiente, en tanto, tuvo mayor tiempo la pelota, pero lateralizó demasiado y le faltó profundidad para entrarle a la defensa platense.

A los 11 minutos, Estudiantes abrió el marcador tras un contragolpe manejado por Pérez. El mendocino avanzó hasta la medialuna con la pelota e intentó abrir a la derecha para Fernández. El defensor Carlos Matheu tuvo un cruce desafortunado, ya que al impactarle a él la pelota quedó desacomodado el arquero Adrián Gabbarini. La pelota cayó en los pies de un solitario Pereyra, quien definió con el arco vacío.

Luego del tanto, el partido tuvo el mismo desarrollo: Independiente era el dueño de la pelota y Estudiantes esperaba la oportunidad para aumentar.

Lo más peligroso del local en la etapa inicial se dio a los 30 minutos, con un bombazo desde afuera de Cristian Pellerano que se estrelló en el ángulo superior izquierdo de Agustín Orión. Una clara muestra del cerrojo defensivo visitante.

En el complemento, el ingreso de Patricio Rodríguez fue determinante para que el local tuviera más explosión en la ofensiva. Al minuto de juego, el “Patito” desbordó por izquierda, tiró un centro y apareció solo Nicolás Martínez, quien marcó el empate transitorio.

Con el 1-1, Independiente tuvo pasajes de buen juego, pero le faltó una vez más contundencia. En tanto, Estudiantes estuvo perdido durante el primer tramo del segundo período, pero luego comenzó a adueñarse de la pelota.

El uruguayo Hernán Rodrigo López le dio otra alternativa al elenco platense y de a poco el encuentro se fue jugando en el área de Gabbarini. A los 40, Fernández conectó de cabeza un centro desde la derecha y, tras una tardía reacción del arquero local, le dio a Estudiantes un triunfo que pudo haber sigo injusto por lo hecho en el partido, pero que a la vez resulta valiosísimo para las aspiraciones al título.

OLE
Arañó en el final
Estudiantes ganaba gracias a un error de Matheu y sufrió el empate de Nicolás Martínez, el hermano del delantero de Vélez. Pero apareció Gastón Fernández y clavó el 2-1, golazo de cabeza, para el Pincha líder.
Era una final por todo lo que estaba en juego y por la rivalidad histórica que existe entre Independiente y Estudiantes. Y parecía un trámite para el Pincha, que llegaba relajado y se encontraba en ventaja a los pocos minutos gracias a un regalo de Matheu, que despejó mal y la encontró Juan Pablo Pereyra, la apuesta de Alejandro Sabella para este partido, que le terminó retribuyendo la confianza con un gol que vale medio titulo.
Estudiantes se soltó y jugó un primer tiempo manejando todo: con Braña y Verón controlando el medio y tratando de regular las energías, porque se nota que el equipo está con lo justo en este srpint final y no le sobra nada porque el plantel es corto. Independiente, bien anímicamente por la clasificación a la final de la Sudamericana, le había puesto enfrente a un equipo con muchos suplentes, pero que también quieren demostrarle a Mohamed que están para la otra lista, como Pellerano o Nicolás Martínez.
Y fue el hermano del Burrito el que casi le da a Vélez la chance de igualar al Pincha si es que gana el martes porque en el arranque del segundo tiempo clavó un zapatazo en el ángulo y puso la igualdad. Ahí apareció otro Independiente, agrandado anímicamente y tocándole la pelota al puntero. Y estuvo a punto de ampliar las ventajas ante un Estudiantes que estaba aturdido por el golazo y sin piernas para revertir la historia.
Pero no pudieron sacarse ventajas y se planteó golpe por golpe en los minutos finales. Algo que habla bien de la filosofía futbolística de Mohamed. Si hubiese apostado al clamor de la tribuna, cerraba el partido y con el empate se ganaba un poroto más entre la gente. Pero siguió apostando al buen fútbol y a la victoria. Pero no se le dio.
Y llegó la jugada de la alegría para el Pincha, porque la Gata Fernández le cambió la dirección y el palo a Gabbarini con un cabezazo bombeado a contrapierna. Un golazo en la que algunos podrán discutir las responsabilidades del arquero, pero una gran decisión de la Gata para acomodarla en el único lugar que podía porque la pelota lo sobraba.
El festejo también quedará para la polémica, porque Enzo Pérez se acercó a abrazar a La Gata y se puso las dos manos en las orejas, como cargando a los hinchas de Independiente. De haberlo visto, Laverni debió amonestardo por incitar a la violencia, pero lo vio la gente y los jugadores del Rojo que empezaron a buscarlo hasta lograr el objetivo: sacarlo del partido porque pegó un patadón en tiempo de descuento y se tuvo que ir expulsado.
La última jugada deja bien en claro con la seriedad con la que Independiente encaró el partido. Y la calentura que tenía por dejar un punto en el camino. Y hasta Gabbarini fue a cabecear en el último córner. Ganó Estudiantes y está cada vez más cerca del título. Ganó con dos goles de la Gata Fernández, un ex Racing que siempre les hace goles. Ganó y ahora sigue soñando con dar otra vuelta de la mano de Sabella.



Inmenzo error de Enzo
En el minuto 94, Pérez vio la roja directa por un planchazo infantil luego de haber zafado en el festejo del 2 a 1. Así, Estudiantes pierde a una pieza clave.
Dos cabezas. En el triunfo agónico del Pincha hubo dos cabezas protagonistas. Excluyentes.
Una. La cabeza rubia, oxigenada, de la Gata Fernández. Se eleva en el área del Rojo. Le da a Estudiantes un triunfo memorable y clave; un triunfo para tranquilizar a Sabella y a toda la familia pincharrata.
La otra: la cabeza de Enzo Pérez. O, mejor dicho, la cabeza que pierde Enzo Pérez. ¿Porque qué se le cruza por la sesera al volante para hacer lo que hace en esos últimos minutos? Porque es justamente al final, donde más hay que pensar, cuando el bueno de Enzo se saca.
Ya con amarilla (sumó la cuarta), festeja el gol de la Gata de cara a los hinchas del Rojo, haciendo el gestito del Topo Gigio. Clara provocación. Clara segunda amonestación. Laverni le perdona la vida y no lo expulsa. Pero no queda ahí. Al toque, ¡cuando ya iban cuatro minutos del adicionado!, levanta por el aire a Iván Pérez y ahí, sí, el árbitro le saca roja directa. De este modo, para jugar contra Argentinos, el Pincha pierde a uno de los mejores jugadores del torneo; pierde al jugador que estuvo en las 16 fechas; pierde a una pieza clave de su andamiaje no sólo por sus tres goles.
Ahora el Chino Benítez aparece como una alternativa para reemplazarlo. Ahora, es la cabeza de Sabella la que tendrá que resolver este crucigrama....
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El Pincha sintió el bajo nivel de Verón, que juega expuesto porque acumula cuatro amarillas.
No fue el mejor Verón. Estuvo lejos en cuanto a despliegue y visión de juego. También faltó su preciso pase largo, parte habitual de su enorme capacidad de conductor. Cuando Seba está mal, Estudiantes lo siente más que cualquier otra individualidad. Ante Huracán había sido clave y su declive en el Libertadores explica en parte lo que él admitió: “Un empate estaba bien”.
Un dato refleja lo determinante que es Verón en el Pincha: faltó en tres partidos en este Apertura y su equipo sacó 5 puntos (55% de efectividad). Con la Brujita en cancha, obtuvo 31 en 13 fechas (79%). Y otra ausencia es el principal riesgo al que está sometido porque acumula cuatro amarillas y la quinta lo dejaría un partido afuera. El próximo rival es Argentinos. El siguiente, River en el Monumental, donde lo esperan Almeyda y otros hombres de la Banda que pueden pasarle factura por su declaración de “parecemos nenas” en reacción la exposición de la pierna lastimada de Lamela en Mendoza.
El último Clausura, el Pincha lo perdió al igualar 0-0 con Central en la 18ª fecha, cuando Seba fue expulsado. La Brujita está otra vez al límite. Estudiantes lo siente.
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¿El centro del campeonato?
Rodrigo López asistió a la Gata para alejarse de Vélez y acercarse más al título. Rorro juega poco y gana todo...
Cuánto vale el centro del campeonato? ¿Tiene alguna cotización? Sí, Estudiantes lo pagó cerca de 750.000 dólares, el precio que le puso Vélez para venderle a Rodrigo López. Justo Vélez, que ayer lo gozaba y hoy lo padece...
El uruguayo, el goleador, fue el jugador que empezó a dibujar esa obra de arte que terminó con la última pincelada pensada y cabeceada por Gastón Fernández. El dirigió ese centro a los pelos rubios de la Gata, él le dio con la parte interna de su botín derecho, con el toque justo para que la pelota tomara en el aire la curvatura precisa. El, el que se sentía en deuda con el club y con los hinchas de Estudiantes por culpa de esa rodilla derecha que no le permitía responderle a la confianza que habían depositado en sus goles.
Es que cuando López firmó con el Pincha, todavía se encontraba en proceso de rehabilitación de una artroscopía en la rodilla que le habían hecho en mayo, recuperación que completó en City Bell. Cuando volvió a jugar, la primavera le duró poco, casi nada. En los escasos minutos que pudo estar ya demostró que seguía vivo. Un gol de penal, una asistencia y... Le apareció una tendinitis en un cuádriceps que le alargó la agonía. Tiempo de descanso, de fastidio, de recuperación. “¿Qué pasa con el uruguayo”, se preguntaban los hinchas, se impacientaban. Volvió. Pagó con otro grito desde los 12 pasos. Efectividad pura si se tiene en cuenta que apenas ingresó en cuatro partidos, que jugó sólo 64 minutos en total (ayer apenas 14) y que metió dos goles y dos asistencias si sumamos la de ayer contra el Rojo. Encima, para alimento de los cabuleros y para subirlo más al podio, los cuatro encuentros en los que tuvo participación activa terminaron con triunfos de Estudiantes (Quilmes, Olimpo, Huracán y ayer).
A los 32 años este trotamundo llegó a La Plata para seguir festejando, con goles o asistencias, pero, seguro, con triunfos. Esos que en Liniers sufren, y que al Pincha le pueden valer un campeonato.


Cabeza de León
Estudiantes jugó mal, de a ratos los pibes de Independiente hasta le pisaron la pelota, pero la Gata lo salvó. El líder parece llegar con lo justo al final...
Juega sin delanteros de alma; el nueve que trajo para olvidar a Boselli entra quince minutos; el DT, a veces, se demora en los cambios; defensivamente te mata aunque se ha mostrado algo vulnerable en los últimos partidos; Verón, su líder, parece estar con lo justo; en realidad, es Estudiantes el que parece llegar al final sin que le sobre nada. Sin embargo, ahí está, arriba de un Vélez más vistoso pero no superior. Y ahora, o al menos esta vez contra el Independiente B, el equipo de Sabella gana hasta cuando no lo merece. Y este es el mayor mérito de este grupo de jugadores: imponerse a los entusiastas rivales y, sobre todo, a sus propias dificultades para seguir soñando con el título...
Si Estudiantes hubiera mantenido el nivel que lo llevó a ser el mejor del torneo, hoy estaría de vacaciones. Pero no, ahí anda, penando contra los pibes de Mohamed que hasta le pisan la pelotita. Antes de ese gesto artesanal de la Gata Fernández, Estudiantes había corrido casi todo el partido desde atrás. Raro, muy raro en un equipo que supo presionar, recuperar y tocar haciendo gala de una dinámica europea. Ayer, llegó tarde a casi todas las divididas, no supo disimular algunos huecos a espaldas de Braña, avanzó más por Mercado que por Rojo, no pisó el área, logró el primer gol por una inexplicable decisión de Matheu, entró al segundo tiempo envuelto en almohadas y por poco no convierte a Patito Rodríguez en ídolo de Vélez.
Más lento que paciente, frontal, sin sorpresa y con un pecado que le pudo costar carísimo: la posición de Verón. Sabella, en el ST, lo paró casi de enganche y eso perjudicó a la Brujita y al equipo. De espaldas, sin chances de girar, sin el panorama que le da arrancar desde atrás, Estudiantes desperidició a uno de sus jugadores más importantes (el otro es Braña). Puede ser, como predica Horacio Pagani, que las cuestiones psicológicas hayan influido. Estudiantes se sabía más que este Independiente. Y lo es, claro. Eso pudo haber relajado el espíritu y encerrado a los conejos... Hasta que la Gata liberó a uno y se terminó...


“Irresponsable”
Comparada criticó duro a la Gata. “Es incitar a la violencia. Pudo haber ocurrido una tragedia”.
Julio Comparada, presidente de Independiente, terminó muy molesto con el festejo de Gastón Fernández en su gol. Se iba raudamente del Libertadores de América pero se detuvo ante el pedido de Olé , y no ocultó su malestar.
“La verdad es que son actitudes que se deberían sancionar, eso es incitar a la violencia de la gente y pudo haber ocurrido una tragedia. Si un profesional se comporta de esa manera te pueden suspender el estadio... Yo estoy indignado, un profesional no puede hacer eso. Menos si ves cómo jugó Estudiantes. Si nos hubieran dado un baile... pero yo creo que los chicos jugaron un partido bárbaro, fue injusto que nos ganaran. Está bien que nos metieron los goles. Fue eso y nada más”, argumentó el dirigente.
-¿Vas a quejarte ante los dirigentes de Estudiantes por este festejo? -Las autoridades deben resolver si van a hacer algo o no. Yo trato de no generar una polémica, pero fue un irresponsable. Yo a Gastón le tengo cariño, lo conozco de afuera, pero creo que fue mala la actitud que tuvo en el festejo.
Cuando Gastón Fernández salió reemplazado por Matías Sánchez, segundos después del 2-1, la Policía inmediatamente armó la manga protectora, y algunos agentes debieron protegerlo con los escudos. Es que muchos plateístas corrieron a insultarlo y hasta volaron algunas botellas de plástico con agua en su interior. Incluso, parte del vallado protector cedió ante el impulso de los hinchas, por lo que las fuerzas de seguridad debieron reaccionar para garantizar el desplazamiento del jugador de Estudiantes.


"Si no puedo festejar un gol así, estamos jodidos"
La Gata dijo que no se burló de la gente local, se enojó con un periodista que criticó su festejo y le respondió a Comparada. “La violencia se encuentra en esta cancha”.
El centro nació del pie derecho de Rodrigo López, desde donde se termina la cancha, donde se juntan la línea del área grande y la de fondo. La pelota superó a todos y cayó pasado el punto penal. Gastón Fernández, exigido porque el envío lo superaba, se elevó hacia atrás y, con el cuerpo mirando hacia un lado y la cabeza hacia otro, sacó un bochazo bombeado que se coló en el ángulo más lejano del arquero. Y desató un festejo eufórico en sus compañeros, en sus hinchas y lógicamente en él. Pero, al mismo tiempo, la bronca de los hinchas rojos, que desbordaron a la Policía y obligaron a armar la manga cuando Sabella sacó a la Gata, porque Matheu lo estaba buscando.
“¿Si se me salió la cadena? No, para nada. Faltando dos minutos, en estas instancias decisivas, se festejó el gol de manera lógica, de desahogo, después de sufrir. La gente seguramente entendió que era por mi pasado en Racing. Pero en ningún momento hubo cargada de mi parte”, explicó la Gata.
Su festejo, por estar en el límite de lo permitido, se prestó para la polémica. Se sacó la camiseta, la empezó a revolear en su mano derecha y, en cuero, corrió por delante de la popular local. Una vez frente a la platea, se detuvo y levantó los brazos al cielo. Recibió amarilla por sacarse la camiseta, pero no otra por festejo desmedido. Fernández, sin embargo, se molestó cuando un periodista cuestionó su celebración. “Si ven todos los partidos, se darán cuenta de que siempre se lo dedico a mi viejo, que está en el cielo. Los brazos los levanté para arriba no para la gente de Independiente. Lo que pasa es que hay boludos como vos que quieren hacer quedar mal al jugador para que después la gente lo condene”, dijo. Y luego le contestó a Comparada: “Con Julio tengo buena relación, pero la violencia está en esta cancha, si vino a jugar Defensor y le pegaron un piedrazo al arquero. No tengo nada contra Independiente, tengo muchos familiares que son hinchas. Lo festejé con el alma y no tengo por qué ofrecer disculpas. Si uno está limitado a festejar un gol así, tan importante, estamos jodidos...”.


De galera y Gastón
La Gata Fernández inventó un cabezazo lujoso para dejar a Estudiantes a cinco puntos de Vélez y castigar una vez más a Independiente, al que le anotó su sexto gol con cuatro camisetas distintas. Genio Pincha, en el Rojo se lo quieren comer.
A los tres minutos, en el amanecer del partido, una jugada intercalando empellones con pisaditas de papi fútbol que le pellizcaron del buche, una linda bola picada a Mercado, que el lateral no pensó en devolver en forma de centro atrás, y poco más. Y lo poco tuvo que ver con un puñado de malas decisiones, alguna participación en el engranaje del toque, intentos de pivoteo en esa pose de único punta que, cuando lo obliga a jugar de espaldas, no lo favorece por físico... Encima, navegó bastante en offside, con las uñas cortas y retraídas.
¿Estaba para salir la Gata Fernández antes del pincelazo cumbre? Seguramente, si en el menú de Estudiantes fuera el de hace seis meses. O si su currículum no viniera con un frondoso dossier de brillos contra Independiente. O si no fuera capaz de construir, aún en su hora más opaca, una delicia como la que empujó a Estudiantes un paso más cerca del sueño. Ese cabezazo bombeado, ojos bien abiertos para evitar la participación del azar, acomodando el torso, el cuello, toda la anatomía para planificar la trayectoria de la pelota, sacarle la fuerza que traía en el centro, y para que la volada hacia atrás de Gabbarini, casi en cámara lenta, de reacción con delay, decorara la escena para darle más fuerza. Esa acción, de galera y Gastón, que borró de un cabezazo ganador la actuación oscilante que la precedió, que encendió el festejo alocado, desafiante ante la platea de Independiente, casaca primero al aire, y reverencia luego, cuando tocó el césped.
Hombre de conquistas importantes, no por nada Fernández es el goleador de este Estudiantes líder, con cinco tantos. Y eso que, en momentos de dudas, tuvo que bajar un escalón, jugando en Reserva ante Boca por decisión de Sabella, para volver a estelarizar, como ayer, ante un rival al que ya venía acostumbrado a azotar. Es que le marcó seis veces con cuatro casacas diferentes. Le hizo dos en Racing, sí, en el clásico del Clausura 2004, un 3-1 de ésos que dejan roncha, el anteúltimo triunfo académico en el derby. Le anotó uno con River, otro con San Lorenzo en el 4-3 del Clausura 2007 (el CASLA fue campeón, ¿una señal?), y el Rojo ya lo había sufrido en Estudiantes en la Sudamericana 08. El grito de ayer, aunque falten tres fechas, bien puede valer un título. Como para ratificar que el Pincha necesita en su atuendo a la galera. Y a Gastón.

Gata alegría, Enzo tristeza
Desde la genialidad de la Gata Fernández al doblete desubicado de Enzo Pérez, con festejo provocador y patada de expulsión. Mirá y opiná.



Los incidentes dijeron presente
Un grupo de hinchas de Independiente comenzó a patearle el auto a Laverni a la salida de la cancha, además de escupir al árbitro apenas intentaba retirarse del estadio. Finalmente, pudo irse y el hecho no pasó a mayores.
Como es habitual en estos partidos calientes, los incidentes terminaron siendo el gran protagonista en el final. Tras el festejo de la Gata Fernández, y que éste haya sido retirado con la policía de la cancha, la gente de Independiente descargó su bronca con Saúl Laverni, por no haber expulsado al jugador de Estudiantes.
A la salida de la cancha, la policía falló en el operativo y retiró al juez en plena desconcentración de la parcialidad local, dándole la posibilidad a los hinchas del Rojo de quedar cerquita del árbitro. Así, los simpatizantes comenzaron a escupir a Laverni, hasta que éste se subió a un auto. Ahí, reventaron a patadas las puertas hasta que pudo salir sano y salvo. Por suerte, el hecho no pasó a mayores.
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FUTBOL › ¿CUANTO VALE EL CABEZAZO DE GASTON FERNANDEZ SOBRE LA HORA?
Un gol medio raro para una victoria con matices
Un irregular Estudiantes superó al muletto de Independiente por 2 a 1, casi sobre la hora. En un partido cambiante abrió el marcador Pereyra, empató Nicolás Martínez y volvió a desnivelar Gastón Fernández. Fue expulsado Enzo Pérez.
Dentro de tres fechas se podrá tener en cuenta el real valor del gol de Gastón Fernández de ayer. Si Estudiantes finalmente obtiene el Apertura, el extraño tanto de su delantero, con un cabezazo bombeado que se le coló por encima a Gabbarini a menos de cinco minutos para el final, mucho tendrá que ver en la eventual coronación. El equipo de Sabella se sacó de encima uno de esos partidos que en los papeles se tienen que ganar, pero que quedan en la memoria cuando no se consiguen los tres puntos y finalmente el campeonato no se logra.
El valor que hoy tiene el gol de Fernández es que Estudiantes consiguió una luz de cinco puntos hasta que Vélez complete su partido y, como mínimo, mantenga su diferencia de dos, con sólo tres encuentros por jugar. Pero, además, evitó la aparición de fantasmas y cuestionamientos a un rendimiento irregular, que por momentos le permite superar hasta con suficiencia al entusiasta muletto de Independiente y que en otros ratos deja que un rival inferior le equipare el desarrollo y hasta se lo lleve por delante.
En un mismo partido, Estudiantes mostró dos caras distintas. Con la primera exhibió armas suficientes como para sostener su candidatura y justificó la ventaja parcial. A partir del enorme despliegue de Braña, capaz de sostener solito la presión que ejerce su equipo, el conjunto platense cortó cualquier posibilidad de conexión de los volantes locales. Y luego con la claridad de Verón, que se encargó de distribuir con acierto la pelota para comenzar a inquietar a Gabbarini.
Durante ese pasaje, el líder encontró el gol que merecía gracias a un error del más experimentado de los futbolistas que ayer puso Independiente en el cancha: Matheu, como un principiante, se demoró, rechazó corto y le regaló el tanto a Pereyra, que anotó con el arco vacío. Y durante el cuarto de hora que siguió al gol, Estudiantes mostró una superioridad llamativa, con presión y buen toque, que dejó expuestos a los chicos de Independiente. Lo curioso es que, dentro de ese buen pasaje, el puntero empezó a mostrar uno de los déficit que puede hacer dudar de sus chances: la falta de profundidad. El dominio que ejerció Estudiantes desde el juego no se tradujo en tantas chances de gol. Apenas Mercado llegó con peligro por la derecha, pero remató desviado con dos compañeros apareciendo solos por el medio.
La otra cara del puntero quedó expuesta en los últimos quince minutos del primer tiempo y el arranque de la segunda mitad. Allí dejó de asfixiar al fondo y al medio de Independiente, y permitió que lo acorralaran contra su arco. Durante ese lapso sufrió un tiro en el travesaño de Pellerano y recibió el empate de Nicolás Martínez, luego de una buena maniobra por la izquierda entre el Patito Rodríguez e Iván Pérez. En ese pasaje se pareció bastante al equipo que viene dejando puntos y que, por ejemplo, perdió ante Tigre con un hombre de más en la cancha. Para su fortuna se recuperó y, si bien no se reencontró con el nivel del primer tiempo, tuvo el gol de Fernández para quedarse con el triunfo. El tiempo le pondrá el valor exacto a ese tanto.
Estadio: Independiente.
Arbitro: Saúl Laverni.
Goles: 11m J.P. Pereyra (E); 46m N. Martínez (I); 85m G. Fernández (E).
Cambios: 45m P. Rodríguez (6) por Pacheco (I) y L. Benítez (5) por Pereyra (E); 67m Delmonte por Nieva (I); 76m R. López por Mercado (E); 79m Krupszky por Pellerano (I); 89m M. Sánchez por G. Fernández (E).
Incidencia: 90m expulsado E. Pérez (E).

Claves
- Mientras tuvo aire y pudo sostener la presión en la mitad de la cancha, Estudiantes fue muy superior y justificó la ventaja parcial. Cuando ya no lo pudo hacer, el desarrollo fue equilibrado.
- Con muchas ganas, los chicos de Independiente lograron neutralizar a Estudiantes, llegaron al empate y hasta se animaron con algún contragolpe a buscar la victoria.
- Como el empate le complicaba el futuro, Estudiantes arriesgó en busca de la victoria y tuvo su premio con una acción afortunada de Gastón Fernández. Así se aseguró un triunfo clave para sus aspiraciones

FUTBOL › COMEDIA DE ENREDOS EN UNA OBRA EN CONSTRUCCION
El periodismo independiente grita los goles
En el estadio de Independiente no hay ningún cartel que prohíba la entrada a toda persona ajena a la obra. Por eso entra mucha gente. Al palco de periodistas, por ejemplo, van periodistas y también algunos singulares personajes con micrófonos que revelan sus preferencias futbolísticas gritando como desaforados el segundo gol de Estudiantes.
Nadie les dice nada, acaso porque la gente de prensa de Independiente y los periodistas hinchas del rojo (que también hay muchos) están demasiados preocupados en descargar su irritación contra la Gata Fernández, que festejó el gol frente a las plateas locales.
El palco de la prensa, ubicado en el tercer piso de la garganta 1, que da espaldas a las vías del ferrocarril Roca, tiene asientos de plástico, a muchos de los que les faltan los tarugos que deben sostenerlos. De por sí, resulta incómodo para los petisos eso de quedar con los pies en el aire por la enorme distancia que separa a los escalones. Pero, asientos al margen, desde ahí se ve bastante bien el partido. Al menos no se pierden detalles de lo que ocurre en ese arco. Eso sí: algunos periodistas perdieron todos los pormenores del empate del equipo rojo.
Ocurre que en Independiente dan una sola planilla con la formación de los equipos por medio (?), pero agasajan a la prensa con un catering completito que se sirve en un recinto que queda como a cien metros del palco. La gula hace que muchos periodistas intenten ir y regresar en tiempo record y manducarse unos cuantos sanguchitos de miga, fosforitos y esas cosas. Pero como ahora los intervalos no duran más de 15 minutos, los más veteranos no llegaron a tiempo para la reanudación del partido. Cuando volvieron de la comilona, se comieron el gol de Nicolás Martínez, que se produjo al minuto del complemento.
Hubo que explicarles que el Patito Rodríguez, que había entrado por Pacheco en la primera que tocó, se fue por la izquierda desparramando a media defensa de Estudiantes, se juntó con Ivan Pérez y entonces Martínez, que venía tocando pito, sacó un sablazo y la pelota estalló en la red, después de rozar el travesaño.
La escenografía guarda relación con el comportamiento de la prensa. En el camino al palco se pasa por varias salidas de emergencia, que están tapadas con maderas, detrás de las que se acumulan escombros que parecen estar ahí desde la Edad de Piedra.

Los partidos que faltan
La pelea por el título está limitada a Estudiantes y Vélez, a pesar de que Arsenal conserva mínimas chances matemáticas.
Estudiantes, el gran candidato, tiene 36 puntos, Vélez suma 31 (un partido menos, el que disputará mañana contra Tigre en Liniers) y Arsenal 28.
Cuando se complete la 16ª fecha faltarán estos partidos:
- 17ª fecha: Estudiantes vs Argentinos Juniors y Godoy Cruz vs Vélez.
- 18ª fecha: River-Estudiantes y Vélez-Huracán.
- 19ª fecha: Estudiantes-Arsenal y Racing-Vélez.

Partido incómodo
“Fue un partido incómodo, pero el resultado es importante para marcar presencia, porque nos mantiene ahí arriba”, expresó el técnico de Estudiantes, Alejandro Sabella, quien se mostró molesto por la expulsión de Enzo Pérez: “Es un jugador vital para el equipo. Ahora nos la vamos a tener que arreglar con lo que tenemos”. Con autocrítica, el entrenador admitió que Independiente “manejó de la pelota” y que a su equipo le faltó “peligrosidad”.

Un festejo “lógico”
Lejos de querer polemizar, Gastón Fernández aseguró que su eufórico festejo del gol fue acorde con las circunstancias: “Mi pasado en Racing no ayudó, pero festejé de manera lógica. De mi parte no hubo ninguna cargada”. El delantero explicó que la victoria fue un “de-sahogo impresionante”, ya que consideró que el equipo “tenía que ganar” para conservar la punta.

PERFIL
Estudiantes se escapa en la punta
El Pincha le ganó 2-1 al Independiente “B” y estiró la diferencia con Vélez, que juega el martes. Incidentes tras el festejo de la Gata Fernández.
Cuando parecía que el partido tenía destino de empate, Gastón Fernández apareció en el segundo tiempo, a cinco minutos del final, y con un cabezazo le dio la victoria por 2-1 a Estudiantes sobre el muletto de Independiente para reavivar la ilusión al campeonato del equipo platense.
El delantero Juan Pablo Pereyra había abierto el marcador para Estudiantes, que sigue firme en la cima del torneo Apertura y que ahora le sacó cinco puntos de ventaja a su inmediato perseguidor, Vélez Sarsfield, que el martes cerrará la decimosexta fecha con Tigre.
La mala noticia para el conjunto platense fue la expulsión de Enzo Pérez, quien será una baja sensible para el cotejo contra Argentinos Juniors.
Con la cabeza puesta en la final de la Sudamericana, Independiente mostró un equipo con mayoría de juveniles que tuvo un correcto rendimiento. El que más se destacó fue el creativo Patricio Rodríguez.
La primera parte comenzó con buen ritmo, porque los dos equipos salieron a buscar el arco rival, aunque fue Estudiantes el más peligroso por el juego colectivo que desplegaron sus hombres de ataque.
El conjunto platense tuvo una mayor claridad y contó con el buen panorama y despliegue del mismo Pérez. Independiente, en tanto, tuvo mayor tiempo la pelota, pero lateralizó demasiado y le faltó profundidad para entrarle a la defensa platense.
A los 11 minutos, Estudiantes abrió el marcador tras un contragolpe manejado por Pérez. El mendocino avanzó hasta la medialuna con la pelota e intentó abrir a la derecha para Fernández. El defensor Carlos Matheu tuvo un cruce desafortunado, ya que al impactarle a él la pelota quedó desacomodado el arquero Adrián Gabbarini. El esférico le cayó a un solitario Pereyra, quien definió con el arco vacío.
Luego del tanto, el partido tuvo el mismo desarrollo: Independiente era el dueño de la pelota y Estudiantes esperaba la oportunidad para aumentar.
Lo más peligroso del local en la etapa inicial se dio a los 30 minutos, con un bombazo desde afuera de Cristian Pellerano que se estrelló en el ángulo superior izquierdo de Agustín Orión. Una clara muestra del cerrojo defensivo visitante.
En el complemento, el ingreso de Rodríguez fue determinante para que Independiente tuviera más explosión en la ofensiva. Al minuto de juego, Rodríguez desbordó por izquierda, tiró un centro y apareció solo Nicolás Martínez, quien marcó el empate transitorio.
Con el 1-1, Independiente tuvo pasajes de buen juego, pero le faltó una vez más contundencia. En tanto, Estudiantes estuvo perdido durante el primer tramo del segundo período, pero luego comenzó a adueñarse de la pelota.
El uruguayo Hernán Rodrigo López le dio otra alternativa al elenco platense y de a poco el encuentro se fue jugando en el área de Gabbarini. A los 40, Fernández conectó de cabeza un centro desde la derecha de López y le dio a Estudiantes un triunfo que pudo haber sido injusto por lo hecho en el partido, pero que a la vez resulta valiosísimo en su carrera por el título.

“Fernández incitó a la gente”
El presidente de Independiente responsabilizó a la Gata Fernández de los incidentes del final en Avellaneda. El descargo del jugador.
El presidente de Independiente, Julio Comparada, criticó hoy el eufórico festejo que, tras convertir el gol del triunfo para Estudiantes de La Plata en Avellaneda, Gastón Fernández protagonizó de cara a la hinchada del Rojo, y aseguró que la reacción de la gente “pudo haber terminado en algo más grave”.
“Fernández es responsable de lo que se vivió en el final del partido por la actitud que tuvo en el gol. Lo que hizo fue incitar a la gente de Independiente. Esto pudo haber terminado en algo más grave”, consideró el dirigente en rueda de prensa.
En cuanto al desarrollo del encuentro, Comparada destacó el rendimiento que tuvo Independiente, aunque lamentó la carencia de gol del equipo. “Se hizo un gran partido con muchos chicos que es el futuro que nosotros queremos para el club. Pero no me voy contento porque los partidos hay que ganarlos y este se podía ganar“, agregó el presidente.
Por el lado de Estudiantes, el propio Gastón Fernández aseguró tras el encuentro que en su polémico festejo “no hubo una cargada” y resaltó que su euforia de debió al “desahogo” por conseguir sobre el final la victoria por 2-1.
“Fue un gol agónico y lo grité así por lo que nos jugábamos en el partido. Fue un desahogo porque no habíamos hecho un buen partido y en ningún momento hubo de mi parte una cargada hacia la gente de Independiente. Mi pasado en Racing seguramente no ayudó en este caso”, argumentó el atacante.
Por su parte, el estratega Juan Sebastián Verón reconoció que el triunfo de su equipo poco tuvo que ver con lo que pasó en el partido diciendo: “No estuvimos finos con la pelota, pero se consiguió un resultado importante. No siempre se puede jugar de la misma manera y antes del gol de la Gata se veía más un empate“.
En tanto, el mediocampista Enzo Pérez admitió el error que cometió sobre el final del partido cuando fue expulsado por una dura infracción. “Fue una imprudencia mía y le pido disculpas a mis compañeros y a la gente porque en estas instancias no se pueden perder jugadores”, se lamentó el mendocino, quien no estará en la próxima fecha contra Argentinos Juniors.

POPULAR
ESTIRO LA DIFERENCIA A CINCO PUNTOS RESPECTO DE VELEZ Y SE ENCAMINA AL TITULO
El Pincha durmió con los chicos del Rojo, pero no terminó mojado
Ganaba cómodo pero se relajó y los pibes de Independiente le empataron a puro toque. Sobre el final la Gata
Fernández marcó, tal vez, el gol del campeonato

La suerte le guiñó un ojo a Estudiantes para que el Pincha le clavara las uñas a la punta del campeonato. De manera agónica y sin merecerlo se quedó con los tres puntos tras un cabezazo agónico de la Gata Fernández. El equipo de Diablitos que puso en cancha Antonio Mohamed estuvo a un paso de amargarle la vida a Verón y compañía y aunque no lo consiguió por esas cosas del fútbol por momentos se dio el gusto de pintarle la cara a puro toque. El conjunto de Sabella nunca perdió la calma y pese a todo demostró oficio para encontrar los espacios y se llevó un premio sobredimensionado porque nunca bajó los brazos. Con los tres puntos en el bolsillo sigue como único puntero y estiró la ventaja a cinco de Vélez, que juega mañana.
Hay quienes no creen en la suerte. Son los que sostienen que si una pelota entra o no es por la manera en que se le pegó, por la velocidad que el golpe imprimió en el balón y por las condiciones climáticas. Los mismos que no maldicen cuando el colectivo los deja pagando a metros de la parada resignándose a pensar que fue así debido a que no se dejó el hogar unos minutos más temprano o simplemente hubo un semáforo que cortó tarde. Cada uno decidirá dónde ponerse, pero desde estas líneas se piensa que Gastón Fernández, de 1,70, marcó el gol del campeonato para el Pincha no por no haberse cortado el pelo sino porque tiene más culo que cabeza.
Sí, la suerte le guiñó un ojo a Estudiantes. Mejor dicho le guiñó los dos. El Pincha llegó a Avellaneda pensando en despachar a un combinado de Independiente que alternaba suplentes con muchos pibes y se llevó flor de susto. Eso que a los once minutos ya ganaba cómodo, tras una corajeada de Enzo Pérez que intentó descargar hacia la derecha con tanta fortuna que en el camino Matheu metió un despeje trunco y la pelota le quedó de frente y sin arquero a Juan Pablo Pereyra. El delantero, de los más dormidos en todo el partido, no tuvo más que empujarla al gol para que la gente del León festejara.

Vamo, vamo los pibes

Parecía que se venía una goleada, que la visita ganaría cómoda pero conforme pasaron los minutos los pibes del Rojo se hicieron hombres. Estudiantes sintió el cansancio acumulado y cada vez le quedó más lejos el arco de Gabbarini porque Verón fue perdiendo claridad, Enzo Pérez se fastidió y Braña dejó de ganar las divididas.
Para el complemento el Turco mandó a la cancha a Patricio Rodríguez para desequilibrar un fondo que daba señales de no estar tan seguro y en apenas segundos Pato hizo la diferencia. Escapo por izquierda, endiablado, dejando en el camino a cuanto se le cruzara para mandar un centro pasado al que tomó Nicolás Martínez. El pibe le rompió el arco a Orión, con rebote en el travesaño incluido, y la bocha durmió dentro del arco. El empate era merecido y con el el Pincha veía peligrar su liderazgo en exclusiva en el torneo.
De ahí en adelante aparecieron los toques, los “ooolllleee” producto de lo desfachatado de los pibes y los no tan pibes que la pisaban y hacían dejar en ridículo a quien se postula como posible campeón. El Rojo defendía con dos líneas de cinco y Estudiantes no se desesperó, usó todo su oficio para generar un hueco salvador y lo encontró a cinco del final. Rodrigo López se filtró por derecha para mandar un centro que la Gata arañó con su cabeza para hacer feliz al Pincha que estiró su ventaja y sueña con el título

EL DATO

Independiente
no gana en
el torneo desde
que venció a
Racing en
el clásico.

el arbitro
Laverni fue un infierno de errores

La tarea de Saúl Laverni (3) no fue buena bajo ningún concepto. Desde un principio decidió dejar pegar de lo lindo y no castigó como debía, con una amarilla a fin de frenar las acciones de riesgo. Fue una constante de su arbitraje no medir con la misma bara debido a que la portación de apellido pesó a la hora de sancionar, por tal motivo algunos jugadores de Estudiantes quedaron sin ver el cartoncito amarillo o lo vieron demasiado tarde. Aplicó varias veces mal la ley de ventaja y su error trascendental fue no haber expulsado a Gastón Fernández en su festejo desmedido. En principio le correspondió la amarilla por quitarse la camiseta, pero la Gata siguió (al igual que lo hizo Mouche el torneo pasado a quien si expulsó en similar situación) festejando cerca de la gente del Rojo cosa que volvió loca a la parcialidad local.

Verón dijo que están enteros

Juan Sebastián Verón es muy consciente de que Estudiantes no hizo uno de sus mejores partidos ante Independiente, pero a la ahora del análisis, la “Brujita” fue muy claro: “Lo importante era ganar”, remarcó el capitán del líder del torneo Apertura. Además, Verón dijo que “el plantel está entero” para las finales que restan, porque “tiene mucho corazón”.
“Estamos acostumbrados a jugar de otra manera, pero no siempre podés jugar igual. Lo importante era ganar. Y ganamos un partido que quizás era un empate, pero el fútbol tiene estas cosas. Hubo partidos que jugamos bien, pero no nos tocó ganar; y hoy que no jugamos tan bien, ganamos”, comentó la “Brujita” Verón.
Y consideró: “A pesar de las lesiones, el plantel está entero, y es un equipo que tiene mucho corazón desde hace mucho tiempos. Jugando finales de campeonato siempre ha sacado lo mejor de sí”.

AL MINUTO

11’
Enzo Pérez encara por el medio e intenta abrir a la derecha. Matheu despeja hacia adentro y Pereyra la encuentra para marcar el primero.


24’
Mercado ingresa al área por derecha y la pelota le queda para someter a Gabbarini. Su disparo se fue desviado.


30’
Pellerano captura la pelota a las puertas del área del Pincha y mete un remate que se estrella en el palo izquierdo de Orión.


46’
Arranca el complemento y Pato Rodríguez, recién ingresado, arma una jugada por izquierda manda el centro y Martínez le rompe el arco a Orión.


85’
Rodrigo López desborda por derecha y manda el centro. La Gata Fernández alcanza a cabecear y le cambia el palo a Gabbarini para el gol del triunfo.


90’ + (8)
Laverni marca el final del partido y todo Estudiantes festeja un triunfo que lo mantiene como puntero.

TIEMPO ARGENTINO
El Pincha le pasó la pelota al Fortín
El sol pasaba oblicuo y contundente sobre la calle Alsina y se metía en el estadio sin piedad, pero con la gracia de elevar los colores, embelleciendo lo que tocaba. Era una pena arruinar una tarde así y Estudiantes, el líder, como Independiente, parecieron ponerse de acuerdo. No fue un partido de aquellos, pero hubo emociones, muchas buenas jugadas y, alternándose en los períodos positivos, los dos equipos elogiaron al fútbol.

Nada más peligroso que un equipo de pibes sin responsabilidad. Independiente, ahora dulce con su actuación en la Copa Sudamericana, tiene a su público en el más alto nivel de tolerancia de los últimos años y entonces, descomprimidos y audaces, los Nicolás Martínez, los Iván Pérez, le faltaron el respeto al líder. Estudiantes sacó la carpeta, la chapa, la patente, y la exhibió al estadio en la primera media hora. La jerarquía de Juan Sebastián Verón, la verticalidad de Enzo Pérez y un par de errores en la misma jugada, le dieron la ventaja con el gol de Juan Pablo Pereyra. Doce minutos iban, nada más y se creyó que el partido empezaba a terminarse. Nada más erróneo. Los pincharratas quitaron el pie del acelerador y agrandaron a los pibes. Darle la pelota a esos mocosos fue fatal y el ultimo cuarto de hora, la lectura cambió. Estaba claro que se venía el empate.

Cosas del fútbol, recién llegó el gol después del descanso, cuando entro otro de los artistas jóvenes del Diablo, el Pato Rodríguez. Una gran jugada suya y de Iván Pérez terminó con un zapatazo fantástico de Nicolás. Estudiantes supo que había que empezar casi de cero. Y si bien asumió algunos riesgos, su cultura futbolística, su manejo de lo que es el libro del fútbol de la primera a la última página, le fueron dando la razón. Pecho al sol que se caía atrás de la tribuna de Alsina, empujó a Independiente contra su área, y tocando con una paciencia franciscana, dominó las acciones. Resultó extraño que el partido fuese siempre lógico. Que cuando un equipo merecía el gol, lo hiciera. Así que a los 40, con Rodrigo López en la cancha, un centro del uruguayo tan perfecto que la línea curva alejándose del arco parecía el envío de un geómetra, la Gata Fernández cabeceó de emboquillada, bien, pero con la suerte de que Gabbarini lo ayudara, para sellar un resultado quizás decisivo en el torneo. Después la Gata fue a gritárselo a la tribuna del rojo y armó un tole tole que obligó a quitarlo del partido. Una zoncera por cierto, aunque a veces uno puede mirar para otro lado y celebrar que aún tengan ese espíritu amateur los jugadores. ¿A esta altura del partido quién le explica al cronista cómo puede ser que la Gata todavía se “sienta” de Racing y guarde ese encono tonto, pero bien futbolero?

Independiente aplaudió a sus pibes. Estudiantes se llevó los tres puntos. Y, menos con la Gata, todo el mundo terminó contento. El sol ya no tocaba el césped cuando llegó el último gol. Se lo bebieron en la cabecera de las vías los hinchas de Estudiantes que siguen celebrando a uno de los mejores equipos del mundo, aun así, remendado por las ausencias y las lesiones. El tercero en discordia, el gran Vélez del Flaco Gareca, en vez de una gran oportunidad afronta un desafío muy bravo. Ya no jugará ante Tigre para igualar la línea de los Pinchas como se pensó durante todo el segundo tiempo. La cosa ahora es tan sólo no perderle pisada a esos cultos futboleros de la Plata que trazaron una línea roja y blanca de Avellaneda hasta la capital de la provincia, en la caravana de siempre.
Ni miran todos ellos a otros clubes con generosos pasados, cada uno cargando sus cuitas. El tan irregular Boca de Pompei que no levanta cabeza. El tan laburante River de Jota Jota López que suma puntos con mucho esfuerzo y los festeja con champagne. Es sólo lo que les depara el momento.

Arañó tres puntos
SE VENÍA LA NOCHE Y APARECIÓ la gata. Gastón Fernández le dio el triunfo al puntero del torneo cuando faltaban cinco minutos. Y lo festejó a lo grande. “No quise cargar a nadie”, dijo el goleador, que se fue custodiado.

Los dos brazos extendidos al cielo, la camiseta desprendida del cuerpo, planeando por los aires de Avellaneda y cayendo vacía al césped, una carrera incontenible de cara a la platea del Rojo, que despertó la ira indisimulable de los simpatizantes locales. Así cerró su tarde gloriosa Gastón Fernández, dándole el gol del triunfo a Estudiantes. Tal vez se excedió un poco en el festejo, tal vez lo condenó su pasado en Racing, como dejó entrever luego en declaraciones en la zona de vestuarios. Pero cómo reclamarle cordura a la Gata, que convirtió agónicamente el tanto de la victoria que le permite al Pincha asegurarse la distancia de dos puntos con Vélez, o estirarla si mañana el Fortín no puede derrotar a Tigre.
Sólo cinco minutos quedaban y Estudiantes le dejaba la chance a su escolta de poder alcanzarlo en la punta. Pero apareció él, la Gata, que tras un centro de Hernán Rodrigo López, cabeceó entrando como un 9 de área, para cambiarle el palo a Adrián Gabbarini. La pelota dibujó una parábola en cámara lenta y entró llovida al palo más lejano del arquero de Independiente, que realizó el esfuerzo en vano. La explosión de alegría surgió de inmediato en los jugadores, que son concientes de la importancia de quedarse con los tres puntos cuando la mano viene mal barajada. Es que el Pincha pudo validar su buena actuación solamente en la primera mitad de la etapa inicial. Después se sumergió en el desconcierto, fue controlado por un juvenil Independiente y sufrió la desconexión de la Bruja Verón, quien no pudo asociarse ni con Enzo Pérez, ni con el propio Gastón Fernández.
Pero aunque no estén en su mejor tarde, siempre es importante contar con jugadores de jerarquía. De esos que responden en las situaciones límites, donde deben achicar el margen de error a la hora de definir. Y en esa clase de futbolistas está considerado Gastón Fernández, quien si bien no ofreció un rendimiento extraordinario y, por momentos, se contagió en el mar de imprecisiones del equipo, supo resurgir en una de las últimas jugadas, sacando a relucir toda la frialdad para resolver una situación que le permite a Estudiantes quedarse con tres puntos de oro, a tres fechas del final.
“Convertir el gol de la victoria es un desahogo importante. El equipo tenía que ganar y mas allá de como lo hacía, consiguió el resultado y eso nos hace ir contentos a casa”, explicaba el delantero dejando atrás la adrenalina de los festejos. Inmediatamente la Gata se fue reemplazado por Matías Sánchez y la gente de la seguridad, junto a la Policía que estaba en la cancha, tuvo que extender la manga de protección unos metros dentro del campo de juego para que el ex Racing abandonara el campo de juego. “Para nada se me salió la cadena en el festejo. Es que ganar un partido faltando cinco minutos, en la situación que estábamos, fue una manera de desahogarme después de sufrir un partido que no fue cómodo en ningún momento. Seguramente mi pasado en Racing no ayudó en este caso y se desató eso en el final, pero de mi parte no hubo ninguna cargada para nadie, que quede claro”, trató de ponerle paños fríos el héroe de la tarde en Avellaneda.
“Por ahí no tuvimos durante todo el partido la precisión en el último pase para quedar mano a mano con el arquero. Elaboramos jugadas que carecieron de profundidad. El equipo con este esquema, sin nueve, viene jugando hace bastante tiempo, si bien a veces nos cuesta, lo importante era conseguir el resultado”, señaló antes de abandonar el Libertadores de América.
Atrás quedó su poco protagonismo de las primeras fechas, maltratado por lesiones y en algunos casos “castigado” por Alejandro Sabella, quien lo mandó al banco para que recapacitara en cuanto a su rendimiento y compromiso. Pero pagó con creces Gastón Fernández, desde que volvió es titular indiscutido y a falta de un referente de área, se convirtió en el goleador del equipo con cinco tantos convertidos. Quedan tres escalones por subir, el objetivo se acerca, pero la tranquilidad de contar con esta clase de jugadores es la que ilusiona a los hinchas de Estudiantes.

VERÓN RECONOCIÓ QUE EL PINCHA NO JUGÓ BIEN
“Se puede tener un mal partido”
No jugó bien Juan Sebastián Verón. Y Estudiantes lo sintió. Se lo vio muy lento, lejos de Enzo Pérez, sin peso en el mediocampo, abusando del juego largo. Pero su equipo ganó y él, como siempre, salió a destacar ese triunfo. “Lo importante es que ganamos un partido difícil”, fue lo primero que dijo Verón cuando salió del vestuario visitante del estadio Libertadores de América, como si el juego y las formas no importaran. Pero le preguntaron eso y reconoció que Estudiantes no jugó en un nivel que necesita un puntero. “Se puede tener un partido malo, le pasa a cualquiera. Igual es un buen síntoma haber ganado. Acá lo importante es el triunfo. Hay que ganar y llegar con más puntos que el rival al final del campeonato”, afirmó Verón, como si no hubiera dicho una obviedad.
Puesto a analizar las razones de este problema, el volante explicó: “No encontramos los huecos para llegarle a Independiente. Y en las situaciones que generamos, no estuvimos finos a la hora de definir. Eso hizo todo muy complicado”. Aunque se encargó de aclarar algo: “Tampoco sufrimos tanto, eh”. Y agregó: “El partido fue parejo y equilibrado. Siempre se valoran los triunfos, pero cuando se gana sobre el final es más importante porque sirve para levantar en el aspecto anímico al plantel”. Ya con ganas de irse, Verón hizo un chiste sobre el supuesto Rastrojero, como él denominó a Estudiantes, para diferenciarse del Falcon de Ramón Díaz. Y se fue.

Un puntero muy opaco
El equipo de Sabella no mereció el triunfo frente a los suplentes del Rojo, pero ganó.

Estudiantes gana hasta cuando no lo merece. Y el de ayer fue el mejor ejemplo. El puntero del campeonato llevó a Avellaneda una versión desdibujada, tibia, opaca. Y cuando ya estaba conforme con el empate, cuando casi ni atacaba, cuando estaba más preocupado por defender el punto que por ir a buscar los tres, apareció el oportunismo de Gastón Fernández para desatar esa enorme alegría que todavía resuena en media ciudad de La Plata.
¿A los hinchas de Estudiantes no les interesa si merecieron o no ganar? Puede ser. Pero a los encargados de analizar este juego sí les debería interesar. Porque una cosa es decir que el equipo de Sabella ganó y listo. Y otra cosa es meterse con el puntero, contar que no es justo el triunfo y que jugó uno de los peores partidos del campeonato. Tuvo enfrente a un equipo suplente de Independiente. Muy suplente. Tan suplente que no jugó ninguno de los que saldrán a la cancha el miércoles a disputar la final de la Copa Sudamericana. Y no lo superó nunca Estudiantes. Quizás fue un poco más al principio, en los primeros 15 minutos del primer tiempo. Pero apenas un poco. Después emparejó el Rojo y hasta llegó a superarlo en el juego al puntero. Sobre todo en el segundo período, cuando Mohamed mandó a la cancha al Patito Rodríguez, el único jugador desequilibrante de verdad que hubo en la cancha. Lo que pasa es que a este Independiente suplente le falta rodaje y quedó demostrado. Cuando tenía que ir a buscar el partido se empezó a conformar con el empate. Y así le fue.
Con Verón muy por debajo de su nivel, con Braña poniendo cara de malo y apenas eso, con Pérez lejos del que fuealguna vez, a Estudiantes le quedó sólo su oficio, su oportunismo y hasta ya se podría hablar de la suerte del campeón