martes, 3 de noviembre de 2009

Verón no merecía ni siquiera empatar

OLE
"Yo no lo insulté"

Enzo Pérez se cruzó con Maglio en el antidoping y le explicó que no lo había inultado a él. Sabella dijo que se va tranquilo porque Estudiantes no mereció perder.
De la bronca de Enzo Pérez a la bronca de Alejandro Sabella hay matices. Porque mientras al volante la calentura le va a durar varios días, porque la roja puede dejarlo afuera de varios de los próximos partidos de Estudiantes, al técnico al menos le quedó la satisfacción de que el equipo respondió en la cancha a pesar de las desventajas."A pesar de que estábamos un gol a abajo, y con diez jugadores, el equipo respondió en todo momento y no mereció perder", analizó Sabella. Mientras, por otro rincón del estadio, con toda su bronca, Enzo Pérez le explicó a quien quisiera oir que el insulto que se le escapó no era para el árbitro Carlos Maglio sino para su compañero Matías Sánchez. "Yo no lo insulté. A Maglio me lo crucé en el antidoping y pude explicárselo, pero me dijo que él escuchó un insulto. Encima ahora me van a dar más de una fecha...", se lamentó el volante.

BANFIELD 2 - ESTUDIANTES 1
Un golazo más
La notable definición de Erviti le dio a Banfield un triunfazo ante un Estudiantes que fue más incluso con uno menos. ¡Qué definición de Silva y qué grande Verón!

Es lógico esperar mucho de dos equipos candidatos. Aunque hayan entregado mucho o poco, entre los dos dejaron tres golazos. Tres estilos diferentes, pese a que en todos los casos hubo una genialidad individual. Y ahí, justamente, estuvo el principal mérito de Banfield para llevarlo: metió un golazo más.¿Qué tiene Banfield para ser campeón? Al 9 y al 10, nada menos. Pero allí mismo residen las dudas fundamentales. ¿Qué puede pasar cuando le falte la cuota goleadora o el toque de talento? Porque vale convenir que el triunfo de anoche pasó por ellos (y por cómo hicieron pasar de largo a Ré los dos) y no por una cuestión grupal. Sí, Banfield está bien parado, no regala nada, es ordenado, sabe cómo moverse, pero... Eso no sería suficiente para ganar partidos. A lo sumo, empataría 0 a 0. Por eso necesita a Silva y a Erviti. Y mucho. Y a James, cuya ausencia ante Estudiantes se hizo notar. Puede que no tenga que sufrir estas ausencias en todo el campeonato. ¿Por qué no? La coyuntura, aparentemente, le es favorable. Se le vienen dos rivales chivos, como San Lorenzo y Vélez; y a ambos los agarrará desgastados por la Sudamericana. Encima son rivales directos, como el de ayer. ¿Da para que ya suene el "de la mano de Julio César"? Se vive de ilusiones, ¿no? Además, un dato que ningún hincha de Banfield deja pasar: el cierre del campeonato es en la Bombonera. Pero no todo es rosa. Estudiantes, con diez, fue más que Banfield en el desarrollo general. Es cierto: con la inestimable colaboración (qué corta se queda la palabra) de Verón. Tras la pavada (otra que se queda corta) de Enzo Pérez, la Brujita reordenó el equipo: "Matías, vos a la derecha; Benítez, a mi izquierda. Yo me banco el medio solo. Cuando ven que me mando, uno de los dos se queda. Y vamos, eh... Me las dan todas a mí...". Y ahí fue Estudiantes, con su superhéroe a la cabeza, que no sólo logró emparejar la diferencia de jugadores sino que pareció que el que tenía uno más era Estudiantes. Todas las jugadas de peligro del primer tiempo fueron tiros suyos: probó hasta encontrar un tiro bestial, digno de lo que venía demostrando. Antes y después, raspó como un rústico, imponiendo presencia.Tanto había complicado Verón que luego del descanso Falcioni le mandó a Battión para que le hiciera personal. Le costó más moverse pero así y todo se la siguió rebuscando. Una vez que sintió el trajín, y que Salgueiro desaprovechara un gran pase de Boselli (único acierto además de la lucha), el traje de crack fue para Erviti. Y ahí estuvo la diferencia. También hubo diferencia de jerarquía, de ansiedad (si así se toma las cosas Banfield cuando faltan siete fechas, ¿qué va a pasar cuando falten dos?) y de juego colectivo. A Estudiantes ser superior en estos aspectos no le alcanzó. Banfield metió un golazo más.


Verón no merecía ni siquiera empatar
Brujita full time: reventó un palo, convirtió un golazo, ordenó al equipo cuando quedó con diez, se bancó el medio y dio juego arriba.

Es el técnico dentro de la cancha", se suele afirmar para definir la influencia de un jugador sobre sus compañeros. A Juan Sebastián Verón le cabe la tipología, que excede la palabra. Lo que la Brujita expresa lo sostiene con el cuerpo. Porque el 11 no se ampara en su capacidad para ordenar al equipo cuando sucede un hecho relevante, como perder un hombre por expulsión cuando queda mucho camino por recorrer. Verón, además de acertar en la distribución de piernas para que el hueco no se note, banca la parada con juego y despliegue. Lo de anoche lo confirma como líder.Una vez que Enzo Pérez se fue prematuramente a las duchas, Verón no se enroscó en la polémica (ver Insulté...), sino que enseguida le dijo a Matías Sánchez que dejara su posición en el centro y se corriera a la banda derecha en ausencia del mendocino. ¿Y al medio? Ahí la Brujita asumió compromisos sin necesidad de asistencia. Y le sobró para atrapar la pelota, demostrar cómo se debe jugar en un terreno con agua y darle un rumbo preciso a la bocha."El que no salta es un inglés", era la burla anacrónica que salía desde la tribuna local. Verón se lo tomó en serio: su primer derechazo, con pelota parada, reventó el poste a la derecha de Lucchetti. El segundo, en movimiento, acabó colgado del ángulo superior derecho...Si antes de eso había preocupado a Julio Falcioni, qué decir al cabo del 1-1. Detalles: custodia cercana de Roberto Battión y prevención para no concederle oportunidad de volver a sacudir la red con sus disparos teledirigidos. El DT de Banfield, cuando mandó a Pío al césped, le encomendó la misma misión. Pero Verón, incansable, insistió con sus toques (Salgueiro puede dar fe de su exactitud) y la determinación que distingue a uno que no se conforma con un buen papel, aunque haya sido el mejor...

"Insulté, pero no a Maglio"
Estaba que volaba Enzo Pérez. Una tarjeta roja antes del primer cuarto de hora, sin mediación de amarilla ni infracción contra un rival, lo había sacado del juego. El volante admitió el insultó que derivó en la expulsión resuelta al instante por Carlos Maglio, pero aclaró que "se lo dije a un compañero después de haberle pedido que rechazara una pelota que nos agarraba saliendo. Puede ser que me haya equivocado, pero en ningún momento le falté el respeto al árbitro. Me entendió mal (NdeR: el reglamento también castiga al agravio a un jugador del mismo equipo). Es más, Pérez alegó que dos jugadores de Banfield, testigos del hecho, le habrían asegurado lo mismo al juez. Maglio se excusó de hablar sobre el hecho, aunque trascendió que en su informe incluirá la figura de "exceso verbal" contra su persona como causa de la expulsión, algo que resultaría en más de una fecha de castigo para el mendocino.Alejandro Sabella fue al vestuario de Maglio y conversó sobre el tema. El árbitro le dio los mismos argumentos. El técnico campeón de América no estaba alterado por el incidente; por el contrario, la respuesta de sus dirigidos, disminuidos durante casi 80 minutos, le había provocado orgullo. "Me voy conforme por lo que mostraron. Por lo que pasó en los 90 minutos, no deberíamos haber perdido", aseguró Pachorra.


Aún no es tiempo de elegir
Es cierto, Estudiantes ya no podrá sacar una buena diferencia en puntos en estos partidos que adelantará en noviembre antes de su viaje a Abu Dhabi, acaso la idea inicial, el beneficio que podía tener jugar tan seguido (en contrapartida con el desgaste y la rotación). Podrá, sí, al jugar antes que los demás, acaso alcanzar la punta, por ahí posicionarse con una ventajita. Esto, en el mejor de los casos. Pero no es la única razón por la que no hay que optar ya mismo por volcar las fuerzas al Mundial de Clubes. El partido de ayer, el esfuerzo descomunal de su capitán (lejos, el mejor del país) y de los otros nueve de campo, merecen que Estudiantes tenga una chance más en este Apertura.Desde la entrega, no hay reproches. Desde el aguante físico, para aplaudir (incluso, al Profe Pablo Blanco por su preparación). Desde lo futbolístico, el equipo de Sabella recuperó aquella presencia en el campo rival y en el control del juego que había perdido en las últimos dos fechas. En ningún momento se notó que el equipo tenía uno de menos por esa apresurada decisión de un Maglio demasiado sensible. Estudiantes se paró mejor que su rival en la cancha perjudicial para jugar con diez, en gran parte del segundo tiempo lo dominó y, como pasó en Rosario ante Newell's, tuvo en sus propios pies (esta vez de Salgueiro) la victoria.Más allá de eso, Estudiantes confirmó el respeto ganado en estos años. Y si en Banfield se festejó esta victoria como un título, no es sólo por haber alcanzado la punta. Este gran equipo de Sabella hoy es la medida para todos. Y algo más.Este esfuerzo de la Bruja y del resto merece una chance más en el Apertura.


POPULAR
BANFIELD 2 ESTUDIANTES 1
Banfield ya taladra en la punta y quiere ir por más
Se sacó de encima a unpeso pesado y quedóarriba junto a Newell’s
A Banfield le sellaron el último comprobante. Rindió bien el examen y se convirtió no solamente en uno de los dos punteros del certamen, sino que extendió el invicto a doce partidos y se terminó de recibir de candidato. La última prueba que debía rendir, para ser considerado como tal, fue nada menos que enfrentarse a Estudiantes de La Plata, hoy por hoy el equipo que aparece más consolidado, con una base que viene desde hace mucho tiempo y con un jugador fantástico como Verón. Y si bien el Taladro gozó de un hombre de más durante casi todo el partido, le ganó sin discusiones. No con claridad, apenas con la diferencia de un gol que señala el 2 a 1 del marcador. Y como suele pasar en estos casos, recibió con emoción y lágrimas (las de Erviti al marcar el gol del desequilibrio) la papeleta. Habrá que ver como sigue la historia de este equipo que Falcioni parece haber modelado a su imagen y semejanza. Algunos piensan que llegó la hora de tomarse revancha de lo del 51’, pero todavía es muy prematuro. Está claro que ahora verán al equipo de otra manera, con otros ojos. Y allí deberá tener Banfield la templanza suficiente como para demostrar que esto no es casualidad, justo en el momento clave de la competencia: la recta final.La recompensa era muy importante como para que Banfield saliera a encarar el partido de otra forma. El uruguayo Silva se tiró sobre el lateral de Rodríguez y el pobre Clemente empezó a sufrir. Ya a los ocho Erviti anunció que iba a tener una tarde-noche especial, mandó un centro muy preciso, Clemente se cayó (los charcos diseminados por todo el campo le dieron más espectacularidad al juego) y el cabezazo de Silva fue a dar en el poste izquierdo. Fue el preludio del gol: Erviti inició la jugada, Sebastián Fernández metió una asistencia de ensueño y Silva abajo y a la izquierda, empezó a darle contornos a la victoria.Para colmo, un par de minutos después, a Enzo Pérez lo traicionó el temperamento, dijo algo inconveniente y vio rápidamente el camino de las duchas. El gran desafío para Estudiantes, era ver como se rearmaba para no hacer sentir el hombre de menos. Y allí volvió a aparecer la gran capacidad de estratega de la Brujita Verón. Matías Sánchez se tiró a la derecha y él quedó como único dueño de la franja central y desde ese lugar, se las ingenió como para despegarse de la marca del Mencho Bustos y como para, por ejemplo, meter un tiro libre en el poste derecho. Si Estudiantes no se hizo definitivamente dueño del medio, fue por la capacidad del Grandote Battión (Banfield disimuló bien la ausencia de James Rodríguez mandando a Erviti a la izquierda). Hubo una llegada aislada de Banfield cuando Quinteros (el Taladro tuvo salida por los dos costados) envió un centro que no pudo ser conectado por Fernández. Pero el empate estaba al caer y lo consiguió el Pincha luego de una gran jugada de Sánchez, de que Boselli aguantara la pelota y de que Verón metiera un zapatazo fantástico, desde 30 metros, arriba, inatajable para el pobre Lucchetti. Que haya habido una llegada más para cada uno, dejaba en claro de que todavía quedaba mucho por hablar.Estaba claro que Estudiantes iba a vender cara la diferencia numérica. Entonces, como un calco de lo que hizo en el primer tiempo, se reagrupó bien. Toda la presión y la responsabilidad recayeron en el equipo de Falcioni que, lejos de buscar con desesperación, lo hizo con inteligencia. Cuando Quinteros fundió biela, enseguida Julio César mandó a la cancha a Marchant, quien oxigenó el mediocampo. Entonces, Banfield generó dos situaciones. En una de ellas Bustos no llegó a conectar un buscapié y en la otra, Albil se la tapó con el pecho a Fernández, luego de una entrega corta de Desábato al arquero. Pareció flaquear Estudiantes, pero allí apareció su estatura de equipo, lo que le permitió generar dos ocasiones: una desperdiciada por Salgueiro y otra tras un rebote que nadie pudo capitalizar. Hasta que apareció el momento cumbre de la noche: Erviti armó una jugada bárbara, sorprendiendo por la derecha y luego sacó un imponente remate que dejó sin asunto a Albil y luego agradeció emocionado a un cielo que esta vez parece que anda con ganas de hacerlo un guiño a Banfield.

MINUTOS
Sebastián Verón le quebró a Lucchetti un invicto de más de cuatro horas.

claves
ACTITUD GANADORA
Banfield salió a la cancha con una enorme actitud y ganadora y en el rato en que ambos tuvieron once, no solamente había logrado ponerse en ventaja, sino que había creado otra situación de gol.
VARIANTES
En el primer tiempo, el Taladro buscó permanentemente a Silva y en el segundo, cuando el delantero ya no gravitó tanto, mostró variantes y juego en el medio, con un Erviti que además liquidó el pleito.
LA EXPULSION
Una expulsión condiciona y lo es mucho más, cuando se en los albores del partido, como sucedió esta vez. Y si bien Estudiantes la disimuló de la mano de Verón, a diferencia se terminó sintiendo.

Tuvo un acierto que fue clave
La actuación de Carlos Maglio (7) estuvo teñida desde el mismo momento en el que decidió la temprana expulsión de Enzo Pérez, cuando todavía no se había jugado un cuarto de hora. Lo que hay que elogiar fue que esta vez fue reglamentarista a ultranza. La pueril excusa del volante mendocino, que alegó que el insulto estaba dirigido a un compañero, no lo exime de la sanción disciplinaria, ya que no deja de ser una incorrección.Luego cayó en un bache, sobre el final del primer tiempo, cuando dejó pasar por alto un par de fuertes infracciones, pero en el segundo se “puso lo pantalones” y mostró correctamente las tarjetas amarillas que correspondían. Inclusive, no le tembló el pulso cuando se la mostró a Verón, cuando éste lo “habló” más de una vez al juez.

Enzo Pérez dijo que insultó a un compañero
Enzo Pérez se fue recaliente del campo de juego.
Apenas iban 13 minutos del primer tiempo y el árbitro Carlos Maglio le había mostrado una tarjeta roja que no podía digerir. Salió del rectángulo de juego agitando sus brazos y leyendo sus labios se entendía la calentura que tenía. El árbitro lo expulsó porque escuchó un insulto luego de un par de cruces ásperos en mitad de cancha. El del insulto fue Enzo Pérez, pero el destinatario había sido su compañero Matías Sánchez, “para que la sacara”, según contó el mendocino luego en vestuarios.Enzo Pérez, luego del partido, fue a hablar con el árbitro y le explicó cómo había sido la cosa. Sin embargo, se lamentó: “Seguro que ahora me tengo que comer dos fechas porque es roja directa, es una situación rara, no entendía, pero ya está. Más allá de la expulsión, tengo que felicitar a mis compañeros por el esfuerzo que hicieron”.Lo cierto que esta expulsión de Enzo Pérez, empezó a hacer cuesta arriba el partido para Estudiantes. Y tuvo influencia sin dudas en la derrota. Justo Maglio, que venía de cobrarle al Pincha un penal polémico en cancha de Newell’s por mano casual de Braña.

ESTUDIANTES
Fue el punto más alto en el rendimiento individual de Estudiantes. Marcó el empate transitorio con un golazo, pero además volvió a ser el jugador en torno al cual giró todo el juego del Pincha.
DAMIAN ALBIL (5) no se lo notó tan seguro como en otros partidos. Nada que hacer en los goles.
CLEMENTE RODRIGUEZ (5) no desentonó en su funcionamiento respecto a lo que fue el resto de la defensa albirroja.
GERMAN RE (6) fue el que tuvo que tapar los desaciertos de los demás en el fondo.
LEANDRO DESABATO (5) sintió tener que marcar a un delantero como Silva, que va a todas y pelea permanentemente por la pelota.
JUAN MANUEL DIAZ (6) hizo un buen aporte en lo que se refiere a la salida limpia con la pelota en los pies.
ENZO PEREZ (X) se hizo expulsar por un exceso verbal que escuchó Maglio.
MATIAS SANCHEZ (5) le costó encontrar la posición de Erviti para marcarlo. Sin presencia en la mitad de la cancha.
LEANDRO BENITEZ (5) le faltó la claridad y la justeza en la pegada que caracteriza siempre su juego. Lo remplazó Maxi Núñez.
JUAN SALGUEIRO (4) desperdició un par de muy buenas chances, pero más allá de eso le costó superar a la defensa banfileña.
MAURO BOSELLI (6) corrió y contribuyó con el juego colectivo del equipo de Sabella.


CRONICA
BANFIELD ESTA PUNTERO...
El "Taladro" le ganó 2-1 a Estudiantes y llegó a lo más alto del Apertura con 26 puntos. Silva (B), Verón (E) y Erviti (B) marcaron los goles del encuentro.

El uruguayo, con una exquisita media vuelta, puso en ventaja a los locales a los 10 minutos de juego.
Dos minutos más tarde fue expulsado el mediocampista "pincha" Enzo Pérez.
A los 37 de la primera parte, Verón clavó un derechazo de larga distancia que se metió en un ángulo.
A los 23 minutos de la parte complementaria Walter Erviti, después de un jugada personal, marcó un golazo para poner, nuevamente, a Banfield arriba en el marcador.
Formaciones iniciales:
Banfield: Cristián Luchetti; Julio Barraza, Sebastián Méndez, Víctor López y Marcelo Bustamante; Marcelo Quinteros, Maximiliano Bustos, Walter Erviti y Roberto Battión; Sebastián Fernández y Santiago Silva. DT: Julio César Falcioni. Estudiantes: Damián Albil; Clemente Rodríguez, Germán Ré, Leandro Desábato y Juan Manuel Díaz; Enzo Pérez, Matías Sánchez, Juan Sebastián Verón y Leandro Benítez; Juan Manuel Salgueiro y Mauro Boselli. DT: Alejandro Sabella.

Estadio: Florencio Sola.Arbitro: Carlos Maglio.

CLARIN
BANFIELD 2 - ESTUDIANTES 1: CON UN GOLAZO DE ERVITI RESOLVIO UN PARTIDO COMPLICADO ANTE ESTUDIANTES, SIGUE PUNTERO Y ES EL UNICO INVICTO
Banfield aprobó el examen y nada detiene sus ilusiones
Silva hizo el primero.Y había igualado Verón. A los 13 del primer tiempo fue expulsado Enzo Pérez.
Se empapan bajo esa llovizna rebelde y ese viento sin freno. A esos hinchas que están envueltos en verde y blanco, el mal tiempo no les importa. Envuelven en una ovación a Walter Erviti, ese morocho que con una jugada monumental definió el pleito ante Estudiantes, cuando se va del césped reemplazado por Vergara. Y se quedan sin voz para volver a cantar que "de la mano de Julio César todos la vuelta vamos a dar". Este Banfield debía dar una muestra de carácter, una prueba de las difíciles y la aprobó, raspando, pero la aprobó. Entonces hay que entender esos gritos desaforados, esos saltos, esa euforia desmedida. El sueño de gritar campeón por primera vez en su historia no se los quita nadie.No le sobró nada a este Banfield, sólido y austero, que no perdona casi nunca cuando tiene una situación de gol, que está hecho a medida de su conductor, Falcioni. No hay que pedirle demasiada audacia: Banfield es un equipo que cumple al pie de la letra con el esquema táctico que se dispone y que en pocas oportunidades se sale del molde. Tiene a un goleador implacable, Santiago Silva, con el arco entre ceja y ceja y en racha positiva, quien es tan capaz de convertir un golazo en el primer tiempo como de intentar un efecto raro en la segunda mitad y mandar su envío al medio de la tribuna visitante o de rechazar en su área los innumerables centros rivales que buscan la igualdad con desesperación cuando faltan pocas vueltas en el reloj.Hay que sacarse el sombrero ante este Estudiantes. Que se esforzó al máximo para disimular el hombre de menos que tuvo por la prematura expulsión de Enzo Pérez a los 13 minutos. Con un Verón impecable -su único defecto fue que se descontroló un par de veces y cometió duras infracciones- dominando el sector medio de la cancha y con Matías Sánchez recostado sobre la derecha, los tres volantes del conjunto de Sabella se impusieron muchas veces ante los cuatro rivales que poblaban la zona. Más que nada después de conseguir el empate con ese tremendo y precioso remate de la Brujita que decretó el 1-1 parcial. Pero su pecado fue no definirlo cuando el partido ya le resultó netamente favorable desde el arranque de la segunda mitad y hasta que Banfield acertó otra vez en la red.Porque hasta esa definición con clase de Erviti, Estudiantes había tenido tres situaciones claras para darlo vuelta. Lucchetti sacó dos disparos de media distancia, uno a Clemente Rodríguez y el otro a Salgueiro. Y el uruguayo se lo perdió tras un gran pase de Boselli, cuando de zurda le erró al arco.Banfield parecía sin ideas colectivas para perforar el orden de un adversario que retrocedía bien y que tenía muy controlados los movimientos de Silva. Pero apareció la jerarquía individual de su número 10 para inclinar la balanza hacia su lado. Se sintió la ausencia del colombiano James Rodríguez, porque en ese campo tan mojado y lleno de charquitos, su pegada pudo haber establecido diferencias.Banfield, en ventaja, pese a la resistencia digna de un Estudiantes que salió con todo buscando otra vez la paridad, se abroqueló y cerró todos los caminos hacia Lucchetti. Sin lucimientos, con puro sacrificio, sin que se notara que tuvo un jugador más durante más de 75 minutos. Poco les importaba a esos estoicos que cantaban bajo la lluvia. Ya pasaron 12 fechas, ayer quedó en el camino nada menos que el último campeón de la Libertadores y se viene San Lorenzo. Es la hora de mostrar sus credenciales de candidato al título. Y en eso anda este Banfield. Dando rienda suelta a su ilusión.



La clave
Apareció el distinto. Dentro de un partido parejo, Estudiantes, aún con uno menos, era más. Pero Erviti edificó una maniobra sensacional y liquido el pleito.

El semáforo
ROJO - Leandro BenítezNunca pudo ser el socio de Verón en la tenencia de la pelota. Se mostró errático en los pases y perdió más de lo que ganó en los intentos por generar juego.
AMARILLO - Marcelo QuinterosCon la franja derecha disponible para ir al ataque en una zona flaca de Estudiantes, se mandó poco pese a que cada vez que fue tuvo libertades para lucirse.
VERDE - Juan S. VerónEl gol de la Bruja es de esos que no se olvidan. El juego es, también, de esos que se disfrutan. Además, hubo otro intento que le sacó pintura al palo.

El número
6 Goles en contraSon los que tiene Banfield. Es la valla menos vencida del Apertura. Le hicieron goles sólo en la mitad de sus partidos.
Silva mete uno atrás de otro
La efectividad de Santiago Silva en la red quedó reflejada anoche. El delantero uruguayo tuvo dos situaciones claras: una, la primera, pegó en el palo. La otra, en la que se inventó los espacios, terminó adentro del arco. En lo que va del Apertura jugó 11 partidos y anotó 11 goles. El delantero ideal para todo equipo está en Banfield y desde su puntería el conjunto de Julio Falcioni hace diferencia en los partidos.Tres de los goles que tiene el atacante uruguayo fueron de penal. Siendo el encargado de patear desde los 12 pasos, también tuvo la chance de estirar su cuenta personal contra Arsenal, pero la pelota pegó en el ángulo. Pese a este gran momento por el que pasa en el torneo argentino, Silva no está en la lista de jugadores del seleccionado uruguayo que dirige Oscar Tabárez y que, el 14 y 18 de noviembre, disputará el repechaje frente a Costa Rica por un lugar en el Mundial de Sudáfrica 2010. Eso, parece, no lo incomoda demasiado. Al menos, anda con el mismo ánimo de cara al arco rival.

DIJO QUE NO LE RECLAMO A MAGLIO, SINO A SANCHEZ
Pérez no entendió la razón de su roja
La jugada, algo confusa, dejó a Estudiantes con un jugador menos a los 13 minutos del primer tiempo. Enzo Pérez fue a disputar la pelota con Walter Erviti y quedó en el piso ante la mirada de Carlos Maglio. No fue falta, ni siquiera hubo una queja sostenida. Pero un segundo después, el árbitro, que siguió la acción del juego, se dio vuelta para mostrarle la roja directa al volante de Estudiantes. Evidentemente, entendió que lo insultó y Pérez se fue con gestos y hablando en soledad. Luego, al finalizar el partido, dio su explicación a la prensa: "No entiendo por qué me mostró la roja. En ningún momento le reclamé algo a él, sí le dije algo a Matías (Sánchez) por el pase", argumentó. Incluso, contó que fue hasta el vestuario del árbitro para tratar de saber las razones de la expulsión tempranera pero "no me abrió las puertas".Con tres goles en este torneo Apertura (a Boca, Gimnasia La Plata y Huracán) Pérez, alguna vez convocado por Diego Maradona para la Selección, es el primer jugador de Estudiantes en ser expulsado en el campeonato. Eso, claro está, atentó contra el funcionamiento y el esfuerzo del equipo de Alejandro Sabella. "Felicito a todos mis compañeros por el esfuerzo, la entrega, lo que dieron esta noche", avisó Pérez. El resto de sus compañeros, y hasta el entrenador del equipo, no quiso hablar del arbitraje y sí se limitó a opinar sobre el rendimiento. "Hicimos un mejor partido que el de Atlético Tucumán. Nos costó acomodarnos con uno menos, pero ahí salió la actitud que tiene este grupo", comentó el capitán Verón.Sin entrar en polémicas, Estudiantes se fue del estadio con la bronca de la derrota, pero tal vez con una imagen más positiva, según entendieron sus intérpretes, del juego del equipo. Saben, además, que en estas horas puede quedar abrochada la incorporación de José Sosa -depende de la habilitación de la FIFA- para incorporarse al plantel que viajará a Dubai para disputar el Mundial de Clubes en diciembre. Es, apenas, un paso en falso que lo deja a tres puntos de la punta.


¡Qué seguidilla!
7 partidos en 27 díasSon los que jugará Estudiantes, por su viaje a Abu Dhabi: Vélez (día 8, fecha 13°); Central (11, fecha 18°), Racing (15, fecha 14°); Tigre (22, fecha 15°); Colón (25, fecha 19°), River (28, fecha 16°); Central (4-12, fecha 17°).



LA NACION
El torneo Apertura
Banfield es una lluvia de emoción
En un partido electrizante, venció a Estudiantes 2 a 1 y se afirmó como candidato al título; hubo tres golazos: Silva, Verón y Erviti; al final, hubo fuegos de artificio y hasta los hinchas cantaron entre lágrimas

Banfield emociona. Contagia por su juego, por su ritmo, por su voracidad. Porque se propone ganar y gana. Porque cree que el título es posible y se disfraza de candidato, una noche de lluvia y viento, en un triunfo inolvidable frente a Estudiantes por 2 a 1. Lo baja de la cima y se aferra a ella con la credencial de un examen aprobado con muy buena nota. Banfield emociona. Porque despide a su equipo, el que marcha primero e invicto, con aplausos, con lágrimas, con ese grito de guerra que a muchos estremece: "Que de la mano de Falcioni, todos la vuelta vamos a dar...". Hasta lanzan fuegos de artificio. ¿No será mucho? Así vive Banfield. Tal vez, con la sombra reciente de Lanús, de ese auténtico club modelo que vive en la otra vereda, Banfield, ahora sí, ahora más que nunca, siente que puede tocar el cielo con las manos.
El primer capítulo tuvo un ritmo tremendo. Una auténtica final por la lucha por la punta. Banfield demostró, con buenas intenciones, que quería recibirse de candidato de una buena vez. Expuso su seriedad, compromiso colectivo y una audacia que parecía impropia en los equipos que dirige Julio Falcioni. Un cabezazo de Silva, directo al palo, tras un centro de Erviti, mostró ese entusiasmo. Y, al rato, lo selló otra vez el uruguayo, el gran artillero del certamen; con una media vuelta que dejó en ridículo a Ré, de zurda, abrió el score, luego de una habilitación precisa de Fernández de cabeza. Los orientales, otra vez, impusieron su presencia. No se retrasó Banfield: buscó aún más.
Aprovechó, eso sí, la extraña expulsión de Enzo Pérez, que por un insulto (¿fue a un compañero o directo al árbitro Carlos Maglio?) dejó el campo de juego a los 13 minutos. Estudiantes estaba aturdido. No tenía la pelota y sufrió en demasía, ya que Battión controló a Verón. Pareció una suerte de marca personal. Celosa, esmerada, bien táctica.
El desarrollo, la pelota, el escenario: todo era propiedad de Banfield. Apenas un tiro libre de Verón, directo al palo, demostró que el equipo platense tenía vida propia. Pero no lo parecía: el conjunto del Sur decía, firmaba su compromiso con la lucha por el título. Aprobaba el examen.
No contaba, claro, con el amor propio de Estudiantes. Al León, al campeón de América, nunca hay que darlo por vencido. Una gran asistencia de Boselli hacia atrás encontró en soledad a Verón (¿dónde estaba Battión?), que ensayó un disparo que rozó el travesaño e ingresó en el ángulo derecho. Para recortar y guardar. Para mostrarlo a las próximas generaciones de pincharratas. Se quedó, apenas por un momento, el ímpetu de Banfield. Y Estudiantes se sintió fuerte en los siguientes minutos, siempre con un valor menos, pero con la actitud propia de los auténticos gladiadores de la cima.
El partido, de brillante primera parte, bajó algo el ritmo en el siguiente capítulo, porque las piernas ya no respondieron. Se tomaron una licencia, apenas un instante, una pausa. Y volvieron con todo. Estudiantes tomó la posta: Salgueiro, un par de veces, expuso el poderío del León, aunque chocó con la capacidad de Lucchetti. Y en la primera que tuvo Banfield, de peligro real en la parte final, ensayó una obra de arte: Erviti dejó en el césped a Ré (¡otra vez, Ré!) y definió, con una clase maravillosa, con esa zurda que no suele marcar goles. Lo hizo, esta vez lo hizo.
Mayor dramatismo, entonces, tuvo el último tramo. Estudiantes avanzó con más decisión y Banfield, con espacios, con un jugador más, pudo disfrutar de su banquete. Erviti guió a Banfield, con su habilidad de estilista. Y Verón, con las piernas gastadas, estableció que el León estaba herido. Sólo herido.
Pero Banfield no lo dejó despertar. Y ganó. Y bajó a Estudiantes. Y sigue primero, invicto y con derecho a soñar. Esas lágrimas, Banfield, esa lluvia. Ahora sí, Banfield. A brillar.
· El clima dejó en mal estado el campo de juego El escenario de Peña y Arenales no ofreció garantías al espectáculo. El césped, en realidad, sufrió en exceso el mal clima: hubo charcos de agua por todos los sectores. Influyó, por momentos, en el desarrollo. El balón se frenó en varios momentos, algunos jugadores se resbalaron y hasta hubo infracciones que se podrían haber evitado.
LO POSITIVO
Banfield, el invicto, y el mejor arranque de su reseña
Banfield es el único invicto del Apertura. Es su mejor arranque histórico, con 12 partidos sin caídas (7 éxitos y 5 empates), tras el 0-3 ante Tigre, en la última fecha del Clausura.
LO POSITIVO II
En su escenario, el Taladro es casi una misión imposible
Como local, Banfield lleva 6 partidos sin perder: 5 éxitos, ante River, Chacarita, Newell?s, Godoy Cruz y Estudiantes, y un empate, con A. Tucumán.
LO DESTACADO
Estudiantes cortó su serie de dos triunfos seguidos
Estudiantes tenía dos victorias consecutivas: 2-1 vs. Godoy Cruz (11a fecha) y 1-0 vs. Atlético Tucumán (10a).
Con seis goles, Banfield casi no sufre atrás
Argentinos, Lanús, Newell?s, Atlético Tucumán, Arsenal y Estudiantes fueron los únicos equipos afortunados que le marcaron a Banfield. Cada conjunto le anotó apenas un gol. Es, claro, el conjunto que menos sufrió en su propia valla.
Para Sabella, la derrota fue un golpe muy duro
"Fuimos superiores en líneas generales y, la verdad, no merecimos perder. La verdad, esta derrota es un golpe muy duro para nosotros, pero tenemos que levantarnos; no nos queda otro camino", comentó Alejandro Sabella, entrenador de Estudiantes.
En tiempos recientes, el León no puede con Banfield
Ahora, Estudiantes suma tres partidos sin vencer a Banfield, con un empate y dos derrotas. El último triunfo platense fue el 8 de febrero de 2008, por la 1ª fecha del Clausura, por 2 a 1.


Para el Mundial de Clubes
Sosa, a la espera de la habilitación
Estudiantes buscaba un refuerzo ofensivo para disputar el mes próximo el Mundial de Clubes, en Emiratos Arabes. Lo consiguió con la contratación a préstamo de José Sosa, que de Bayern Munich vuelve al club que lo formó en las divisiones inferiores y le permitió debutar en primera división. El volante ya fue inscripto en la lista provisional que el club platense le envió a la FIFA, pero está a la espera de la habilitación de la máxima entidad del fútbol mundial.
Mientras se espera una respuesta positiva en las próximas horas, Sosa se entrena de manera personal en Carcarañá, su ciudad natal. Esta era su tercera temporada en Bayern Munich, donde nunca tuvo mucha continuidad. Con la llegada a mitad de año del técnico Louis van Gaal tampoco dispuso de más posibilidades. Su último partido fue el 3 de octubre. Sosa participó en la obtención del Apertura 06 de Estudiantes.

El descargo de Enzo Pérez por su expulsión
"El insulto fue para un compañero"
los 13 minutos del primer tiempo, el árbitro Carlos Maglio dio media vuelta y no dudó un segundo: le mostró la tarjeta roja a Enzo Pérez por exceso verbal.
El volante de Estudiantes no desmintió que haya insultado, pero aclaró que no estaba dirigido al juez del partido. "El insulto fue para un compañero, para Matías Sánchez, porque me había quitado la posibilidad de avanzar en una jugada. Realmente no entiendo la decisión de Maglio. En ningún momento me dirigí a él."
Cabe aclarar que aunque el insulto no haya sido para él, Maglio también puede sancionar al jugador, aunque esto casi nunca sucede.
Fue la primera expulsión de Pérez en su tercera temporada en Estudiantes. "Tengo bronca porque ahora me van a dar dos fechas de suspensión. En el vestuario les pedí disculpas a mis compañeros", agregó.