OLE
SAN LORENZO 2 - ESTUDIANTES 2
Pipi fútbol
Romagnoli revivió a un San Lorenzo herido con un golazo. Estudiantes era más y el Ciclón no tenía orden ni juego. Hasta que el 10 despertó a todos.
"Es una tentación ponerlo desde el inicio", confesó, aliviado, Diego Simeone. Hablaba, claro, de Leandro Romagnoli. Señores, si alguien tenía dudas del estado del Pipi, quedaron enterradas en la tarde en el Pedro Bidegain. El golazo del 10 tiró las incógnitas a un foso, su fino pase a Menseguez en la previa del segundo fue la primera palada de tierra y la tremenda lucidez para cambiarle la cara a su San Lorenzo ofició de Amén final para los pájaros de mal agüero que no lo veían para jugar ya. Y el coro de ángeles fue Ave María de bienvenida, de reencuentro, atronando bajo la llovizna al ritmo de "Pi-piii, Pi-piii". Todo en 45 minutos. Y si su presencia desde el vamos era la manzana del deseo para el Cholo antes de este 2-2 ante el Pincha, vaya dilema que tendrá el entrenador después del soberbio retorno de Romagnoli a su cuna futbolística.Luego de los dos partidos de San Lorenzo en el Apertura (victoria sin chiches ante Atlético Tucumán y preocupante empate visitando a Godoy Cruz) y del debut en la Sudamericana (caída ante Tigre), todos las miradas apuntaron al Pipi en busca del revulsivo que le sacara la cabeza del agua al Ciclón. Incluso, el propio jugador ganó una pulseada, gracias a la necesidad de su equipo: él quería jugar un tiempo, pero la idea del cuerpo técnico era darle entre 20 y 25 minutos. Y menos mal que se salió con la suya. Tanto, que él mismo admitió, entusiasmado: "Si jugábamos cinco minutos más, por ahí lo ganábamos". Puede ser, seguro que sí. Sobre todo por él. Y por su pegada. Sin embargo, fiel a su personalidad, no se dejó encandilar por los flashes. A la europea, con cordialidad para atender a todos los periodistas y también firmar mil y un autógrafos, se embarró como en la cancha para minimizar su joya: "Vi el espacio para pegarle y le pegué, no voy a decir que la quise meter ahí". Mirá cuando apunte, entonces.Después de ese toque de "mala puntería", hizo de las suyas, aun sin estar "al 100%": pincelada en el segundo, pases de cabeza como si estuviera tocando con la diestra y varios quiebres de cintura que alzaron suspiros. "Está de vuelta", dijeron algunos incrédulos. Sí, pero no porque ya esté para el retiro, sino porque Romagnoli demostró, en sólo 45 minutos, que el fuego sagrado arde en su ser. "Pi-piii, Pi-piii".
Es un clase A con espíritu de potrero
RUBEN INSUA. Dirigió a Romagnoli en CASLA.
Romagnoli es un crack en todo sentido, de esos jugadores que no sobran en el fútbol argentino y que hacen diferencia aun sin estar a tope en lo físico. Tiene pegada (primer gol, por caso), panorama (segundo gol, por ejemplo), desequilibrio y un talento que trae desde la cuna. Reúne, entonces, dos condiciones que lo convierten en un distinto: ser un primera clase con espíritu de potrero. Porque los años en Europa le habrán dado madurez, pero sin la necesidad de extirparle su esencia. Pipi es para San Lorenzo lo que Riquelme para Boca, Verón para Estudiantes u Ortega para River. Es el salto de calidad, el ídolo repatriado, el tipo capaz de ponerse el equipo al hombro en las difíciles. Para mí, uno de los mejores jugadores del club en los últimos años y, por eso, su regreso renueva las esperanzas.
Hechizados
Estudiantes demostró que igual es un equipo sin la Bruja. Y San Lorenzo empató con el caos ambicioso que Verón le elogia al Cholo.
La escoba surcó el cielo destemplado, sin atender a las bocas del viento ni a que su dueño vigilaba desde Ezeiza... La Bruja, Verón, sí, el emblema de Estudiantes, estuvo ausente con aviso por su tránsito en la Selección (también Braña). Y la novedad es que no brilló por su ausencia. El primer tiempo platense demostró que la estructura va superando a la figura. Con chispa táctica e intérpretes inteligentes (Carrusca y Benítez), la visita logró ser el equipo serio, armado, aceitado que consiguió la Copa Libertadores. El contraste con un conjunto en ensamble lo favoreció todavía más. La Bruja, Verón, sí, jugador fetiche de Simeone en el campeón 2006, con quien se prodiga habituales flores más allá de los posteriores cruces mediáticos, si hay algo que siempre le elogió al hoy DT de San Lorenzo es la voracidad ofensiva, el vértigo de pizarrón. Y ayer, ante su ex equipo, el Cholo volvió a apelar a su caos ambicioso, a un aparentemente imposible 2-4-2-2 para empardar un partido que no pintaba remontable; es verdad, lo ayudó la magia de otro distinto: Leandro Romagnoli. Y el hechizo del empate quedó confirmado.Estudiantes no perdió armonía sin su líder. Para eso, supo reemplazarlo con flexibilidad. Carrusca fue doble cinco y Benítez volante izquierdo en los papeles. Y en la práctica, el Chelo supo dar un paso al frente y otro al costado, ser filoso en las pelotas entre líneas aprovechando la movilidad hasta molesta, cansadora para la vista de Salgueiro y Boselli. Y el Chino se cerró de a ratos, onda enganche, confundiendo a los tapones cuando surgía a sus espaldas, presionando con su pegada. Una muestra: en los primeros siete minutos, el Pincha pateó ocho córners (terminó la primera etapa con diez). Conclusión: el Ciclón no podía sacarla de su área. Y mucho tuvo que ver que, no sólo allí, sino en toda la cancha, el visitante fue rey de los aires, de arriba, excepto un cabezazo de Romeo, sacó todo. Se confió, quizá, viendo que el rival se enredaba en sus intenciones. Sabella le bajó un cambio al manejo con la salida de Carrusca. Y de cada cónclave entre Simeone y Vivas, al borde del corralito, con los ojos en la cancha, surgía otra osadía. Con alto riesgo, ya que terminó defendiendo sólo con Aguirre y Bottinelli en una tarde poco agraciada, pero la junta de pies dotados suplantó al equipo que espera composición. Esa postura del DT de nunca resignarse, que tanto conocen Estudiantes y la Bruja (con Romagnoli bandera, no es un detalle) terminó salvando el invicto de San Lorenzo. Con la escoba deberá barrer los vicios que le impiden despegar.
El peor resultado
No fue el 2-0 lo que le abrió la puerta al Ciclón: fue el intento de Sabella por cerrarla al sacar a Carrusca.
Era 2-0, con toqueteo y promesa de goleada... Un auténtico baile que el Estudiantes de Sabella le estaba dando al San Lorenzo de Simeone, desesperado, que tiraba manotazos a matar o morir. Sin embargo, para muchos que presumen de tenerla clara, el 2-0 es el peor resultado. Y lo fue para el Pincha, pero no precisamente por los dos goles de ventaja (es más: si el partido iba 1-0, por lógica matemática lo perdía). La lucidez que el técnico mostró para plantear el partido y sacar la ventaja que consiguió (la flexibilidad posicional de Carrusca y Benítez mareó al doble cinco del Ciclón), se fue diluyendo, en especial cuando salió Carrusca, el titiritero que manejaba los hilos de Estudiantes, y por él ingresó un defensor: Iberbia. Ese fue el peor resultado, el que fue consecuencia de uno de esos cambios que los técnicos llaman "para cerrar el partido". Pero que en este caso, zapatazo mediante de Pipi Romagnoli para el 1-2, se lo terminó abriendo a San Lorenzo. "Es difícil encontrarle una explicación al partido porque hasta el primer gol de San Lorenzo estábamos mejor", consideró el entrenador de Estudiantes, para quien su equipo apenas fue dominado en un puñado de minutos en el segundo tiempo. "Pudimos cerrar el partido y nos faltó la puntada final", remarcó, con razón, antes de nombrar a la primahermana de la falta de suerte: el viento en contra. "Se levantó en el segundo tiempo y nos jugó en contra de manera exagerada. Tanto que el último saque de arco de Albil lo tuvo que cabecear Desábato".
La fiesta era toda Pincha...
Abrazo, grito, toque, gol. Salgueiro, Boselli y Carrusca festejaban en un primer tiempo todo de Estudiantes. Si hasta pintaba para goleada.
BASTA DE VIOLENCIA
Son papeles que pican cerca
La Justicia allanó el Coprosede y se llevó datos que complican a policías en relación con los barrabravas.
La causa por connivencia entre Osvaldo Domínguez, alto teniente de la Policía que revista en el Coprosede, y la barra de Estudiantes, cada día complica a más empleados de Seguridad en el Deporte. Ahora la Justicia allanó las oficinas del Coprosede y se llevó documentación que probaría el encubrimiento que otros funcionarios hicieron sobre el accionar de los violentos Pinchas. Tal es la preocupación oficial por el asunto que el Ministerio de Seguridad Bonaerense envió al lugar a un prestigioso abogado, ex defensor de famosos barras en otras causas, quien al ver cómo se desarrollaba la situación declinó actuar en este proceso.Domínguez y los siete capos de la barra del León están acusados de robo agravado en poblado y en banda por los hechos sucedidos en el Estadio Unico durante la semifinal contra Nacional de Montevideo, cuando se cruzaron de tribuna para agredir y robar a sus rivales en la interna de la hinchada. El hombre del Coprosede les facilitó el accionar y la huida posterior, según la investigación de la UFI 8 de La Plata. Ya detenido, el funcionario se negó a declarar mientras que los barras, que también están presos, tuvieron posiciones disímiles: algunos reconocieron su presencia pero dijeron que sólo miraban mientras que otros eligieron no emitir palabra.
Banderas con hache
Con la barra oficial presa por los hechos de la semi de Copa Libertadores, sus rivales en la interna comenzaron a aparecer. Ayer hubo dos sugestivas banderas en el Gasómetro. Una decía La banda del Rancho, que responde al Hache Alonso, que salió de prisión la semana pasada y fue a apretar al plantel a City Bell. Y otro trapo respondía a la fracción Los Leales.
DE FRENTE: ESTUDIANTES
Puntos que valen al final
Esta clase de empates, casi siempre, conviene leerlos a futuro. No se trata de conformismo, este Estudiantes ha dado muestras y aleccionado a su gente, en consecuencia, que hoy no hay cancha del mundo en la que vaya a buscar un puntito o, peor, a ver qué pasa. Otra vez lo demostró ayer: al minuto ya había dividido el partido, a los ocho ya tuvo a su rival contra las cuerdas con varios córners, al ratito era dueño absoluto del juego y más tarde del resultado.Por todo, sacarle un punto en su cancha a uno de los que acompañará a Estudiantes en las alturas, es poco para hoy (sobre todo tras un 2-0) pero negocio para mañana. Hacerlo con bajas varias y fundamentales, resulta aún más valorable. Y lograrlo después de otro primer tiempo de alto nivel, servirá cuanto menos para marcar que el equipo está para más. El pecado, reconocido por los jugadores, fue tirarse atrás en el segundo y acaso sentir ahí las ausencias que manejan esos minutos que desesperan al rival. Un tema que este equipo maduro de pies a cabeza sabrá utilizar.
El medallero
Leandro RomagnoliLa jerarquía se ve en los momentos complicados. Repentización, precisión y actitud. Un distinto que cumple. Cristian GonzálezFuera de tiempo, mal con la pelota y ausente su despliegue envidiable. El Kily necesita levantar urgente.Mauro BoselliMigliore lo buscó y buscó antes del penal pero no lo encontró. Evitó el cruce y luego lo gritó sin revanchas.Pablo PintosLe dio un patadón a Sánchez como para mandarlo a Montevideo. Eso sí, el uruguayo zafó de la roja.Marcelo CarruscaUn par de pisadas y salidas rápidas deliciosas. Pases milimétricos. Después se cayó y Estudiantes lo extrañó.
CLARIN
San Lorenzo apostó al talento y cambio el humor
El festejo por el empate final, marcado por Sebastián González, luego de ir perdiendo 2-0.
Un buen pie vale más que mil tácticas. Entonces, cuando la tinta del pizarrón empieza a verse borrosa, hay que corregir el trazo con el único elemento que jamás dejará de ser indeleble a los ojos: el talento. Por eso un partido que San Lorenzo estaba escribiendo con el lápiz roto tuvo un vuelco impensado en el instante exacto en que Leandro Romagnoli empezó a dibujar gambetas con su botín derecho. Sólo por la jerarquía del Pipi, Estudiantes no ganó un duelo que tenía bajo control y con destino de puntero.Diego Simeone estuvo más preciso que nunca en los cambios, todo lo que no había estado en la previa para diagramar la estrategia. Porque San Lorenzo quedó atrapado por el dominio de Estudiantes en la primera etapa y tuvo que apostar al contraataque en su propia casa. Recién en el segundo tiempo, cuando entraron Romagnoli, Juan Carlos Menseguez y el Pulpito González, el equipo tuvo mayor claridad en el juego.Con Bernardo Romeo como única referencia de área, el Cholo armó un 4-4-1-1. Pero le faltó la potencia que solía brindar Gonzalo Bergessio. Y Alejandro Gómez se perdía en esa mitad de la cancha porque el Kily González subía poco y nada y el medio de Estudiantes no parecía extrañar la ausencia de sus seleccionados, Juan Sebastián Verón y Rodrigo Braña.Había una diferencia grande y el campeón de América desequilibraba. Con Mauro Boselli como una amenaza permanente para la desacoplada defensa azulgrana, ganando la posición en cada ataque. Con el uruguayo Juan Salgueiro acompañando. Con las zurdas de Marcelo Carrusca y Leandro Benítez. Así, lo acurrucó a San Lorenzo contra Migliore, que tapó dos mano a mano ante Boselli. Y hasta generó media docena de córners en el primer cuarto de hora.Pero llegó el inocente penal del debutante Luna a Boselli, que se tradujo en gol. Y una infracción mucho más infantil del Kily a Enzo Pérez, a pesar de que el volante rosarino tiene una infinita colección de partidos en Primera al lado de este pibe que vino de Quilmes. Benítez clavó en el ángulo ese tiro libre. Y había sensación de goleada en el Nuevo Gasómetro, más allá de ese remate del Papu Gómez que pareció pegar en el brazo de Leandro Desábato, pero el árbitro no observó como intencional.Sin embargo, Simeone soltó a Romagnoli después del entretiempo, incluso aunque pensaba hacerlo jugar veinte minutos. Y al ratito, ordenó una línea de tres y apostó a Menseguez como segunda punta. Y poco tiempo después, adentro el chico González por el descolorido Papu. Entonces, cambió San Lorenzo. Y Estudiantes, que había decido planchar el partido con Iberbia por Carrusca, empezó a sufrir. Porque sus volantes ya no recuperaban la pelota, Romagnoli organizaba a sus espaldas y cada vez se metía más atrás. Hasta que llegó el golazo, un bombazo que dejó a Damián Albil sin el invicto de las dos primeras fechas. Y tres minutos después, ese toque fino para Menseguez y el pase del Rayo para gol del González más joven.Y al diablo con la táctica. Jugadores como el Pipi, son capaces de romper cualquier esquema.
La clave
Los cambios y el Pipi. Simeone metió mano con exactitud, pero fue fundamental Romagnoli por su panorama y pegada. A partir de ahí, San Lorenzo jugó bien.
EL DT DE ESTUDIANTES SE LAMENTO PORQUE TENIAN EL PARTIDO CONTROLADO
Sabella se quedó con las ganas
Amargo. Así definió el técnico de Estudiantes, Alejandro Sabella, el sabor que le dejó el empate con San Lorenzo, después de tener dos goles de ventaja a falta de quince minutos para la finalización del partido."Es agridulce, fuese cómo fuese el partido. Si es un encuentro que vas ganando y en el complemento te apabullan, tal vez no es tan amargo, pero hasta los treinta del segundo tiempo el partido estaba controlado", comentó Sabella en la puerta del vestuario.Con respecto a las ausencias de Juan Sebastián Verón y Rodrigo Braña, concentrados con la Selección Argentina, y de Cristian Cellay, quien no se recuperó de la lesión, el entrenador aclaró que sus reemplazantes (Marcelo Carrusca, Matías Sánchez y Federico Fernández, respectivamente) sintieron la falta de ritmo de competencia, pero que no es un error de ellos.Otro aspecto que según el entrenador les jugó en contra de manera exagerada fue el fuerte viento que corrió en el segundo tiempo. "Los saques de meta, los de arco y los tiros libres quedaban ahí. Por el viento y por los méritos de San Lorenzo después del gol de Leandro Romagnoli, nos vimos limitados fundamentalmente a defender", sentenció Sabella, que se quedó sin la exclusividad de la punta.
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TERCERA FECHA TORNEO APERTURASAN LORENZO 2 - ESTUDIANTES 2
Estudiantes se durmió y San Lorenzo casi lo acuesta
El Pincha lo tenía controlado, pero el Pipi se iluminó y lo empató
Lo tenía el Pincha y se le escapó; o mejor dicho se lo sacó de la mano San Lorenzo. Un poco por que se durmió, otro tanto porque le faltaron algunas voces experimentadas para manejar los tiempos y cerrar la historia y mucho porque San Lorenzo se despertó con el vértigo de los cambios. El Pipi Romagnoli, Menseguez y Sebastián González convirtieron una derrota inevitable en un empate con gusto a tres puntos y le dieron color a un verdadero partidazo.De arranque, el juego mostró las uñas con un ida y vuelta feroz. Antes de los 10 minutos los dos equipos había pisado las áreas con pretensiones serias de gol y las redes no se movieron por muy poco. La proyección del debutante Luna sorprendía las espaldas de Benítez y le daban aire al equipo. Pero ni Bernardo Romeo, ni el Papu, ajustaron el tiro final. Hubo dos chances claras pero Albil y la impericia ofensiva dejaron al Ciclón sin grito de gol cuando lo merecía.El Pincha en tanto hacía circular el balón con criterio y con la inteligencia del Chino Benítez y Enzo Pérez dejaban mal parado a los zagueros azulgranas. Dos malas marcaciones zonales en defensa casi le dan el festejo al Pincha. Raro en Boselli que falló por duplicado ante un Migliore muy vivo para achicar. Salgueiro en la segunda opción también lo tuvo en el rebote, pero la revoleó por arriba del travesaño. Enseguida hubo respuesta sanlorencista, pero de nuevo el Papu se nubló y el cero siguió vivito y coleando.Hasta que pasada la media hora crecieron los goles. Los había regado con mejores ganas el Pincha con su juego y se los llevó dos veces los festejos. El primero con una viveza de Boselli que esperó a Luna para que lo lleve puesto luego de una serie de desatenciones de Torres y Bottinelli. Penal y tiro cruzado para el 1 a 0. Enseguida con San Lorenzo mareado, otra pelota parada. Esta vez el Chino Benítez con un zurdazo precioso desde fuera del área que se colgó del ángulo izquierdo de Migliore. Ventaja y descanso para el Pincha.En la parte final, Estudiantes empezó a hacer lo que mejor sabe, controlar la pelota y que corra el rival. Le dio muchos resultados hasta la media hora cuando se relajó, se tiró atrás y se lo empataron con un par de jugadas y mucha actitud de los del Cholo. Ya había entrada Romagnoli desde el reinicio del segundo tiempo, pero se potenció luego que entraron con más intensidad Menseguez y González. Allí todo cambió y el equipo de Sabella no supo que hacer. La salida de Carrusca y luego Salgueiro fue un golpe de efecto fuerte para el desarrollo de juego.El descuento levantó las almas en pena de un equipo que ya estaba para la derrota. Fue el Pipi el abanderado de un golazo tremendo. Rosca de derecha desde el vértice derecho del área grande y la pelota se mete en el segundo palo de un Albil que fue todo espectador. Ese gol fuera de libreto hasta es momento, arrugó los papeles y puso sobre la mesa otro cuento. San Lorenzo s fue al frente con todo y no lo ganó porque le faltó tiempo. El empate asomó en seguida con otra jugada del Pipi que tuvo excelente sintonía con Menseguez y luego con el Pulpo González que la metió adentro. El partido se fue en empate pero para los jugadores del Ciclón fue un triunfo.
3 AUSENTES
El Pincha jugó sin sus figuras clave. Cellay, lesionado, y Verón y Braña con la Selección.
CLAVES SAN LORENZO - ESTUDIANTES
LOS CAMBIOS
En la segunda parte del partido, el Cholo movió el banco rápido y le dio muchos resultados. Romagnoli, Menseguez y González le cambiaron la cara al equipo.SE DURMIOEl Pincha hasta la media hora de la parte final tenía todo muy controlado, los dos goles de la etapa inicial le daban tranquilidad, pero de relajó y empató.
SIN REACCION
Cuando se levantó el Ciclón, Sabella no tuvo respuestas para enfriar el partido. Allí se extrañó a Braña y a la Bruja Verón para cerrar el triunfo.
el arbitro
Muy pobre lo de Javier Collado
Si bien en el primer tiempo, Javier Collado (4) la estaba llevando bien, luego se le fue todo de las manos. Especialmente con el tema de las amarillas que las fue administrando de acuerdo a los momentos del juego y no de acuerdo al reglamento. Ya venía con fallas en la etapa inicial al no amonestar a Juárez por ejemplo, pero en el segundo fue un caos. No expulsó a Pinto por un patadón y nunca pudo dominar el tema de las protestas que le llovieron sin que haga nada. Hubo muchas amarillas es verdad, pero todas fuera de tiempo y con un criterio muy extraño.
8 JUGADAS
4`Gran pase de de Rivero a Luna y excelente centro del lateral para Papu Gómez que sólo se enredo y perdió el gol.
6`Mal achique de San Lorenzo en defensa que sale mal y deja a Boselli sólo y el delantero no puede con Migliore.
11`Jugada parecida. Boselli queda mano a mano con el arquero y define sin precisión. El rebote tampoco lo define Salgueiro.
25`Romero se la baja con gran panorama al Papu pero el punta del Ciclón de nuevo de duerme y esta vez se la saca Damián Albil.
35`La pierde Torres, sale a achicar Bottinelli lejos y desarmado el pibe Luna le hace penal a Boselli. El goleador define cruzado.
40`Falta a Enzo Pérez al borde del área. Sobre el vértice derecho del área del local y desde allí el Chino Benítez la clava en un ángulo.
76`Salida de un lateral ofensivo, la recibe el Pipi Romganoli, se mete al área, gira y mete un derechazo combado, golazo.
80`Gran jugada colectiva del Ciclón. Habilitación del Pipi Romagnoli a Menzeguez y éste la mete adentro para que la empuje González.
UNO POR UNOESTUDIANTES
LA FIGURA
LEANDRO BENITEZ (6)Magnífica pegada para clavar un golazo impresionante de tiro libre sobre el cierre del primer tiempo. Antes del descuento cuervo, manejó el balón con criterio.
DAMIAN ALBIL (5) en el golazo de Romagnoli se ve sorprendido por el envión que tomó el balón y tampoco pudo hacer nada en el empate. Le tapó un mano a mano a Romeo en el primer tiempo.
CLEMENTE RODRIGUEZ (5) se mostró algo impreciso con el balón en los pies y apeló más que nada al oficio.
LEANDRO DESABATO (6) se acomodó en el campo pesado después del primer cuarto de hora.
FEDERICO FERNANDEZ (6) hasta el dos a cero pintaba para ser una de las figuras de la cancha. Fuerte de arriba y de abajo.
JUAN MANUEL DIAZ (5) le faltó algo de claridad cuando se soltaba en función de ataque.
ENZO PEREZ (6) aportó sacrificio para cubrir todo el recorrido sobre la banda derecha.
MATIAS SANCHEZ (5) tuvo que reemplazar a Rodrigo Braña y si bien tuvo corte, apeló demasiado a la infracción.
MARCELO CARRUSCA (5) calidad y precisión pero sin continuidad.
MAURO BOSELLI (6) generó el penal y lo definió con categoría. Pero falló un par de mano a mano con Migliore cuando el partido tenía el resultado en blanco.
JUAN SALGUEIRO (4) se perdió entre los defensores locales y cuando tuvo espacios, desperdició todas los contraataques.
RAUL IBERBIA entró en el peor momento del equipo y lo sufrió
JUAN HUERTA lo hizo para frenar el aluvión final del Ciclón.
A Sabella le dolió el empate
Aseguró que su equipo fue superior aunque habló de méritos ajenos
Fueron tres minutos de desconcentración y desorden. Raro en este Estudiantes Rey de América. Y a partir de esa ráfaga de confusión se cayó la estantería de un equipo que, hasta los treinta minutos del segundo tiempo, ganaba en el Nuevo Gasómetro con la claridad que reflejaba un 2 a 0 cómodo.Pero las explicaciones tácticas las dio el mismísimo Alejandro Sabella, sin perder la serenidad que lo caracteriza. “Está claro que hasta el primer gol de San Lorenzo, estábamos mucho mejor. Porque, más allá de que en el arranque de esa segunda etapa nos dominaron, enseguida conseguimos retomar el dominio de las acciones como en el primer tiempo que fue muy bueno”, dijo de movida el técnico campeón de la Libertadores.“Claro que no hay que restarle méritos a San Lorenzo. Y mucho menos a Romagnoli que es un jugador de una gran categoría. Pero el gol fue de otro partido, fue raro en el sentido de cómo se dio. Después, todo se dio cuesta arriba porque San Lorenzo ganó en confianza y el viento nos jugó en contra de una manera exagerada. El resultado duele porque en el global, Estudiantes fue más y porque íbamos ganando 2 a 0 pero los jugadores se entregaron al máximo. Y los errores me los guardo para hablarlos en la intimidad del grupo”, agregó Sabella.Cuando se lo consultó sobre la ausencia de jugadores clave, léase los seleccionados Juan Verón y Rodrigo Braña y el lesionado Cristian Cellay, el entrenador pincha remarcó que “lo que pasa, que se entienda que no es una crítica, es que hay jugadores que no tienen la continuidad necesaria y eso se siente. La falta de competencia, a lo largo de un partido, hace que el esfuerzo se sienta el doble”. Lo que Sabella no dijo, pero seguramente lo habrá pensado, es que en ese tramo final a puro ataque de San Lorenzo, se extrañaron los gritos de la Brujita Verón.Por otro lado, el mediocampista Leandro Benítez, seguramente en el podio de los que mejor le pegan a la pelota detenida dentro del ámbito local, agregó que “son cosas que tiene el fútbol. Hicimos un gran primer tiempo y por ahí en el segundo no pudimos mantener la pelota. Nos deja un sabor amargo porque íbamos ganando, pero si uno analiza el prestigio del rival, creo que nos llevamos un punto importante”.
“Lo teníamos todo controlado”
Mauro Boselli, tres goles en tres juegos, se fue con bronca
Tres gritos en tres juegos. Efectividad plena y ambición de goleador. Mauro Boselli, el máximo artillero de la reciente gesta continental de Estudiantes y ahora quiere liderar la tabla del torneo local. Claro que ayer, en la lluviosa tarde del Nuevo Gasómetro, no alcanzó con su habitual cuota de eficacia frente al arco rival.“Me voy con bronca porque era un partido que teníamos controlado desde el primer tiempo y como no lo cerramos, se nos escapó. Esto es algo que no nos puede volver a pasar porque quizá ahora estos puntos no se sienten pero en el final, cuando se están por definir las cosas, se pueden llegar a tener en cuenta”, dijo de movida Boselli.“Cometimos el error de meternos atrás y allí estuvo la clave. ¿Qué nos pasó? Y, tal vez hicimos un gran desgaste en el primer tiempo pero lo concreto que no tuvimos la misma actitud y enfrente teníamos un gran equipo que cuenta con jugadores de primer nivel. ¿Si nos confiamos? No, no nos confiamos. El resultado nos llevó a retroceder y allí estuvo el error nuestro”, agregó el goleador pincha.Franco, dificil“Es un tema que no manejo yo. Bah, en realidad, por el momento prefiero no hablar”, dijo el técnico de Estudiantes cuando lo consultaron sobre la situación de Guillermo Franco, el ex San Lorenzo que tenía chances de llegar a reforzar su plante como jugador libre de Villarreal.Pero esa frase encerraba algo 1de enojo porque todo hace indicar que por un tema de papelerío la AFA no le permitiría a Estudiantes cerrar la incorporación del nacionalizado mexicano.
LA NACION
El torneo Apertura
El Ciclón hizo el gran gasto
Perdía 2 a 0; con el vuelo que le dio el ingreso de Romagnoli y una apuesta ofensiva alcanzó el empate ante un Estudiantes que se retrasó en exceso
No le sobra mucho a San Lorenzo, pero hay que reconocerle que no se guardó nada. Puso todo lo que tenía, hasta vaciarse, en material futbolístico y voluntad para evitar lo que hubiera sido una derrota dolorosa, de ésas que instalan dudas prematuramente y crean un ambiente pesimista. Las sensaciones con que terminó fueron distintas, de satisfacción en el campo y reconocimiento de los hinchas en las tribunas, aunque habría que ser mesurados con las expectativas de San Lorenzo. Está en construcción y sin fecha de final de obra porque queda bastante por hacer.
La avaricia y el exceso de especulación lo llevaron por mal camino a Estudiantes. Cuando un equipo se acostumbra a ganar, como es el caso del campeón de la Copa Libertadores, a veces cree que puede hacerlo por el simple acto de presencia. Muestra un punto de arrogancia, como, por ejemplo, la despreocupación por intentar cruzar la mitad de la cancha en el segundo tiempo. Estudiantes se dedicó exclusivamente a cuidar la renta de dos goles y no le fue bien. En esas circunstancias sí extrañó a Verón, que seguramente no hubiera permitido un repliegue tan acentuado. A Estudiantes le faltó inteligencia, la que habitualmente aporta su jugador emblema. Regaló el campo y la pelota. Y San Lorenzo estaba dispuesto a tomar posesión de todo lo que fuera resignando su rival.
Era oscuro el panorama para San Lorenzo, que en la vuelta de Romagnoli encontró una luz que, por nueva, no deja de ser conocida y bienvenida. Es alguien que dejó muy buenos recuerdos antes de irse, en 2004. Y también es alguien con el que San Lorenzo se ilusiona para el futuro inmediato. Simeone recurrió a Romagnoli cuando su equipo estaba en serios apuros y el partido se había complicado mucho. Romagnoli entregó un poco de lo mucho que le estaba faltando a San Lorenzo en talento, gol y asistencia para dejar a un compañero en posición con ventaja. Ayer fue solución y es probable que su importancia en el equipo crezca, pero San Lorenzo deberá evolucionar en otros aspectos para no andar de sufrimiento en sufrimiento.
Por ejemplo, quedó la impresión de que San Lorenzo puede padecer por la falta de gol y eficacia. El agujero que dejó la ida de Bergessio es muy grande como para que lo cubra este Romeo generoso en el despliegue, pero sin pimienta ni potencia. El lastre de las lesiones y la inactividad es pesado. Tuvo dos situaciones de gol y resolvió con debilidad. En la segunda etapa, pese a que Simeone llenó la cancha con hombres de ataque, Romeo se perdió en esa ola ofensiva.
Un poco por la lluvia, que puso resbalosa a la cancha, y otro tanto por las imprecisiones técnicas de varios jugadores, el margen de error estuvo muy presente desde el comienzo. San Lorenzo, en defensa, era menos seguro que Estudiantes. Sus centrales, Aguirre y Bottinelli, eran un peligro con la pelota y al debutante Luna lo fueron invadiendo los nervios. La precipitación lo llevó a cometerle un penal a Boselli. Enseguida aumentó Benítez, con un golazo de tiro libre, sancionado por uno de esos foules de atropellado que comete el Kily González. Estudiantes hacía un gran negocio, ya que no había tenido más ocasiones de gol que su rival, pero sí era más compacto e imponía el buen momento de varias de sus individualidades: Desábato, Benítez y Boselli.
Simeone decidió que si iba a perder no sería por no haber tomado los riesgos necesarios. Entró Romagnoli por un volante de contención (Juárez); Menseguez, protagonista del desborde del empate, por un lateral (Luna); el electrizante juvenil Sebastián González, por el intrascendente Papu Gómez. Sabella le respondió con cambios defensivos que no le sirvieron para conservar la diferencia. San Lorenzo no fue avasallante, pero sí tuvo una masiva presencia ofensiva, como lo demostró en la ráfaga de tres minutos en que consiguió un empate por el que se gastó todo lo que tenía.
LA APUESTA A falta de Cvitanich, el Cholo tiene a Víctor Meza
Se fue Bergessio y no llegó Cvitanich. Simeone dijo que la única opción a Romeo como referente de área es el goleador del ascenso de Italiano.
LO POSITIVO El Pulpito González, primer gol a los 17 años
En su sexto partido (sólo uno de titular) en primera, Sebastián, hermano de Diego González (Lanús), marcó el empate. Debutó en mayo, en Jujuy.
EL DEBUTANTE Sebastián Luna, el defensor que llegó de Quilmes
Lo recomendó Vivas, ayudante de campo de Simeone. Tiene 21 años y es diestro, pero ayer jugó sobre la izquierda. Hizo el foul del penal y estuvo un poco nervioso al principio, pero los hinchas le valoraron el despliegue.
El lamento del delantero
Boselli: "Son dos puntos perdidos"
Los jugadores de Estudiantes coincidieron en que no supieron aprovechar la ventaja de dos goles que habían conseguido en el primer tiempo. "Jugamos bien, pero no lo supimos aguantar. Es algo de lo que tenemos que aprender. Me voy con la sensación de que son dos puntos perdidos, no uno ganado", dijo Mauro Boselli, que ayer marcó por tercer partido consecutivo en el Apertura.
"Nos metimos atrás inconscientemente y contra un equipo como San Lorenzo, con mucho ritmo, es difícil aguantar", explicó el delantero.
El entrenador Alejandro Sabella se refirió a las ausencias y a cómo los puede afectar en el futuro: "Va a ser complicado mantener la competitividad a lo largo del torneo porque no tenemos un plantel demasiado largo y varios jugadores van a ser citados a la selección. Además, vamos a tener que adelantar dos fechas por el Mundial de Clubes, lo que va a hacer necesario rotar jugadores".
CRONICA
QUEDARON A MANO
Con goles de Mauro Boselli y Leandro Benítez, Estudiantes y San Lorenzo (tantos de Leandro Romagnoli y Sebastián González) empataron 2 a 2 en el Bajo Flores, en otro de los adelantos de la tercera fecha.
Gracias a una muy buena labor de Leandro Romagnoli, quien regresaba al club, San Lorenzo en apenas cuatro minutos remontó una desventaja de dos goles y le empató a Estudiantes 2-2 un partido que parecía perdido. Los goles de Romagnoli y Sebastián González sirvieron para darle al partido el resultado que se merecía. Estudiantes había sido más en la primera parte, a la que había clausurado con goles de Mauro Boselli y de Leandro Benítez. Romagnoli, que entró por el juvenil Axel Juárez, volvió a su club de origen con buenos 45 minutos. Dos apariciones suyas sirvieron para empatar el partido y antes de eso, con un par de jugadas había hecho mucho más que varios de los hombres que jugaron los 90 minutos. En el primer tiempo, en líneas generales, ambos equipos compartieron errores defensivos, un maltrato con la pelota y una carencia de ideas en los metros decisivos del campo de juego. Sin embargo la pequeña diferencia estuvo en que Estudiantes tuvo a Benítez y Enzo Pérez un tanto amigos de la pelota, mientras San Lorenzo no tuvo a nadie. La más clara de Estudiantes llegó a los 14 minutos cuando la defensa de San Lorenzo jugó mal al off side tras un despeje de Migliore devuelto por Pérez al área que dejó a Boselli habilitado. El delantero pareció sorprenderse con el balón encima y cuando remató ya tenía encima a Migliore, el rebote en el arquero dejó a Salgueiro con el arco libre pero tiró a las nubes. Tres minutos después lo tuvo San Lorenzo cuando Bernardo Romeo habilitó al Papu Gómez, se abrió para dejar sin posibilidad a Albil, pero se demoró, se enredó y ya tapado desperdició la oportunidad. Cuando no había demasiada luz de ventaja de uno a otro, Sebastián Luna, el chico de Quilmes que había tenido alguna que otro avance interesante por izquierda (reemplazó al paraguayo Aureliano Torres) cometió una ingenuidad al manotear en el área a Boselli, que exageró la caída y el árbitro Collado marcó el penal, que el mismo Boselli convirtió en gol a los 29 minutos. Estudiantes se serenó y sacó provecho del nerviosismo de San Lorenzo y su público, con lo cual los platenses comenzaron a consolidar su ventaja. El golpe llegó a los 34 cuando Benítez ejecutó de zurda de manera perfecta un tiro libre que se metió en el ángulo superior izquierdo del arco de Migliore, que poco pudo hacer con su esfuerzo. En el inicio del complemento el ingreso de Romagnoli hizo ilusionar a su gente, pero el atacante tardó unos veinte minutos en darle la respuesta que el hincha azulgrana quería. Es más parecía que el partido se encaminaba al tranquilo triunfo de Estudiantes pero no estaba dicha la última palabra. De la mano de Romagnoli San Lorenzo tuvo cuatro minutos electrizantes y empató el partido. A los 33 Romagnoli tomó una pelota por el sector izquierdo, de un lateral tomó de espalda al arco, encaró al área, amagó a Clemente Rodríguez y cuando todos esperaban un nuevo centro, el diez sacó un derechazo cruzado que se metió junto a un palo. San Lorenzo, como debe ser no levantó el pie del acelerador y siguió machacando sobre el arco de Albil. A los 37, Romagnoli abrió a la derecha para el pique de Menseguez, llegó al fondo de la cancha, metió el centro atrás y, entrando Sebastián González convirtió el empate. Sabor dulce para el Cholo Simeone, porque fueron los tres protagonistas del último gol los que ingresaron en el segundo tiempo. Desde allí hasta el final el partido se jugó en campo de Estudiantes, pero como la defensa pincha no volvió a distraerse, San Lorenzo no tuvo más posibilidades de gol y el 2-2 fue definitivo.
Formaciones iniciales:
San Lorenzo: Pablo Migliore; Pablo Pintos, Gastón Aguirre, Jonathan Bottinelli, Sebastián Luna; Diego Rivero, Juan Manuel Torres, Axel Juárez, Cristian González; Alejandro Gómez y Bernardo Romeo. Director técnico: Diego Simeone.
Estudiantes: Damián Albil; Clemente Rodríguez, Federico Fernández, Leandro Desábato, Juan Manuel Díaz; Enzo Pérez, Matías Sánchez, Leandro Benítez, Marcelo Carrusca; Juan Manuel Salgueiro y Mauro Boselli. Director técnico: Alejandro Sabella.
Arbitro: Javier Collado. Cancha: San Lorenzo.
jueves, 3 de septiembre de 2009
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